El exfutbolista Antonio Alzamendi fue homenajeado en Durazno, su ciudad natal, con un busto que fue instalado en el complejo del Círculo Policial de Durazno, institución en la que jugó y desde la que llegó al fútbol profesional, donde también se llamó con su nombre a una de las canchas.
“En el Complejo Policial otro mimo más de mi gente. Durazno, mi lugar”, escribió “el Hormiga” en sus redes. “Un honor para mí y mi gente”, agregó.
Alzamendi jugó en Policial y desde ahí dio el salto al fútbol profesional.
Según informó Durazno Hoy, el complejo deportivo ubicado en la Ruta 5 donde se descubrió el busto fue adquirido con dinero del pase del delantero de Policial a Sud América.
Luego, ya profesional, Alzamendi tuvo una carrera riquísima por los clubes que defendió y los títulos que logró.
De la IASA pasó a Independiente de Avellaneda en 1978 y luego a River Plate argentino en 1982.
En 1983 jugó en Nacional, en el recordado “Nacional de las estrellas”, y en 1985 lo hizo en Peñarol, club del que es hincha y en el que jugó una sola rueda de esa temporada. Con ambos, fue campeón uruguayo.
Luego volvió a River argentino y fue campeón de la Libertadores y la Intercontinental en 1986, siendo el mejor jugador de la final en Japón.
Con la selección uruguaya fue campeón de la Copa América de 1987, en la que le hizo el gol de la victoria a Argentina, campeona del mundo en 1986 y con diego Maradona, para vencer 1-0 en el Monumental de Núñez y acceder a la final contra Chile. Y también participó del Mundial de México 1986 y 1990.
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