Sergio Coelho, el presidente de Atlético Mineiro le tiró un botellazo de agua a los jugadores de Boca Juniors en medio de la trifulca que se armó en los vestuarios del Mineirao. Es uno de los tantos videos que se viralizaron el martes de noche después de que el equipo brasileño eliminara al argentino, tras vencerlo por penales, en octavos de final de la Copa Libertadores.
En los corredores y vestuarios del estadio se generó una pelea de la que participaron futbolistas, dirigentes, policías y funcionarios.
Atlético Mineiro dio su versión de los hechos en varios tuits publicados en su cuenta oficial. Señalaron que los jugadores de intentaron primero ir hasta el vestuario de los árbitros y tras ser contenidos por los guardias de seguridad se dirigieron al vestuario del Mineiro y fue en ese momento que el presidente Coelho intentó impedir que ingresaran.
El texto publicado en Twitter es el siguiente:
"Terminado el partido, los jugadores de Boca bajaron por el túnel y se dirigieron al vestuario de visitantes. Unos minutos después, los jugadores y el cuerpo técnico de la delegación argentina abandonaron el vestuario y, en bloque, se dirigieron hacia el vestuario de árbitros. Los guardias de seguridad de Atlético Mineiro y del Mineirão intentaron, sin éxito, contenerlos. Los argentinos decidieron entonces invadir el vestuario de Atlético Mineiro, donde había jugadores, técnicos y directivos. Incluso el presidente Sergio Coelho intentó evitar la invasión para proteger a los profesionales del Atlético. En el camino, atacaron a todos los que encontraron, además de romper bebederos y barandas protectoras. La policía militar llegó después de algún tiempo y ahuyentó a los atacantes con gas pimienta. El saldo de heridos fue, afortunadamente, sin ninguna gravedad. Incluso hubo un intento de agredir con una barra de hierro al director deportivo del Atlético, Rodrigo Caetano. La policía militar dio arresto a algunos jugadores y miembros del comité técnico de Boca. Luego de una larga negociación, mediada por el presidente Sérgio Coelho, la delegación argentina fue conducida a la comisaría para realizar un informe de incidente por daño de bienes y agresión. Nadie será detenido".
El clima del partido ya estaba enrarecido desde la semana pasada cuando ambos equipos se enfrentaron en Buenos Aires con resultado 0-0 y un gol anulado a Boca Juniors por intermedio del VAR que generó protestas de los argentinos y la suspensión, por parte de Conmebol, del árbitro colombiano Andrés Rojas y el árbitro VAR Derlis López
Coelho había denunciado que no los habían tratado bien en la Bombonera y que iba a responder de la misma forma en el el Mineirao. "El técnico de Boca presionó a nuestro entrenador durante todo el partido hasta con cuestiones morales. A nosotros nos pusieron en un rincón del estadio, con una visibilidad horrible, y eso que no había público. Los directivos fueron detenidos por guardias de seguridad del club y tuvieron que esperar 40 minutos hasta ser liberados", expresó y por último, dijo: "Ellos serán recibidos de la misma forma en la que nos recibieron a nosotros“.
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