En casi 10 años de diferencia, Pablo Invernizzi parece no haber cambiado su modus operandi. En octubre de 2013 había caído junto al ahora narco internacional Sebastián Marset por haber ingresado 80 kilogramos de cocaína y 1.500 de marihuana desde Argentina para distribuir en Uruguay. En una operación casi idéntica, en setiembre de este año, fue encarcelado por comandar una organización que se dedicaba a lo mismo y a la que le incautaron 85 kilogramos de cocaína. Cuatro días después, se suicidó en el Centro de Ingreso, Diagnóstico y Derivación (CIDD).
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá