Este año el verano tardó, pero llegó. Las temperaturas aumentaron fuerte en los últimos días y con ello el uso de aparatos de aire acondicionado en los hogares, oficinas y comercios. Estos equipos son la opción más eficiente, pero conviene saber algunas cosas para utilizarlos de manera correcta y al mismo tiempo evitar un salto desmedido en la factura de electricidad que tendrá que pagar a fin de mes.
La temperatura recomendada para verano es de 24° o 25° y conviene dejarla de forma permanente. Hay personas que la colocan en 18 grados para tener frío rápido y después la suben. Con cada grado que se baje, el consumo de energía se incrementa alrededor de 5%. Además, la temperatura del ambiente no va a cambiar en la misma proporción. No hay que olvidar cerrar las ventanas mientras el aire está funcionando.
Para conseguir la temperatura deseada, sin que suba excesivamente la factura de electricidad se recomienda abrir las ventanas y ventilar la vivienda, por ejemplo en horas de la noche cuando la temperatura tiende a disminuir, y cerrar las ventanas, bajar persianas y correr las cortinas en las horas de mayor calor cuando se enciende el equipo.
Si los filtros y componentes están limpios el aire de la habitación también lo estará. De esa manera se evitan alergias y problemas respiratorios a causa del polvo, por ejemplo.
La limpieza de la unidad interior conviene realizar al comienzo de cada temporada (verano o invierno), o sea dos veces al año, según recomienda UTE. Es una tarea fácil de hacer, pero también puede contratar el servicio técnico para realizar un chequeo integral del equipo.
Así se evita que el motor se sobrecargue y consuma más energía de lo debido. Cuando el filtro está sucio se dificulta el pasaje de aire a través de esta pieza que es el aire de calefacción o de refrigeración de acuerdo a la estación del año.
Por ejemplo, un equipo típico de 12.000 Btu consume 1 kW. Por lo tanto, el consumo por cada hora de uso sería de 1 kWh. Tomando como referencia la tarifa residencial simple que es la más común en los hogares cada kWh cuesta $ 7,9 IVA incluido (para el escalón de consumo de 101-600 kWh). De esta forma se podría estimar que el costo de uso de un aire de este tamaño es de unos $ 8 cada hora, según dijeron a El Observador desde SEG Ingeniería.
Siempre conviene elegir un equipo que esté etiquetado con eficiencia energética clase A. Y si son ambientes en donde el equipo está muchas horas funcionando son recomendables los equipos con tecnología inverter. Tienen un mayor rendimiento y aunque pueden costar más del doble que los equipos tradicionales, en caso de que tengan un elevado uso el ahorro en el consumo de energía puede llegar al 40%.
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