Corea del Norte disparó dos nuevo misiles balísticos hacia el mar de Japón desde la provincia de Tongchang-ri, lanzamientos que siguen a la prueba de un motor de combustible sólido de alto empuje realizada esta semana y que la prensa estatal calificó como un ensayo importante "para el desarrollo de un nuevo tipo de arma estratégica".
Los lanzamientos fueron detectados y denunciados por el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur y provocaron la inmediata reacción del Ministerio de Defensa de Japón, cuyo vocero precisó que los misiles recorrieron unos 500 kilómetros y a una altitud máxima de 550 kilómetros.
“Pionyang es una amenaza para la paz y la seguridad de nuestro país, de la región y la comunidad internacional. Es absolutamente inaceptable", declaró el viceministro de Defensa, Toshiro Ino. "Nuestras fuerzas armadas han fortalecido la vigilancia al tiempo que cooperan estrechamente con Estados Unidos y mantienen una postura de plena disponibilidad", agregó el japonés.
Las tensiones en la península coreana han aumentado este año con una ola sin precedentes de pruebas armamentistas por parte de Corea del Norte, incluyendo el lanzamiento en noviembre pasado de un misil balístico intercontinental. Pese a las duras sanciones internacionales contra su programa bélico, Corea del Norte ha creado un arsenal de misiles intercontinentales (ICBM).
Todos sus ICBM conocidos hasta ahora usan combustible líquido, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, dio prioridad estratégica al desarrollo de motores de combustible sólido para tener misiles más avanzados. Kim planteó el año pasado que desea contar con un ICBM de combustible sólido que pueda ser lanzado desde tierra o un submarino.
Aunque la reciente prueba del motor apunta a esa meta, no quedó claro cuánto ha avanzado Pyongyang en el desarrollo de un misil de ese tipo, según analistas. Después de supervisar el lanzamiento del misil "monstruo" Hwasong-17 en noviembre, Kim declaró su intención de que Corea del Norte disponga de la fuerza nuclear más poderosa del mundo.
El rumbo político del aislado país en el próximo año será definido en una reunión partidista este mes. La agencia de noticias KCNA informó previamente de que Kim había dicho que 2023 será un "año histórico". En años anteriores, Kim hacía un discurso cada 1 de enero pero últimamente abandonó la tradición para formular anuncios al cierre de la reunión partidista de fin de año.
En su mensaje más reciente, Kim se centró en asuntos internos. Aunque en esa ocasión evitó referirse directamente a Estados Unidos, expertos dicen que este año podría cambiar de tono. Washington y Seúl han advertido que su mensaje podría ser la antesala de la séptima prueba nuclear de la historia de Corea del Norte, pese a que el país enfrenta desde 2006 numerosas sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por sus actividades nucleares y balísticas.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá