"Recién estamos comenzando". Con esa frase Claire Underwood anuncia el principio de su mandato al frente de la presidencia de los Estados Unidos. Y el final de una de las series que marcó un antes y un después en la historia de Netflix y que demostró que la empresa estaba en el camino correcto para cambiar la configuración de la televisión en los hogares del mundo.
House of Cards se prepara para lanzar su última temporada –la sexta– y lo hizo presentando un avance donde se ve al personaje de Robin Wright sentada en el lugar de su esposo en la
ficción, Frank Underwood, que fue interpretado por Kevin Spacey desde la emisión del primer capítulo de la serie en 2013.
Poco tiempo después de la debacle de
Harvey Weinstein, Spacey fue acusado por varias personas de acoso y
abuso sexual, lo que marcó una caída que terminó en un ostracismo total de la industria del espectáculo hollywoodense. Entre otros señalamientos, el actor fue acusado por el también actor Anthony Rapp de acoso en 1986, cuando la supuesta víctima tenía 14 años y Spacey 26.
Tras una recordada y torpe excusa –en la que se declaró homosexual al mismo tiempo que asumía las acusaciones– el actor ganador del Oscar fue despedido por la producción de House of Cards, que decidió continuar con la ficción y cederle la presidencia y el protagonismo al personaje de Wright. En el últmo capítulo de la quinta temporada ella misma lo deja claro, mirando a la cámara y diciendo "ahora me toca a mí".
Además del cambio de mando en el protagónico, la nueva temporada –que tendrá ocho capítulos– sumará a los actores Diane Lane y Greg Kinnear. La última entrega de
House of Cards verá la luz en la primavera uruguaya en Netflix.