La prensa alemana destaca que la visita de Lula da Silva es considerada clave por el gobierno alemán, que busca diversificar sus exportaciones y cadenas de suministros.

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El empresariado de Alemania pidió acelerar el acuerdo Mercosur-Unión Europea

Lo hizo después que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se manifestara en contra y en la previa de la visita oficial de Luiz Inácio Lula da Silva a Berlín
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03 de diciembre de 2023 a las 12:47

Los empresarios alemanes reclamaron una rápida puesta en vigencia del largamente negociado y demorado acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) en la jornada previa al arribo a Berlín del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y en medio de tensiones con Francia debido a la oposición al acuerdo del mandatario galo Emmanuel Macron.

El titular de la Iniciativa Latinoamericana de la Empresa Alemana (LAI, por sus siglas en alemán), Ingo Kramer, dijo que muchas compañías esperaban que las reuniones que Lula da Silva tiene previsto celebrar con autoridades alemanas llegasen a una "conclusión positiva" para el acuerdo.

"Necesitamos el acuerdo antes de finales de año. De lo contrario, corremos el riesgo de que se convierta en una historia interminable", advirtió el titular de la LAI en vísperas del previsto Foro Económico Germano-Brasileño, que se desarrollarán en la capital alemana y que contará con la presencia del presidente brasileño y del jefe del Gobierno alemán, el canciller Olaf Scholz.

La UE lleva años en conversaciones con Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, y en 2019, luego de 20 años de arduas negociaciones, ambos bloques llegaron a un acuerdo. Sin embargo, la ratificación del texto se demoró primero debido a las preocupaciones de la UE sobre las políticas ambientales de los países del Mercosur, en particular durante el gobierno del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.

Además, en marzo pasado, la UE presentó un instrumento adicional en el que incorporó una serie de exigencias ambientales adicionales que podrían perjudicar las exportaciones de determinados productos y materia primas de los países sudamericanos, lo que sumó un nuevo foco de conflicto, exigencias que Lula da Silva calificó como una "amenaza", pese a manifestar su intención de cerrar el pacto.

Luego de reunirse ayer con Lula da Silva en Dubái al margen de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), Macron afirmó que está "en contra" de cerrar el acuerdo porque "no toma en cuenta la biodiversidad y el clima" y se reduce a un acuerdo "mal remendado" que sólo "desmantela aranceles".

Por su parte, la Cámara Alemana de Industria y Comercio (DIHK, por sus siglas en alemán) también pidió cerrar con celeridad el acuerdo. Volker Treier, responsable de Comercio Exterior de la DIHK, reclamó una rápida conclusión, que según evaluó enviaría una clara señal en favor de la economía alemana.

"El acuerdo no sólo abre nuevas oportunidades de mercado para las empresas alemanas en un importante ámbito económico, sino que también ofrece nuevas e importantes oportunidades para la diversificación de la cadena de suministro y el abastecimiento de materias primas", afirmó el empresario.

El Partido Los Verdes, uno de los espacios que integran la coalición que lidera Scholz, abogó en un reciente congreso partidario por renegociar el acuerdo para poner fin a la "extracción intensiva de materias primas en el sur global para su consumo en el norte global". Sin embargo, la coalición dejó en claro días atrás ante el Parlamento que apoya el acuerdo comercial previsto.

Según la DIHK, las empresas alemanas están representadas en los países del Mercosur desde hace más de 100 años con el apoyo de las cámaras alemanas en el extranjero y unas 12.500 empresas exportan a los países del bloque sudamericano.

También la asociación que agrupa a los de fabricantes alemanes de maquinarias e instalaciones industriales reclamó que el cierre del acuerdo de libre comercio se concrete antes de fin de año. "Alemania y la UE tienen mucho que hacer en materia de cooperación con Brasil", declaró Ulrich Ackermann, responsable de la cámara.

Según sus palabras, las elevadas barreras aduaneras y los obstáculos técnicos al comercio hacen que la exportación europea de máquinas y sistemas sea compleja y costosa. "Además, competimos con China y Estados Unidos por el acceso a los mercados de los países del Mercosur", destacó Ackermann.

Los datos informados por la cámara señalan que los países del bloque sudamericano sumaron compras de maquinarias y sistemas por unos US$ 30.000 millones en 2022, lo que supone un aumento del 26% en comparación con el año anterior. Casi el 30% de todas las importaciones procedieron de China, que casi ha duplicado su cuota en los últimos diez años; seguida por Estados Unidos, con una cuota del 14%; y de Alemania, con el 10%.

(Con información de AFP)
 

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