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Aceite de coco: ¿cómo se usa y cuáles son los beneficios?
Una lista con un sin fin de propiedades y la versatilidad en su uso, hacen que el producto tenga mayor presencia en los hogares uruguayos y un espacio fijo en las góndolas de súpermercado
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07 de agosto de 2018 a las 05:00
Uno en la cocina, otro en el baño y, de paso, uno en la cartera. Su infinidad de propiedades, la variedad de usos que se le puede dar y la sencilla accesibilidad que tiene, convierten al aceite de coco en un producto versátil, saludable y efectivo que logra posicionarse cada vez más en el consumo diario de los uruguayos.
En Uruguay, el aceite de coco se introdujo hace aproximadamente seis años gracias a la marca de productos orgánicos Prana. Si bien era desconocido al principio, enseguida logró colarse en el mercado nacional para instalarse como uno de los productos predilectos entre los que apuestan a la alimentación saludable y consciente o los que, simplemente, quieren obtener algunos de los beneficios que tiene.
Entre las marcas que ofrece el mercado se encuentran Prana –que importa desde Sri Lanka–, La Abundancia que lo trae desde Filipinas, y Ducoco, marca brasilera comercializada, por ejemplo, en Grupo Disco (que reúne las marcas Disco, Géant y Devoto). Los precios varían según el lugar donde se compre y va desde $ 175 a $ 372.
Según datos aportados por Descartes Datamyne –empresa experta en datos de comercio exterior– las importaciones de aceite de coco incrementaron un 40% (lo que equivale a un volumen de 33mil kilogramos) en relación al año pasado.
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Valentina Borrazás, la emprendedora detrás de la línea Prana, expresó que antes de traer el aceite de coco a Uruguay se realizó una vasta investigación con apoyo de estudios científicos para sustentar la veracidad de sus propiedades que, luego, se dieron a conocer entre los profesionales de la salud.
De todas formas, Borrazás sostuvo que el aceite de coco cargó con varios prejuicios por mucho tiempo por su alto contenido de grasas saturadas. Pero explicó que "el tipo de grasas que tiene con ácidos como el laúrico o el caprílico, son triglicéridos de cadena media que no llegamos acumular en el organismo como grasa, sino como energía".
Borrazás contó a El Observador que la venta del aceite de coco al principio fue explosiva por ser la primera vez que se vendía en Uruguay, pero con el tiempo, se estabilizó. "Lo que hizo fue ganarse un lugar en el mercado por las propiedades que tiene y porque a medida que la gente lo conoce, lo incorpora" dijo.
Desde La Abundancia –donde el aceite de coco se importa hace tres años– se manifestó que las ventas de este producto aumentan en creces desde que lo trajeron por primera vez.
Trabajo manual
Valentina Borrazás viajó a Sri Lanka y presenció el proceso tras el cual se extrae aceite de un coco. "Es un rubro donde trabaja mucha gente porque se hace todo manual", explicó. Primero se pela el coco –que tiene una cáscara verde antes de la conocida cáscara marrón– y una vez que queda su superficie blanca, se enjuaga, se tritura y se seca. Luego se prensa y de allí sale el aceite que, finalmente, se pasa por un filtro para desechar todos sus residuos.
La emprendedora destacó la importancia de consumir el aceite de primera prensión en frío porque de ser refinado, pierde propiedades.
Según el informe de Descartes Datamyne, el único aceite de coco 100% en bruto que ingresa en las importaciones es desde Sri Lanka.
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Trabajador en Sri Lanka pelando el coco
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Elaboración de aceite de coco en Sri Lanka
¿Cómo usar el aceite de coco?
Si se busca, perder peso, hidratar la piel, fortalecer el cabello y hasta incluso, favorecer el sistema inmunológico: el aceite de coco es una buena opción. Pero ¿cómo sacarle provecho?
En la cocina
A diferencia de los aceites que se suelen utilizar para cocinar, el aceite de coco es estable ante cualquier temperatura. Lo único que varía es su consistencia y, en base a ello, el uso que se le puede dar. Es una buena opción para freír porque, aunque esté a temperaturas muy elevadas, no se oxida, no pierde sus propiedades y absorbe menos grasas .
Cuando está por debajo de los 24 grados, es sólido y puede funcionar como un sustituto de la manteca (y se utiliza en iguales proporciones que esta). Funciona, por ejemplo, en preparaciones de repostería como galletas, brownies o cobertura de chocolate. Además de resultar más saludable, le otorga un sabor naturalmente dulce a las recetas y al mantenerse sólido, le otorga cuerpo a las preparaciones.
Las preparaciones saladas también pueden tener un toque de sabor original. Tanto en salteados al wok, como en pescados, o ensaladas, este aceite funciona como un buen aderezo.
Ya sea en un licuado, un café o sobre una tostada, el aceite de coco se puede incorporar a una gran variedad de alimentos. La lista de usos es inagotable y depende de la creatividad de quien cocine.
Un cosmético natural
Como desmaquillante, como hidratante de piel en general, como bálsamo labial e incluso como crema anti acné o anti arrugas, el aceite de coco también se puede usar como cosmético. Llevar este producto en la cartera supone llevar una "crema" que –a un bajo costo– es multiuso y no contiene químicos.
En el pelo, las ventajas pueden ser diversas: mayor humectación, crecimiento estimulado, anti caspa y anti piojos. De forma cotidiana, se puede utilizar como una crema antifrizz al aplicar una pequeña proporción para no generar un efecto graso.
También las pestañas se pueden ver fortalecidas si se les aplica aceite de coco por las noches.
Beneficios para la salud
- Estimula el metabolismo y, a posteriori, puede favorecer la pérdida de peso; supone un proceso digestivo lento que incrementa el gasto energético del organismo. Además, puede aumentar la sensación de estar satisfecho y con ello, reducir el apetito.
- Medicina natural: su alto contenido de ácido laúrico puede favorecer al sistema inmune por sus propiedades antimicrobianas
- Beneficios neurológicos: un estudio científico de la revista española Nutrición Hospitalaria constato que, tras el consumo de aceite de coco virgen, pacientes con Alzheimer mejoraron significativamente sus funciones de orientación y lenguaje y en menor proporción, sus funciones de cálculo, fijación y memoria.
