Los científicos del
proyecto Curiosity de la NASA reciben el doble de la información diaria que tenían previsto desde el planeta rojo, gracias al robot que está
recorriendo la superficie marciana.
Según dijo el jueves la investigadora del proyecto, Dawm Summer, este resultado se debe a que el sistema de comunicación con el robot explorador está funcionando "francamente mejor" de lo esperado.
De momento, según señaló en una conferencia de prensa, el equipo científico de Curiosity está a punto de concluir el análisis de las muestras enviadas por el robot explorador, que se encuentra a unos ocho kilómetros del pie del Monte Sharp.
Acompañada por Víctor Parro, investigador del
Centro de Astrobiología del CSIC-INTA, Summer indicó que
hasta ahora no se han encontrado microorganismos debido a que el robot está en una zona "demasiado fría y seca", aunque añadió que hay expectativas de encontrar micromoléculas procedentes de meteoritos.
En este sentido, y sobre la posibilidad de encontrar vida fuera de la Tierra, la investigadora afirmó que para responder a esa cuestión de la mejor manera son las misiones espaciales "porque hay que ir allí a mirar".