“Entrenar con calor adelgaza más”, “Si transpiro, quemo grasas” y algunas típicas frases más andan por la vuelta cuando se habla del ejercicio y el calor y, por ende, son muchas las personas que se valen de esas afirmaciones para motivarse y entrenar. Pero, en muchos otros, el nivel de estimulación para moverse baja exponencialmente cuando las temperaturas suben; antes de meterse en un gimnasio tras la jornada laboral, varios de los entusiastas prefieren volver a casa y echarse en el sillón bajo el aire acondicionado.
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