Detuvieron y liberaron a una periodista rusa que había aparecido en TV con un cartel contra la guerra

La periodista fue acusada de cometer una “infracción administrativa” y tuvo que pagar una multa de 30 mil rublos unos US$ 275 al cambio actual para recobrar la libertad, indicó un periodista de la AFP presente en la audiencia.

Si bien quedó en libertad, aún se enfrenta a posibles cargos penales que sí podrían dar lugar a fuertes penas de prisión.

 Marina Ovsiannikova es la periodista del Canal Uno de la televisión rusa que en marzo pasado irrumpió durante un informativo muy favorable al jefe del Kremlin con un cartel en que se leía "no a la guerra, no crean la propaganda. Aquí les están mintiendo".

Ovsiannikova se declaró inocente ante el tribunal, con lo que se arriesgaba a una condena de diez días de detención, según las normas procesales rusas.

 "No reconozco mi culpabilidad", dijo Ovsiannikova en la sala de audiencia. "Sigo convencida de que Rusia comete un crimen (...) y que es el agresor de Ucrania", añadió.

Hasta el momento, la mujer no ha sido imputada por haber publicado "informaciones falsas" sobre el ejército ruso, considerado un delito con penas de hasta 15 años de cárcel.

Las primeras noticias de su detención las dio su entorno, que en una cuenta de Telegram alertó que "Marina fue detenida. No hay ninguna información sobre el lugar donde se encuentra".

La noticia iba acompañada por tres fotos en las que se veía a Ovsiannikova, de 44 años, mientras dos policías la llevan hacia una furgoneta blanca, después de haberla detenido. No tardaron en viralizarse y ganar espacio en la prensa internacional.

Su abogado, Dmitri Zajvatov, confirmó la detención a la agencia de prensa Ria-Novosti, y admitió no saber adónde había sido llevada su clienta. "Sospecho que esto está relacionado de una manera o de otra a su acto de protesta", añadió.

No hubo ninguna declaración oficial, pero la detención se produjo días después de que Ovsiannikova se manifestara nuevamente contra la guerra en Ucrania.

En esta segunda oportunidad lo hizo al presentarse sola delante del Kremlin con una pancarta evocando la muerte de niñas y niños ucranianos durante la intervención militar en Ucrania y calificando de "asesino" al presidente Vladimir Putin.

Esta protesta puede ser castigada por una ley contra la publicación de "información falsa" e "injurias" al Ejército, cargos que pueden llevar penas de cárcel.

Ovsiannikova ya había sido detenida inmediatamente luego de su irrupción televisiva de marzo, pero también fue liberada tras pagar una multa.

A pesar de que las imágenes dieron la vuelta al mundo, Ovsiannikova no recibió el saludo unánime de toda la oposición rusa por su gesto, ya que muchos le reprochan los años trabajados en la cadena Pervy Kanal, cercana al Kremlin.

Tras varios meses trabajando en el extranjero para el medio alemán Die Welt, la periodista anunció a principios de julio su regreso a Rusia para arreglar un contencioso sobre la custodia de sus dos hijos.