Hay algunas teorías respecto a por qué el verde se convirtió en el color por defecto de las placas.
La parte verde se llama capa de soldadura y está compuesta por resinas y pigmentos para proteger al circuito de la humedad, de la oxidación y del polvo.
Se cree que el color verde puede aliviar la fatiga visual. Esto se remonta a las primeras épocas de fabricación de las placas. En la línea de inspección los trabajadores debían comprobar los defectos con sus propios ojos y el verde no provoca tanto cansancio en comparación con otros colores.
Otra teoría es que el color verde siempre tuvo más disponibilidad y menor coste, por lo que hace más barata la producción de las placas. La empresa Seeed Studio Fusion ofrece seis tipos de color para una capa de soldadura: verde, rojo, amarillo, azul, blanco y negro; y el verde es el más barato.
De acuerdo con la documentación técnica del fabricante Gorilla, la tinta verde reduciría más el error que otros colores, dado que le permite al ingeniero ser más preciso.
Otras teorías explican cómo las capas de soldadura originales hacían uso de una resina de un color amarillo-marrón que no era demasiado atractiva. Eso acabó haciendo que se mezclaran otros pigmentos, hasta que dio con ese color verde que era mucho más aceptable visualmente.