Aclaración: esta nota se publicó originalmente en mayo de 2018
La boda de Meghan Markle y el príncipe Harry despertó muchas interrogantes, entre ellas, de dónde sale el dinero de la familia real.
Si bien la reina Isabel II y su familia tienen varias fuentes de ingreso, no son tan ricos como uno puede llegar a imaginar. CNN informó que se estima que la fortuna personal de la reina es de US$ 470 millones. Al menos 30 británicos son más ricos que ella, según el Sunday Times.
La reina y el príncipe Carlos reciben gran parte de su dinero del gobierno y de negocios privados. El resto de la familia también recibe dinero. Harry, que se casará el próximo 19 de mayo, es uno de los que obtienen fondos de la corona.
Los grandes
La reina Isabel II recibe recursos de tres principales fuentes de ingreso. Una de ellas es la partida que le da el gobierno de Reino Unido –llamada "subvención a la soberana"–. Asimismo, cobra dinero del Ducado de Lancaster y de sus propiedades e inversiones personales.
La subvención a la soberana tiene como fin cubrir gastos de viajes, seguridad, personales y mantenimiento de los palacios reales.
Entre 2016 y 2017, la reina recibió US$ 58 millones. Se estima que en este tiempo el pago aumentó un 78% y alcanzó los US$ 103 millones en el último año. El incremento se efectuó para hacer posible una renovación del palacio de Buckingham.
Esta subvención se genera de la Hacienda de la Corona (Crown Estate), un conjunto de propiedades y granjas de Reino Unido que dejan cientos de millones de libras cada año. Entre el 15% y 25% de las ganancias son destinadas para la reina, el resto para el gobierno.
En cuanto al Ducado de Lancaster –propiedad privada de espacios comerciales, agrícolas y residenciales que funciona desde 1265– produce US$ 26 millones, según lo recaudado en el último año. Todo el importe es de la reina.
Este dinero tiene como fin cubrir gastos oficiales y gastos privados, como cuando un miembro de la familia realiza compromisos oficiales en su nombre.
Además, la reina cuenta con recursos personales, que derivan del castillo de Balmoral en Escocia y Sandringham al este de Inglaterra. Ambos pertenecen a la herencia de su padre.
A esto se le suma su valiosa colección de sellos, numerosas obras de arte y una cartera de acciones.
De todas formas, muchos de estos activos –según la CNN– son propiedad de la organización Royal Collection Trust.
El esposo de la reina y duque de Edimburgo –el príncipe Felipe– recibe US$ 488.000 de forma anual. Este monto es destinado a deberes oficiales. Estuvo seis décadas en servicios públicos, pero el año pasado se retiró.
Los hijos y nietos
El príncipe Carlos y su esposa Camila, tienen ingresos tanto del lado público como del privado.
La mayoría de sus ingresos –el 90%– provienen del Ducado de Cornualles, que existe desde 1337 para brindarle un ingreso al heredero del trono.
El sitio posee terrenos en áreas rurales y urbanas, una colección de islas y casas de alquiler en lugares como Gales y Cornualles.
Según las últimas cifras, la pareja generó US$ 28 millones gracias a estas haciendas.
A su vez, recibió US$ 1,8 millones de la subvención de la reina y US$ 627.000 de departamentos gubernamentales del Reino Unido.
Lo obtenido del gobierno es usado para viajes oficiales al extranjero y sueldos de los oficiales del ejército que protegen a la familia.
Del total de los ingresos, la mitad son para tareas oficiales. La cuarta parte es destinada a pagar impuestos y 8,9 millones para los hijos de Carlos en cuestiones "no oficiales".
Además de los príncipes William y Harry, sus respectivas esposas también reciben un rembolso por los costos de tareas oficiales en nombre de la reina. Una vez que Markle se convierta en duquesa, el príncipe Carlos le dará más dinero a la pareja.
Guillermo y Harry poseen, asimismo una riqueza heredada de su madre, la princesa Diana.
Por otro lado, la reina tiene otros hijos que también reciben plata. Los dos más chicos, el duque de York, Andrés, y el conde de Wessex, Eduardo, trabajan para apoyar a la monarquía y forman parte en algunos de los compromisos de su madre. De sus ingresos no existe demasiada información pública.
Se espera que a futuro la familia real sea más independiente, tal como es el caso de las hijas de Andrés –las princesas Beatriz y Eugenia– quienes, a pesar de que reciben algo de dinero de parte de su padre, trabajan a tiempo completo en el mundo de los negocios.