A 14 años de su final, la serie televisiva
Friends sigue siendo vista -y recordada- por una serie de elementos memorables, que van desde sus personajes hasta las historias que tienen como protagonistas a ese grupo de amigos neoyorquinos. Pero una de las cuestiones estéticas más llamativas del programa era el vistoso color violeta con el que estaban pintadas las paredes del apartamento que ocupaban Rachel (Jennifer Aniston) y Monica (Courteney Cox), y que luego se convirtió en la residencia de Monica y Chandler (Matthew Perry).
Quizá era una aspecto que no se tenía en cuenta al ver el programa, pero llamaba la atención. En ese caso es porque el diseñador John Shaffner hizo bien su trabajo. El responsable de la decoración de la serie dijo en una
entrevista con el portal Great Big Story, que la elección de ese tono lila fue una forma de darle una identidad propia al programa.
"El color es algo importante al momento de darle identidad a la serie", dijo Shaffner. "La idea era que cuando pusieras Friends vieras ese violeta y te quedaras enganchado", algo que sin dudas funcionó, a pesar de que ninguno de los integrantes del equipo de la serie estaban de acuerdo con la elección.
El diseñador también explicó que se tomaban decisiones estéticas sin tener un sustento específico que luego se buscaba una forma de trasladar a la historia. Un ejemplo de eso es la puerta que no lleva a ningún lugar dentro del apartamento de Rachel y Monica, que luego se utilizó como acceso a un cuarto donde Monica almacenaba objetos de forma compulsiva, y que se reveló en un episodio de la octava temporada emitido en 2002.