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El Frente vs Talvi: tras el voto de los desencantados y de los más informados

El candidato colorado y la izquierda cruzan acusaciones pensando en un electorado similar
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29 de agosto de 2019 a las 05:00

Un neoliberal mentiroso, augur eternamente equivocado, mal gestor cuando le tocó manejar dineros públicos, un falso progresista al que le falta batllismo. Largo como un día sin pan ha sido el rosario de oscuros adjetivos lanzados en las últimas semanas desde el Frente Amplio contra el candidato colorado Ernesto Talvi.

El episodio era predecible. Talvi se considera “liberal, humanista, progresista e internacionalista” y aparece creciendo en la consideración pública amenazando con colarse en un balotaje contra la izquierda. 

Y salvo en eso del “liberalismo” -que en la izquierda suele causar cierto escozor-, las ideas y normas de conducta en las que se domicilia el candidato colorado bien podrían servir para definir el corpus ideológico del Frente Amplio.

Por eso no es raro que Talvi esté creciendo a expensas de una parte del electorado que en 2014 votó a la coalición de gobierno y era de esperar que el Frente Amplio se decidiera a olvidar momentáneamente al líder blanco Luis Lacalle Pou para atacar al postulante colorado. 
“El Frente Amplio y Talvi comparten una porción similar del electorado: informado, de clase media para arriba, de centro. Por eso desde la izquierda salen a advertir ‘miren que no somos tan parecidos como parece, miren que respondemos a otros intereses’”, dijo a El Observador el director de Factum, Eduardo Botinelli.

El politólogo observó que, por su lado, Talvi se ha cuidado de no atacar al equipo económico del Frente Amplio en su conjunto, como sí lo hace el Partido Nacional, y elige políticas puntuales para cuestionar.

En la columna publicada este miércoles en El Observador, el politólogo Adolfo Garcé también señaló que, después de pasadas las internas, los principales cuestionamientos desde tiendas oficialistas recaen sobre la espalda de Talvi. “Esto tiene su lógica en la medida en que el candidato colorado aspira, y bien explícitamente, a conquistar votantes de centro-izquierda desencantados con la gestión del FA”, escribió Garcé. 

No obstante, el postulante colorado no permaneció impávido ante las críticas del partido de gobierno y en un tuit publicado este lunes 26 golpeó al Frente Amplio aprovechando una fecha sagrada para la izquierda. “Con toda lógica, primero ocurre la Noche de la Nostalgia y enseguida llega el Día del Comité de Base. Cuanta nostalgia debe sentir mucho veterano por los viejos tiempos, antes del poder, cuando en los Comités sobraban idealistas y faltaban oportunistas. Todo cambia”, escribió Talvi.

Si algún efecto comprobable tuvo este tuit fue el de unir a la dirigencia frenteamplista con las redes sociales como pegamento. “Qué pena que aspirando a gobernar a todo el Uruguay, se dirija con ese menosprecio a quienes entregan todo por sus ideales militando a diario. En lugar de hacer presunciones sobre las bases de nuestro FA, podría empezar por su partido y la nostalgia del neoliberalismo”, respondió la directora de Desarrollo Social de la IMM y dirigente de Casa Grande Fabiana Goyeneche.

“El Frente y Talvi comparten una porción similar del electorado: informado, de clase media para arriba, de centro. Por eso desde la izquierda salen a advertir ‘miren que no somos tan parecidos como parece’”, dijo a El Observador el director de Factum, Eduardo Botinelli.

“Qué triste papel hablar desde la soberbia e intentar denigrar a los miles de militantes de a pie de la fuerza política más grande del país que se movilizaron ayer. Uruguay es una democracia plena por sus fuertes partidos. Habla de quien lo dice. Falta batllismo”, agregó el subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), el socialista Santiago Soto.

“Descalificar la militancia política por parte de alguien que quiere ser presidente es grave. Los frenteamplistas somos idealistas, sí, creemos en la lucha por una sociedad más justa e igualitaria, no tenemos nostalgia de los gobiernos colorados porque los sufrimos”, sostuvo Sebastián Sabini del MPP.

“Chicago boy”

Pero, antes de ese cruce, la izquierda le había tirado con municiones de distinto tamaño al postulante colorado. El lunes 12 en una charla en un Comité de Base, Mario Bergara, que se presenta como heredero del astorismo, dijo que Talvi había entrado al Banco Central puesto a dedo durante la administración de Ramón Díaz y que no había logrado bajar la inflación del 45%.

Talvi fue director de Política Económica del BCU entre 1990 y 1995. De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística, inició el período con 95,41% de inflación y lo finalizó con 44,25%. 

El martes 13 fue Talvi el que arrimó leña al fuego con una ironía. "Miren, yo hay veces que pienso, de verdad, ojalá gane el Frente Amplio y que tengan que arreglar el lío que van a dejar ellos, si no tenemos que venir siempre nosotros a arreglar", dijo durante una charla organizada por Somos Uruguay. Esos y otros dichos fueron utilizados por militantes frenteamplistas para la creación de un spot en el que se hace promoción de los logros de la izquierda en el gobierno y se eligen frases de Talvi –como cuando dijo que el equipo económico de Macri era “formidable”- intentando socavar su faceta progresista.

El propio Talvi compartió el video en twitter con un agregado: “Bien mirado dice más de los autores que de mí. Edición tramposa, números deformados, citas sin contexto. Termina con el slogan de campaña ‘Conservemos lo bueno’, versión disfrazada del slogan real: ‘Conservemos las sillas’.

¿Le alcanzará a Talvi con los pájaros que ya tiene en la mano o apuntará a capturar nuevos apoyos en un electorado que se muestra volátil como nunca?

Por esos días, la revista Caras y Caretas le dedicó su tapa a un Talvi enmascarado y acompañado con estrofas del tango “Siga el corso” popularizado por Carlos Gardel. “Sacate el antifaz, alegre mascarita que me miras al pasar”, se lee en la revista. Hasta ahí la cita gardeliana. Luego agrega de factura propia: “Ernesto de chicago. Los Talvi, como a los neoliberales que tanto aman, son proyanquis cipayos, no creen en las naciones ni en la moneda, ni en la patria ni en Artigas. Tras esa mascarita se esconde un lobo feroz”.

Además, el viernes 13 el diario La República fotoshopeó la cara de Talvi con una nariz de Pinocho para acusarlo de mentir por haber dicho, basándose en una encuesta del grupo Radar, que la mayoría de los nuevos votantes se inclinan por el Partido Colorado.

El domingo 25, fue el director de la OPP, Alvaro García, quien le dedicó unas palabras envenenadas durante una recorrida por comités de base. "El instituto Ceres del economista Talvi estuvo en 2009 durante la crisis mundial pronosticando recesión en Uruguay y nosotros lo emplazamos a que mostrara la metodología que respaldaba ese pronóstico, nunca lo mostró...y se equivocó sistemáticamente", dijo García.

Este martes 27, el diario La República insistió desde su tapa con una foto de Talvi bajo el calificativo de “Chicago boy” y declaraciones del diputado astorista José Carlos Mahía en ese mismo sentido. “Talvi ha sido y es un Chicago boy neoliberal que a lo largo de los años ha hecho anuncios catastróficos desde su consultora Ceres sobre la economía uruguaya”, declaró el parlamentario.

Tal ha sido la catarata de cuestionamientos contra el economista que dentro del Frente Amplio se habla ahora sobre la necesidad de “equilibrar” las críticas hacia la oposición y volver a fustigar con fuerza al nacionalista Luis Lacalle Pou, dijeron a El Observador fuentes de la coalición.

Un neoliberal mentiroso, augur eternamente equivocado, mal gestor cuando le tocó manejar dineros públicos, un falso progresista al que le falta batllismo. Largo como un día sin pan ha sido el rosario de oscuros adjetivos lanzados en las últimas semanas desde el Frente Amplio contra el candidato colorado Ernesto Talvi.

¿Hará lo propio Talvi tratando de debilitar a quien le pelea un lugar en el balotaje? ¿Le alcanzará con los pájaros que ya tiene en la mano o apuntará a capturar nuevos apoyos en un electorado que se muestra volátil como nunca?

Por lo pronto ya le juntó las cabezas al Frente Amplio y al Partido Nacional acusándolos de querer ningunear al Partido Colorado al acordar un debate entre Lacalle Pou y Daniel Martínez para el 16 de setiembre. “Martínez y Lacalle se prefieren entre sí para debatir. Uno comparece como campeón del gobierno y el otro como autodesignado jefe de la oposición. Ambos simulas que no existimos. Uno de los dos se está sobreestimando. O quizá ambos”, se quejó Talvi.

Además, la vez que se definió como “liberal, humanista, progresista e internacionalista”, Talvi advirtió que “quien quiera un proyecto nacionalista, un proyecto conservador, un proyecto corporativista, que lo busque en otro lado”. La referencia al rival histórico de los batllistas parece clara.

¿Elegirá el candidato colorado como principal oponente al oficialismo de izquierda o repartirá sus críticas a diestra y siniestra sin olvidar a esos nacionalistas que considera conservadores? Faltan dos meses para las elecciones de octubre y la respuesta todavía está en el aire.
 

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