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Arena rosada y nadar con chanchos: las 10 playas mas peculiares del mundo
Las vacaciones en la playa son uno de los destinos preferidos de los viajeros. Si bien en Uruguay y la región tienen playas paradisíacas, quienes busquen aún más belleza y un toque de rareza, la naturaleza –y la acción humana– se encargó de disponer a lo largo del mundo algunas playas extremadamente inusuales que vale la pena conocer:
Playa Pig (Big Major, Bahamas)
Es una de las experiencias favoritas entre los miles de turistas que visitan las islas Bahamas al año. Lo cierto es que no se sabe bien cómo llegaron estos cerdos que habitan la playa. Según el sitio oficial de turismo del país, el cayo Big Major está deshabitado y los cerdos no son nativos de la isla. Hay quien dice que los dejó un grupo de marineros que planeaban regresar y cocinarlos. Otros, que los cerdos nadaron desde un naufragio cercano. Vengan de donde vengan, ahora hay alrededor de 20 cerdos y lechones que llevan una vida fácil, con visitas diarias de bahameños y turistas.
Si se elige hospedarse en Nassau o en las islas Exuma, se puede reservar fácilmente una excursión de un día para ver a los cerdos nadadores. Una aventura que incluye un recorrido en barco por los cayos de Exuma, un verdadero paraíso tropical.
Glass Beach (California, Estados Unidos)
Durante algún tiempo, muchas payas eran usadas como basureros en los que se tiraban toneladas de residuos. Esto es precisamente lo que ocurría a mediados del siglo XX en la costa de Fort Bragg, una ciudad situada en el condado de Mendocino, en el estado estadounidense de California. En 1967, las autoridades cerraron el área y, durante muchos años llevaron a cabo programas para corregir el daño. Con el paso del tiempo, las olas fueron erosionando materiales como el vidrio y la cerámica, haciendo que los pequeños trozos de vidrio dejasen de ser afilados.
De hecho, los convirtieron en una especie de arena de colores que en estos momentos sigue cubriendo el lugar. Así, hoy este lugar alberga una famosa playa de vidrio que despierta gran curiosidad entre los turistas.
Elafonisi (Creta, Grecia)
Elafonisi se encuentra en el extremo suroeste de Creta. La isla está llena de dunas de arena con narcisos marinos y jupiners. Playas exóticas de arena blanca y agua turquesa, que recuerdan al Caribe, se forman a ambos lados de la península. La arena es rosada en muchos lugares, tomando su color de millones de caracoles triturados, según informaron desde el sitio de playas de Creta.
El camino a Elafonisi es estrecho y lleno de curvas, pero la belleza del paisaje es deslumbrante. Cerca del punto de quiebre de la península, el agua del mar no supera el metro de profundidad, creando una pequeña laguna. Se puede cruzar fácilmente la laguna para llegar al sitio opuesto de la península. Y las playas a ambos lados de la isla están menos concurridas y son las más hermosas, con increíbles colores azules.
Vaadhoo (Maldivas)
En este país se encuentran numerosas islas, las cuales tienen diversos paisajes y actividades extremas por realizar, pero no cualquiera posee la bioluminiscencia que caracteriza esta costa. Vaadhoo en Maldivas ofrece a todos sus visitantes la posibilidad de observar un océano brillante que cautiva a cualquiera, teniendo una noche lo suficientemente oscura y con el movimiento natural del océano, es posible captar este increíble fenómeno.
Este territorio se encuentra totalmente deshabitado, sin embargo, debido a su gran característica de bioluminiscencia atrae a numerosos turistas de las otras islas. Al igual que el resto de las costas, aquí es posible realizar actividades acuáticas como snorkel, sin embargo, su mayor atractivo llega al caer el sol. Hacer buceo nocturno es la ocasión perfecta para observar este fenómeno.
Calzada del Gigante (Irlanda del Norte)
No hay nada modesto en la costa de Irlanda del Norte. A lo largo de la famosa Costa de la Calzada hay una vista más linda que la otra. Las escarpadas ruinas del castillo de Dunluce, las pálidas arenas color crema de la playa de Whiterocks o las impresionantes vistas del puente de cuerda Carrick-a-Rede son solo algunas de las magníficas atracciones. Pero hay una vista salta como verdaderamente espectacular: la Calzada de los Gigantes.
Lo que se ve entre las colinas son miles de columnas de basalto que caen al Océano Atlántico es una vista épica; con 40.000 o más de estos escalones de forma hexagonal, que se remontan a una era volcánica hace casi 60 millones de años.
Es un lugar verdaderamente especial. Una agradable caminata de poco menos de un kilómetro lleva hasta la propia Calzada, donde se puede saltar sobre las piedras, explorar las colinas circundantes o simplemente sentarse y contemplar la desconcertante geología que ha llevado a uno de los sitios naturales más notables de Europa. Aquí, la luz cambia a lo largo del día, con una belleza notable desde verdes y grises nítidos hasta un cálido marrón tabaco.
Playa Escondida (Islas Marietas, México)
La Playa del Amor o Playa Escondida le ha dado la vuelta al mundo a través de una fotografía: una playa atrapada dentro de una caverna con el techo colapsado. Ese escenario se encuentra en el Parque Nacional Islas Marietas, un pequeño archipiélago que es reconocido como Reserva de la Biósfera.
El viaje en bote es toda una experiencia, ya que durante el trayecto se avistan delfines y en temporada de migración, ballenas jorobadas, mantarrayas gigantes y orcas. Cuando la embarcación arriba al archipiélago, se puede ver que está conformado por dos islas principales: Isla Larga y La Redonda.
Sin embargo, los turistas siempre se perfilan hacia la Playa del Amor, a la que se llega nadando a través de un túnel de roca volcánica. La playa es pequeña y solo se permite estar 30 minutos en grupos no mayores de 15 personas.
Praia Formosa (Madeira, Portugal)
Praia Formosa es una gran playa pública en Madère y un complejo que consta de cuatro playas de arena negra y guijarros.
Ubicada en la parte oeste de Funchal, Praia Formosa es la playa pública más grande de la región. Esta playa está conectada con el Promenade do Lido y el Paseo que la conecta con Câmara de Lobos. Este Complejo Balneario de Formosa consta de cuatro playas de arena, conocidas como "Praia Nova", "Praia Formosa", "Praia dos Namorados" y " Praia do Areeiro".
En esta isla portuguesa en medio del Océano Atlántico, hay pocas playas de arena. Una de ellas es Praia Formosa, cuyas arenas son de un negro oscuro debido a su origen volcánico.
Praia das Catedrais (Galicia, España)
En esta playa se ve un monumento natural con una dimensión sobrenatural. Es una verdadera catedral del mar. El escalón que forma la denominada plataforma cantábrica alcanza aquí la categoría de monumento geológico. En los acantilados, el mar ha esculpido toda una serie de arcos, columnas y bóvedas de más de 30 metros de altura que conducen a la zona entre las playas de Augasantas y Carricelas y conocida por los turistas como la Praia das Catedrais.
Costa de arenas rojas (Isla del Príncipe Edward, Canadá)
Se trata de una parte de Canadá que recuerda al Mediterráneo por sus 800 kilómetros de playas de arena y piedra arenisca de tonos rojizos que al llegar el verano se cubre de flores violetas y rosas.
La región de Red Sands Shore está llena de artesanos, galerías y arquitectura. Se puede disfrutar de la gastronomía, el teatro y la cultura. Hay puesto de productos agrícolas en el muelle o en la ruta y es un terreno ondulado, que ofrece el recorrido panorámico más perfecto: una de las formas favoritas de disfrutar del paisaje pastoral de la isla.
Kourou (Guayana Francesa)
Kourou, mejor conocida como la playa verde, está en Guayana Francesa y exhibe un hermoso tapiz verde con una textura aterciopelada y suave al tacto. Debe su color a que la arena del suelo se mezcla con una diminuta piedra semipreciosa llamada Olivino.
El Cronista
