Juan Samuelle

Los motivos por los que vuela el precio del ternero

La elevada faena de vacas y el desplome del stock inquietan, pero el valor del ternero llegó al máximo en cinco años y se suman señales que permiten avizorar un crecimiento productivo

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07 de marzo de 2019 a las 16:53

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Por Blasina y Asociados, especial para El Observador

El otoño es la estación clave para los criadores; luego del entore en el que se juegan su año productivo, llega la venta de los terneros nacidos en la primavera, en la que se juegan buena parte de su año económico. Este verano, caracterizado por el fenómeno el Niño, mostró menos ganado de lo habitual y mucho más pasturas y granos forrajeros. Esos dos elementos generaron un impulso a los precios, que en el comienzo de la zafra volaron. Y cuando aparezcan los datos, se debería verificar una alta tasa de preñez. La abundancia de forraje y grano beneficia a los productores limitando la oferta de ganado, y también a la producción mirando a largo plazo.

¿Será eso suficiente para generar un impulso y revertir la fuerte caída del stock ganadero? 

Entre 2017 y 2019 la población de vacunos caerá en un millón de cabezas, aproximadamente 1.000 vacunos menos cada día durante tres años. Pero en la próxima primavera la parición será muy buena y a la vez el uso de grano en la alimentación del ganado, así como fardos y silos, será de las mayores de la historia. La alta tasa reproductiva que puede esperarse puede generar un rebote en 2020.

El sector cárnico funcionó en 2013 con una faena anual de dos millones de vacunos, de los cuales 870 mil fueron vientres y casi 1,1 millones novillos. En los últimos 12 meses la faena está en 2,3 millones, con la misma faena de 1,1 millones de novillos y la extracción de vientres ha pasado a 1,2 millones. La baja faena de vientres de 2013 llevó el stock de 11,5 millones en aquel año a 12 millones en 2016. Inversamente, la alta faena de vientres y en términos relativos al stock la fuerte salida de terneros y novillos –en pie o a frigorífico– llevó a que el stock se derrumbara de 12 millones a 11,3 millones en 2018 y eso puede quedar en menos de 11 millones a mediados de este año. En 2019 la faena de vacas sigue creciendo, cubriendo novillos que no están.

En el corto plazo el stock ganadero seguirá bajando, de una forma muy riesgosa, en particular para la industria frigorífica. Pero al mismo tiempo, tras una primavera y verano muy favorables, puede estar emergiendo un marco que permita dar un salto en la producción de terneros y generar una ola de crecimiento en la próxima década. 

 

 

El precio del ternero dio un salto de US$ 2 a US$ 2,30 y más por kilo y el resto de las categorías se movieron en el mismo sentido. Los mayores precios en cinco años, como para dar vuelta la página de tiempos difíciles.

La consecuencia de la suma de atraso cambiario, sequía y demanda por ganado vivo desde Turquía que se ha llevado a los machos ha sido una faena muy elevada de vientres. Acompañada durante 2016 a 2018 de una salida creciente de terneros y novillitos para la exportación en pie y de vaquillonas para los engordes a corral. El resultado fue una extracción sin precedentes, creciente hasta llegar a un máximo en 2018, cuando la faena fue la segunda mayor de la historia, solo detrás de la de 2006 y la exportación en pie fue récord. 

La consecuencia es una fuerte caída en la oferta ganadera disponible. Al mismo tiempo, los precios de exportación se recuperaron gradualmente de los mínimos de 2016 y con mejores precios para la carne y el ganado llegó una primavera y verano con “Niño débil” que generaron un clima perfecto para pasturas, maíz, sorgo y ganado.

 

 

Con abundancia de alimento el precio sube y ha generado una situación muy favorable para el mercado del ternero, que saltó de poco más de US$ 2 por kilo hasta los US$ 2,54 y más que se han pagado recientemente. Precios a los que muchos invernadores sienten que “no les cierran los números”, pero a los que otros, dada la abundancia de alimento a precio más accesible que en años anteriores, están comprando. Con maíz mucho más accesible que el año pasado, hay quienes pagan precios altos por el ganado de reposición.

El precio del ternero es fundamental porque determina el resultado del sector criador y de esa manera determina la decisión de ampliar o reducir el rodeo. Gradualmente para el criador fue cambiando la lógica de los años decepcionantes como en 2016 a una situación más favorable en este comienzo de 2019.

En el camino, en estos tres años, hay un millón de vacunos menos. De los 12 millones de 2017 a un stock ganadero que caerá a 11 millones o menos. Pero al mismo tiempo, con estos precios, se intensificará la producción al máximo posible, por ejemplo en la recría de las vaquillonas.

Ahora la faena debería bajar drásticamente, retenerse vientres para tratar de aumentar la producción. Pero no es lo que está pasando. Ante la ausencia de novillos por años de una extracción excesiva, se están matando vientres. La demanda por carne de todas las categorías está.

 

Juan Samuelle

 

La producción de terneros de la próxima primavera será sumamente elevada y los criadores tienen todo el estímulo de los precios de mercado para generar una expansión. Al mismo tiempo, la elevada extracción de vientres persiste y el stock va en baja en todas las categorías. Los frigoríficos deben seguir faenando para facturar como sea, los ajustes de costos vía mano de obra implican situaciones altamente conflictivas y las rentas forestales siguen tentando al ganadero a salir total o parcialmente del negocio.

Los precios del ternero arrancan la zafra de otoño en el mayor nivel de los últimos cinco años. ¿Podrá eso y el clima tan favorable revertir la fuerte caída del stock de los últimos dos años y dar inicio a una ganadería que recupere el crecimiento? ¿O se intensificará tanto la producción a través de la alimentación que logrará sostener faenas altas con un stock menor al histórico? ¿Iremos rumbo a una parición récord? ¿O se faenarán las vacas preñadas antes de eso?  La mejora en las condiciones de la ganadería abre un montón de interrogantes referidas al crecimiento posible y seguramente mejora de números en 2019/20.

 

La cifra
US$ 2,54 el precio del ternero dio un salto de US$ 2 a US$ 2,30 y más por kilo y el resto de las categorías se movieron en el mismo sentido, instalándose los mayores precios en cinco años, como para dar vuelta la página de tiempos difíciles.
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