La Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Pórtland (Ancap) emitió un comunicado en el que sostiene que el ente no despidió a dos funcionarios del buque Malva H, como denuncia la Federación de Trabajadores de Ancap (Fancap).
El gremio de Ancap inició este lunes una movilización de 24 horas en protesta por los despidos de dos funcionarios del buque Malva H, barco que la estatal dejó de alquilar el pasado 31 de agosto. El paro, iniciado sobre la hora 10.30, se concentra ahora en las oficinas centrales de la petrolera estatal, donde los funcionarios se manifiestan con volantes a favor de la derogación de los 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC) y banderas distintivas de la federación.
"Estas medidas son porque la administración incumple los compromisos que asume con la clase trabajadora", declaró a El Observador la vicepresidenta del gremio, Laura Martínez. Mientras esperan por una reunión de urgencia con el Directorio y el presidente Alejandro Stipanicic, los agremiados señalan que pretenden resolver cuanto antes la situación de los trabajadores porque, según denuncian, se detuvo durante el proceso de negociación por la reasignación de la tripulación.
"Después de haber recompuesto el diálogo con la administración en agosto, con intermediación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), tuvimos un compromiso por parte del presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, de iniciar un proceso de redistribución sin pérdidas de trabajo. Tenemos 27 compañeros con distintos tipos de contratación. En esta oportunidad los compañeros suplentes, que son dos, se enteraron casualmente de que la administración les había dado el despido retroactivo a setiembre", explicó la dirigente.
En el comunicado, Ancap respondió que “no ha despedido a ningún trabajador que se vincule directa o indirectamente con la administración” y que “mantiene y reafirma la voluntad de encontrar soluciones negociadas con sus trabajadores”. Según el ente, las medidas del sindicato “se tomaron sin agotar los procesos de negociación estipulados en el convenio y, en particular, sin contemplar los plazos de preaviso en él previstos”.
En esa línea, el ente informó que estas medidas “afectan el normal funcionamiento de la empresa” y que entre agosto y octubre le generaron pérdidas de más de US$ 325 mil “sin considerar las afectaciones comerciales en los negocios y en toda la cadena comercial que involucra miles de trabajadores de diversas ramas”.
Ancap explica en la misiva que la situación denunciada se origina “a raíz de la finalización de contratos temporarios de dos tripulantes suplentes, que venían siendo renovados retiradamente desde hace más de cuatro años” y aclara que “para estas situaciones de contratos temporarios, el régimen laboral no posibilita utilizar mecanismos aplicables a funcionarios públicos (funcionarios permanentes y contratos de función pública)”.
Ancap sostiene que todos los funcionarios públicos del buque Malva H están en condición de “planilla de orden” y se rigen por un reglamento que establece, entre otras cosas, que el personal “continuará percibiendo íntegramente sus asignaciones, compensaciones y beneficios sociales, así como manteniendo el derecho a la asistencia médica integral”.
En el comunicado, la empresa estatal también señaló que “ha manifestado su intención de reformular las operaciones logísticas”, lo que incluye “redistribuir a los tripulantes del buque”.
La redistribución se llevaría a cabo de la siguiente manera: nueve trabajadores continuarán siendo tripulantes en el convoy de barcazas y en los remolcadores de Terminal del Este, mientras que otros serán reubicados en Terminal Terrestre, La Tablada, operaciones en el muelle de La Teja y en mantenimiento naval y de plantas de distribución.
En ese sentido, Ancap denunció que la Fancap decidió realizar el paro “cuando estaba previsto y acordado elevar a la consideración del sindicato una propuesta concreta adaptada a las calificaciones, habilidades y experiencia de cada uno de los trabajadores”.
“Ancap ha confiado repetidamente en la negociación y el diálogo como manera de solucionar los conflictos. A pesar del esfuerzo permanente, el Directorio no ha encontrado una actitud recíproca en el sindicato lo que hace necesario recurrir a otros ámbitos de negociación racional, sin la influencia de intereses políticos ajenos a los del ente”, finalizó.
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