Por Gastón Turnes
El pasado febrero me fui de vacaciones con mi familia y dos familias amigas más a Florianópolis. Llegamos a Rio Branco a eso de las 17 horas del 20/2. Como siempre estuve acostumbrado en las aduanas bajé con toda mi familia (mi esposa y tres hijas de 7, 5 y 1 año).
Al entrar a la parte de migraciones, me pidieron que no entraran mis hijas porque hacían ruido y no se podía escuchar. Entonces se fueron a esperar al auto, me sellaron los pasaporte y me fui. Cero control, me podría haber llevado cualquier niño/a.
Lo que agrava más la situación es que fui en auto ajeno y para eso lleve un poder (como lo indica la página de migraciones) que no me pidieron. Solo necesité la libreta del auto que no estaba a mi nombre. Cero control, me podría haber llevado cualquier auto. El auto lo estacione al costado sobre una zanja, nunca nadie me lo fue a mirar a ver qué o a quién llevaba. La situación de las otras familias fue igual. Cero control, se podrían haber llevado cualquier niño/a.
Lo mismo paso con familiares que fueron y al consultar a otras personas que han viajado últimamente. A todos le pasó lo mismo, recibieron cero control por parte de Aduana/Migraciones.
A la vuelta nos avisaron unos amigos que volvieron antes, que Aduana (si se puede llamar Aduana, porque no cumple las funciones) y Migraciones habían cambiado para la terminal de Río Branco (aún no hay cartel en la carretera que avise del cambio).
Por ende al llegar a la terminal a la vuelta, dejé a toda mi familia en el auto en el estacionamiento, fui yo solo con los pasaportes hasta el recinto de Migraciones (que es como un local más de la terminal/shopping a 100 metros del estacionamiento) y me sellaron los pasaportes. Cero control; me podría haber llevado a cualquier niño/a.
No tengo que agregar que el auto nadie lo revisó ni me pidieron el poder. Cero control, me podría haber traído cualquier auto. Mismo fue el caso de mis amigos; es más, unos pasaron de madrugada y tiraron los papeles de migración por un buzón.
La aduana de Brasil exactamente igual, cero control; pero lo que busco cambiar con esta carta son los controles de mi país. Me genera una gran preocupación saber que cualquier niño/a puede ser pasado por la Aduana sin ningún control, y después nos horrorizamos cuando desaparece algún niño/a; pero los controles no existen, o lo que es peor existen y no se aplican.
Espero que las nuevas autoridades puedan poner foco en mejorar el funcionamiento en las fronteras.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá