El lunes 13 de febrero la temperatura subió hasta 35°. La demanda de energía eléctrica fue mayor a la prevista y marcó un récord histórico, con un pico de potencia pasado el mediodía. A lo largo de ese día, la mayor parte de la energía provino del viento, y le siguieron las importaciones desde Brasil. También se usaron, en menor medida y a distintas horas, motores de Central Batlle, el Ciclo Combinado, la central de Punta del Tigre, las cuatro represas hidroeléctricas, biomasa y energía solar.
Ese complejo entramado de piezas del sistema eléctrico -se ajusta las 24 horas los 365 días del año- permitió asegurar el abastecimiento de energía a los hogares sin sobresaltos, disminuir los costos de generación térmica, cuidar el recurso agua e incluso vender excedentes de eólica hacia Argentina en la madrugada, cuando la demanda local era más baja.
Hoy la economía uruguaya tiene como invitado de piedra a la sequía. La falta de agua que golpea al país desde finales del 2022 incide negativamente en la producción agropecuaria, y es también un problema para la generación de energía hidráulica, un componente importante de la matriz eléctrica nacional. Las cuatro represas que tiene UTE aportaron apenas el 17% del total de generación en lo que va de 2023.
Ese escenario de menor producción de energía hidráulica hizo que en el arranque de año los costos de UTE se dispararan. En enero el ente desembolsó alrededor de US$ 60 millones (en gasoil y fueloil) para encender sus centrales térmicas.
Dentro de una coyuntura complicada, la buena noticia vino desde Brasil. El vecino norteño cuenta con disponibilidad de excedentes de energía que está comercializando a la región. Esas ofertas diarias tienen hasta ahora precios que para Uruguay resultan más baratos comparado con los costos de producción de sus centrales térmicas, y permiten disminuir fuertemente el uso de esa fuente de generación.
Las cifras oficiales muestran que entre el 5 y el 22 de febrero se importaron 172 gigavatios hora (GWh), por un total de US$ 10 millones. El precio medio que se pagó por esa energía fue de US$ 58 MWh, según datos proporcionados por UTE a El Observador.
Los costos variables de generación térmica son muy superiores y hoy se ubican en el eje de US$ 150 MWh para motores de Central Batlle, US$ 193,6 MWh para el Ciclo Combinado cerrado, y US$ 260,5 MWh para la central de Punta del Tigre, por ejemplo.
La energía eléctrica de origen brasileño fue casi el 30% de lo que se consumió en Uruguay durante los primeros 18 días de febrero en los que tuvo participación en el sistema. La transferencia energética se hace por la estación conversora de Melo-Candiota, que permite un trasiego por una potencia de hasta 500 MW.
Se trata de excedentes turbinables, es decir energía que si las represas de Brasil no venden la tienen que tirar por los vertederos. Las empresas comercializadoras deben ofertar todos los días antes de las 10 de la mañana el precio que están dispuestas a pagar por dichos excedentes para el día siguiente.
En menor medida durante febrero UTE también importó energía desde Argentina, vía Salto Grande. Eso pasó durante cuatro días de esta última semana, y las compras fueron por un total de 5,07 GWh.
Por esa energía se pagaron US$ 600 mil, lo que da un precio medio para esas operaciones de unos US$ 116 MWh. La importación desde Argentina cuando estuvo disponible se despachó después de la energía brasileña y antes que los motores de la Central Batlle (la opción térmica más barata).
Si no se hubiese contado con las importaciones desde Brasil y Argentina en febrero, esa parte de la energía demandada por el consumo local se tenía que producir utilizando las centrales térmicas. Eso habría significado un costo de US$ 36 millones aproximadamente, según datos de UTE.
Con las operaciones de los últimos días, cada país trata de optimizar en términos globales sus costos de abastecimiento de la demanda, aprovechando las disponibilidades de excedentes que puedan tener sus pares en momentos puntuales del día. En la medida que esa energía es más barata que las opciones que puedan tener disponibles en sus sistemas, hacen uso de las ofertas.
En 2021 había ocurrido lo contrario a lo que sucede ahora. La interconexión eléctrica permitió que Uruguay realizara exportaciones récord a Brasil que se vio afectado por la sequía. Y el año pasado se dio la particularidad de que Uruguay recibió energía eléctrica en tránsito desde Brasil, que tuvo como destino final abastecer necesidades del mercado argentino.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá