Cómo está tu instinto de supervivencia y tres tannat

 
Los animales aprendieron a sobrevivir a las peores condiciones y a los cambios drásticos que generamos los humanos en sus ecosistemas, porque siguen su instinto de supervivencia, ese que los lleva en algunos casos a morir en el intento de asegurarle la vida a sus crías. En estos tiempos de lucha contra un virus, ¿hemos escuchado a nuestro instinto ancestral de supervivencia, o nos hemos dejado abrazar por los brazos confortables de la comodidad que nos da la civilización? No tengo una respuesta rotunda, pero seguiré pensándolo. Soy Carina Novarese y me gustaría saber qué opinás sobre esto, si me escribís por acá.

La tecnología y la ética para que no controle nuestras vidas

Un celular acá, una computadora allá, el GPS omnipresente, los videojuegos... Aunque la tecnología nos aporta muchos beneficios, también plantea importantes retos y dilemas éticos: desigualdad, insostenibilidad, pérdida de la privacidad, vigilancia masiva, adicciones y más. En su parte más oscura nos lleva a los excesos, y no solo de consumo de pantallas. Por eso me interesó esta nota que aborda los principios éticos que deberíamos tener más presentes para que las herramientas nos sirvan para mejorar y no para retroceder. Plantea tres claves que apuntan a un ethos adaptado a la sociedad tecnológica del siglo XXI y sus retos. Depende no solo de cada uno, sino de todos nosotros.

La picada

A moverse. ¿Cuántas horas pasás sentado o parado pero quieto? Muchísimas. Por eso es que siempre, pero sobre todo en pandemia, abundan los dolores de espalda en general y de cuello en particular. Estos ejercicios sencillos de Hoka Yoga te llevan 10 minutos, no necesitás experiencia y el cuello te lo agradece. Y en esta clase de 40 minutos de Yanina Kesman se mueve toda tu columna para poner cada vértebra en su lugar. Si los practicás con cierta frecuencia, dan resultado asegurado. Soy testigo.

Sky Rojo. El último éxito de Netflix es una mezcla de telenovela con fórmula asegurada (actores atractivos, algo de violencia, mucho de sexo) y denuncia social de un problema que no tiene nada de telenovelesco: el tráfico de personas, en particular de mujeres que son obligadas a ser trabajadoras sexuales contra su voluntad. La serie se ve rápido y en algunos momentos hace pensar, al tiempo que cae en todos los estereotipos que de alguna manera colaboran para que miles de mujeres terminen en esa horrenda posición. Carla Colman escribió sobre el debate por la estilización de la explotación sexual y te recomiendo su nota.
 
La princesa y el skate. No pude más que enamorarme de esta niña vestida de princesa que se calza el casco y sale a andar en skate. Muy pro lo suyo señorita y, más allá de lo divertido del video, un verdadero ejemplo de cómo de a poco vamos reventando estereotipos.

 
Cuentos. Leerle a tu hijo, tu nieto, tu sobrino o a cualquier niño es siempre una inversión para un mejor futuro. En el sitio No me cuentes cuentos se publican relatos basados en historias de 100 mujeres españolas, en algunos casos poco conocidas. Además de tener hermosas ilustraciones, los cuentos están bien pensados para los más chicos. Me gustó mucho el de Sor Juana Inés de la Cruz.
 
Heads up. Google lanzó una nueva función para los celulares que, como conductora, agradezco mucho: te alerta de que tengas cuidado cuando estés caminando y mirando el móvil. ¿Te parece una obviedad? Parate en una esquina y fijate la cantidad de gente que lo hace incluso en el medio de la calle. Se llama Heads Up y por ahora solo está habilitada para los Pixel de Google, aunque pronto se extenderá al resto del universo Android.

 
El primero. First Man está en Netflix y es una película que vale la pena ver (no solo por su protagonista, Ryan Gosling, por el que confieso que tengo debilidad) que reconstruye parte de la vida de Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna. La historia lo convirtió en un ícono pero fue un hombre con los mismos traumas que el resto de los mortales, incluyendo la muerte temprana de una de sus hijas. Acá más recomendaciones para ver por streaming.
 
Diseño. Me fascinan los carteles y afiches y siempre atraen mi mirada los que están concebidos con diseño afinado y algún guiño que los hace aún más valiosos. Para la Bienal del Cartel de Bolivia, que se hará en noviembre, ya se seleccionaron los participantes y entre ellos hay dos uruguayos: Eduardo Davit y Lucía Boiani. Gracias Mirá mamá por el dato y vean acá los carteles. Hablando de arte gráfico, me fascinó esta cuenta de Instagram que se inspira en las icónicas tapas de la revista New Yorker, pero con ilustraciones centradas en Barcelona. The Barcelonian Illustrated es una explosión de color y formas que le hacen bien a los ojos y al espíritu.
 
Un juego. Alba es un juego de aventuras para niños, de esos que vale la pena que descubran por su dinámica, música e ilustraciones. Está disponible para PC y Mac y viene recomendado por Gonzalo Frasca, experto en estos temas. En estos días de encierro, ofrecerle a un niño un juego que sume es un golazo.
 
Soñá. Mi amiga Vero me mandó esta versión del clásico. Dream a little dream of me interpretada por The Mamas & The Papas y me di cuenta que hace un montón que no escuchaba nada de esta banda de los 70 y 80. Fue cantada por grandes como Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, pero esta versión para mí es la mejor.
 
Nuevos discos. Rada le rinde homenaje a su madre en su nuevo disco y hay más novedades en el panorama musical nacional, para todos los gustos, que incluyen a Traversa, Samantha Navarro y más. En esta nota podés escucharlos todos.

 
Seis museos. Seguimos en esto de las visitas virtuales, que nos muestra el arte que está lejos pero que sentimos un poquito más cerca. En esta lista hay seis museos latinoamericanos que se pueden visitar en internet, desde La Casa Azul de Frida Kahlo hasta el Museo de Arte de San Pablo, que es hermoso.

 
Ver. Si no siguen a Fabián Bia en Twitter se están perdiendo algunas de las mejores fotos de Uruguay. Estas cuatro sirven como ejemplo, todas hermosas, todas de acá.
 
Milagrito. Siempre soñé con tener un colibrí en mis manos, aunque no es lo más aconsejable para el pobre pajarito. Claro que lo he soñado porque es casi imposible. Pero hay algunos que se han acostumbrado a comer de la mano de un humano. Acá el video.

Té con historia

Hace unos días visité por primera vez un rincón vecino a la Interbalnearia y muy cercano a Piriápolis, el pueblo en el que crecí, del que nunca había escuchado hablar. El Hotel Solís fue primero el casco de la estancia de los Barreira, el lugar donde la familia pasaba marzo y abril luego del verano que a principios del siglo XX era tiempo de estar en Montevideo. Con los años fue cambiando de dueños y la monumental estructura se fue arruinando. Ahora volvió a la vida gracias a una pareja de emprendedores que están arreglando el edificio que ya está abierto para recibir huéspedes y que además ofrecen un monumental té con vista a las sierras, en un parque cuidado y muy amplio. Marcela es la encargada de coordinar que las delicias de este té que se convierte en tinner (mezcla de tea y dinner) lleguen a la mesa en todo su esplendor: scones supremos recién horneados, tortas caseras, sándwiches y una variedad de tés Sinfonía. Si pueden, vayan a visitarlo y reserven antes. Lo ideal es aprovechar estas tardes que todavía tienen sol cálido.

Tres tannat para probar en la semana del tannat

Acá va un “recreo” bis, pero bien merecido se lo tiene esta cepa insignia de la vitivinicultura uruguaya. Hoy mismo, 14 de abril, es el día del tannat en honor a Pascual Harrigue, un productor que fue pionero en importar y cultivar esta variedad que vino de Francia y que en las últimas décadas se ha convertido en sinónimo de Uruguay. En los primeros tiempos del revival de vinos nacionales, el tannat era LA cepa y tal vez muchos uruguayos la identifiquen solamente con su sabor intenso y su astringencia que parece raspar la garganta. El tannat uruguayo ha evolucionado mucho y hay variedades muy interesantes. Le pregunté a Fernando Doño de Las Croabas, mi referente del barrio en vinos, qué sugerencias nos hacía para probar en estos días. Además de sus recomendaciones, me quedo con sus palabras: “Está bueno que el tannat evolucione pero también volvamos a valorar el mal llamado tannat “lija”, ese que acompaña tan bien a las carnes, que arrastra del paladar la grasa y nos deja satisfechos en una noche de invierno”.
 
-Artesana 2018. El tannat de Artesana es fiel representante de la cepa pero con un trabajo fino que le resta agresividad y conserva intacto su sabor tan particular. $ 395
-Tano De Lucca. No tiene agregados de sulfitos y se caracteriza por su buen volumen en boca, además de una astringencia media. $ 800
-Atlántida Tannat. Este vino de una bodega pequeña es para Doño un buen representante de un sabor fino y bien amalgamado con la madera. $ 850

El primero que voló al espacio

Hace 60 años Gagarin se convirtió en el primer hombre en volar al espacio y el aniversario me hizo recordar eso de lo que hablaba al principio: tal vez nuestra sed de conquistas y descubrimientos tenga algo que ver con la supervivencia. El 12 de abril de 1961 a las 9:07, hora de Moscú, Yuri Gagarin comenzó el vuelo con una frase que ha pasado a la historia. "¡Allá vamos!", dijo antes de despegar a bordo de una nave Vostok desde el cosmódromo entonces ultrasecreto de Baikonur, en la república soviética de Kazajistán. Aquí podés leer su historia.

The end

Cada semana intento acercarles temas, datos y piques que les aporten energía, que les hagan pasar un buen rato y, tal vez, sonreír. La alegría es parte fundamental de nuestras vidas, la que nos hace entender y sobrellevar mejor la inevitable tristeza. Mientras que escribía los últimos párrafos de Pícnic! me avisaron que murió por covid-19 un querido compañero de andanzas periodísticas, el "Tano" Nicolás Scafiezzo, fotógrafo con quien compartimos muchos años de trabajo. La tristeza es enorme. Ojalá puedan conocerlo un poco a través de sus fotografías.
Hasta la semana que viene.
 
“La mayoría de la gente no crece. Es demasiado difícil. Lo que pasa es que la mayoría de la gente envejece. Esa es la verdad. Honran sus tarjetas de crédito, encuentran plazas de aparcamiento, se casan, tienen el descaro de tener hijos, pero no crecen. Realmente no. Ellos envejecen. Pero crecer cuesta la tierra, la tierra. Significa que asumes la responsabilidad del tiempo que ocupas, del espacio que ocupas. Es un asunto serio. Y descubres lo que nos cuesta amar y perder, atrevernos y fallar. Y tal vez incluso más, para tener éxito".
Maya Angelou