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Acusado por el asesinato de Lucas Zanolli: "Estoy arrepentido, pero yo no soy el homicida"
En el juicio oral por el homicidio de Lucas Zanolli la Fiscalía de Homicidios de 3o Turno expuso ante la jueza Marcela Vargas todas las pruebas por las que creía que el acusado por el crimen del joven debía ser condenado: antenas de teléfono que lo situaban en el lugar y en el momento, cámaras de seguridad, testigos y la autopsia. La defensa del acusado, Mercedes Acosta, hizo lo propio cuando citó al empleador de su acusado e intentó sembrar dudas sobre la teoría fiscal. Este martes tuvieron lugar los alegatos finales y el acusado pidió para decir unas palabras.
"Yo estoy arrepentido por todo lo ocurrido, todo el daño y sufrimiento causado hacia la familia de la víctima, Lucas Zanolli, y hacia mi propia familia, pero yo no soy el homicida de Lucas Zanolli", dijo ante la atenta mirada de todos los presentes, entre los que estaban la hermana de la víctima y otros parientes. El joven de 18 años fue asfixiado por dos personas cuando fue a vender su auto, en noviembre de 2021.
La Fiscalía –encabezada por Adriana Edelman, que indagó el caso junto a una de sus adscriptas, Dahiana Padilla– insistió en su versión de los hechos y ratificó su pedido de condena a 29 años de prisión. Por su parte, Acosta afirmó que no se logró probar que su defendido haya sido el autor del crimen.
Aunque sostiene que a raíz de la prueba expuesta sí se puede probar que el joven cometió "actos preparatorios" y estaba en el auto, no se lo puede ubicar como "autor material" de la muerte del joven.
La fiscalía tiene la carga de la prueba y se le exige probar su versión de los hechos conforme a este estándar. Eso significa que la proposición de esa probanza por la fiscalía sí pone al joven en actos preparatorios pero no puede, y ahí es donde surge la duda razonable, ubicarlo como el autor material de la muerte del joven Zanolli.
"No existe pericia, confesión, cámaras ni testimonios directos que demuestren la autoría", expresó. Para Acosta hay una organización detrás del crimen y, según dijo en audiencia, la madre y la hermana del acusado están amenazadas.
Sin embargo, para la fiscalía y para el defensor de la familia de la víctima –Gerardo Siri– está plenamente probado que el acusado y la víctima intercambiaron mensajes a raíz de una publicación del segundo en Marketplace (Facebook). El victimario se reunió dos veces antes con él para ver los detalles del auto y en la tercera oportunidad le dijo que concurriría con su madre para cerrar el negocio. Esa última vez fueron los tres juntos a probar el auto, pero nunca volvieron, dado que durante el recorrido una mujer que iba en el asiento de atrás lo asfixió con ayuda de quien iba en el asiento del acompañante: el acusado.
El cuerpo de la víctima apareció al otro día en la casa del acusado, donde también encontraron el auto, al que le habían cambiado la matrícula. La mujer que los acompañaba nunca fue hallada.
La fiscal Edelman citó la declaración del forense que hizo la autopsia de Zanolli, quien expresó: "Es probable que haya sido más de uno, alguien que lo haya sometido por delante y haya intervenido para que no pudiera defenderse". A su vez, recalcó que el motivo del crimen fue que el acusado quería robarle el auto y por eso, en los dos encuentros previos, le había pedido conocer todos los detalles. Él "anhelaba ese auto y por eso quería hacerse del mismo a cualquier precio", subrayó.
Por último, indicó que no debería hacerse lugar al pedido de la defensa del acusado, que pretende que se lo condene por encubrimiento. En primer lugar, porque a su juicio está probado que él tuvo participación en el crimen y se puso de acuerdo con la otra persona previo al hecho, dos condiciones que hacen imposible que se trate de un encubrimiento. Pero, además, la defensa "no ha presentado ninguna prueba que abone dicha teoría ni se ha esbozado otra alternativa".
