Mundo > Golpe

¿Por qué el Estado Islámico está casi derrotado en Siria?

Debilitados y con menguado poder militar y financiero, yihadistas perdieron su capital Raqa
Tiempo de lectura: -'
18 de octubre de 2017 a las 05:00
Todavía emite algunos estertores de terror que se diseminan a lo largo del mundo, por momentos de manera esporádica y con preferencia en ciudades estratégicas de Europa. Pero el Estado Islámico ya no es lo que supo ser hace algunos años y su estructura orgánica parece ir perdiendo terreno poco a poco.

Por si algo faltaba para confirmar esa decadencia pronunciada, este martes sufrió el tiro de gracia: la caída de la ciudad siria de Raqa, que proclamó hace tres años como la capital de su califato, junto con Mosul, en Irak, cuyo dominio ya había perdido en julio pasado.

Según distintas estimaciones, el Estado Islámico llegó a controlar unos 40 mil kilómetros cuadrados en Irak y Siria (equivalente al territorio de Bélgica), aunque otras proyecciones indican que eran 90 mil kilómetros cuadrados (similar al territorio de Jordania).

El feudo en el que el grupo terrorista yihadista implantó la ley islámica (sharia) comprendió inicialmente a Mosul, Tikrit, Faluya y Tal Afar en Irak, además de Raqa, en Siria.

La organización llegó a contar con 15 mil combatientes, según funcionarios estadounidenses, y con hasta 50 mil en su momento de apogeo, según confiaron en su momento expertos en seguridad iraquíes.

Soufan, una consultora experta en temas de Medio Oriente, consideró que unos 12 mil extranjeros se plegaron en pleno auge a las tropas del Estado Islámico, de los cuales unos 2.500 llegaron desde países de Occidente.

Para llevar a la práctica en los últimos cuatro años su incontrolable raíd de destrucción, odio y muerte contra bastiones de la civilización occidental –como París, Bruselas, Londres, Berlín y Barcelona, entre otros– los milicianos del EI dispusieron de un apreciable poder de fuego, que nada tuvo que envidiar al armamento utilizado por aquellos que se empeñaron en destruirlo, con Estados Unidos a la cabeza.

En todo este tiempo, el grupo acumuló artillería pesada, ametralladoras, lanzacohetes y baterías antiaéreas.

La pregunta es cómo hizo para acceder a tamaño arsenal. Y la respuesta es relativamente simple: en su momento, sus líderes se ufanaron de controlar un patrimonio estimado en unos US$ 2.000 mil millones.

A priori, esa suma parecía ser suficiente como para financiar sus despiadadas operaciones.

Además de un sofisticado aparato de propaganda, que permitía difundir al mundo atrocidades como decapitaciones y ejecuciones públicas, realizadas justamente en Raqa, utilizada como improvisado teatro de semejante horror.

Ahora bien, ¿de qué manera el EI pudo tomar contacto con semejante capital?

Al principio, el dinero llegaba desde Qatar –acusado por sus pares del Golfo Pérsico de financiar al terrorismo– y Arabia Saudita.

Pero la venta de petróleo y gas natural de los territorios que estaban bajo su égida, además de la recaudación de impuestos y de lucrativos delitos como la extorsión, el contrabando o el secuestro.

Y eso sin contar que, por ejemplo en Irak, se apoderó del capital que estaba bajo custodia de los bancos en las ciudades donde impuso su ley.

De todas formas, la asfixia a la que en forma paulatina fue sometido en Siria e Irak, le llevó a perder su hegemonía, lo que se tradujo en pérdida de armamento, combatientes y, sobre todo, recursos para financiarse.

Aunque la derrota en Raqa fue un golpe directo al corazón del movimiento, tampoco debe pensarse en un exterminio total, porque el EI instruyó en todo este tiempo a una legión de "lobos solitarios", dispuestos a actuar en cualquier circunstancia cada vez que se les convoque.

De la estructura a los lobos solitarios

Si bien la estructura del Estado Islámico está muy debilitada, fue mutando su estrategia operativa: en lugar de confiar la autoría de los atentados a células organizadas (excepto en el caso de Barcelona en agosto pasado) entraron en escena atacantes solitarios, que fueron formados en la ideología islamista en sus países de origen y también en las ciudades europeas a las que emigraron, en algunos casos cuando eran niños.

Fuerzas kurdo árabes tomaron Raqa

Raqa, que fue la "capital" Estado Islámico en Siria, cayó completamente en manos de las fuerzas kurdo-árabes respaldadas por Estados Unidos tras varios meses de combates.

La caída de Raqa es un nuevo revés para el EI, que perdió mucho terreno en Siria y en el vecino Irak luego de ataques en cadena para expulsarlo de las regiones que empezó a conquistar desde 2014.

Este martes, la emblemática Al Naim, donde los yihadistas desplegaban sus ejecuciones, estaba repleta de combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) que festejaban la victoria.

Las FDS es un grupo integrado por combatientes kurdo árabes, que cuentan con financiación y apoyo logístico estadounidense.

A su alrededor, el paisaje era desolador: edificios en ruinas, calles repletas de escombros y carcasas de vehículos, una ciudad destrozada después de cuatro meses de combates y bombardeos.

En ese período, 3.250 personas murieron, de las cuales 1.130 eran civiles y 2.120 combatientes, según datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Las operaciones militares en Raqa "terminaron" y la ciudad quedó bajo control de las Fuerzas Democráticas Sirias, indicó un vocero de esta alianza, Talal Sello.

Las FDS habían lanzado su ofensiva en noviembre de 2016, primero con la intencion de reconquistar los territorios alrededor de Raqa, para aislar la ciudad y cortar los principales ejes de comunicación con el exterior.

En junio, con el apoyo de los bombardeos de la coalición internacional liderada por EEUU, consiguieron entrar en la ciudad.

Este martes, las FDS tomaron el control del principal hospital y del estadio municipal en el centro de la ciudad, las últimas dos posiciones en las que estaban atrincherados decenas de yihadistas extranjeros.

En Siria, el EI solo controla algunos sectores del centro del país, en la provincia de Hama o el desierto de Homs , que le sirvió como refugio.

Su último bastión es ahora la provincia oriental de Deir Ezzor, donde se cree que está oculto su líder Abu Bakr al-Baghdadi.

330.000 muertos

Dejó hasta hoy la guerra civil en Siria, que comenzó en 2011 y se prolonga hasta hoy con la participación de diversos actores.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...