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El nuevo sindicato de youtubers que desafía a Google
El sindicato The Youtubers Union fue creado por Jörg Prave en 2018, luego de que un cambio de políticas de YouTube en 2017 sobre normas de la comunidad cortara los ingresos de uno de sus canales. Desde ese año, Google utilizó un algoritmo que clasifica automáticamente contenido ofensivo, drogas, discursos de odio, desnudez, lenguaje agresivo y sugerencias sexuales. Sin embargo, el sistema etiquetó de manera errónea a varios canales, lo que cortó la posibilidad de ingresos a varios usuarios, informó el diario argentino La Nación. Además, la polémica había crecido por una política de publicidad que desfavorecía a los usuarios pequeños.
La unión de youtubers cuenta con más de 15.000 adherentes, pero poco habían logrado hasta este mes cuando se unieron con IG Metall, uno de los sindicatos más grandes de Europa y el mundo, con más de dos millones de asociados, para proponer la campaña conjunta FairTube, que tiene como objetivo principal "obtener más justicia y transparencia para todos los creadores de YouTube". La extraña unión entre estos dos sindicatos de tan distinto calibre es el beneficio que ambos obtienen: "YouTubers Union necesita los recursos, la experiencia y la influencia política de IG Metall, mientras que ellos pueden tener un mayor conocimiento del funcionamiento de una compañía tecnológica como YouTube", indicó Prave.
En un video de su canal personal Prave, junto a una ejecutiva y un abogado de IG Metall, informan que ya han enviado una carta a YouTube requiriendo que la compañía "publique todas las categorías y criterios de decisión que afectan la monetización y las vistas de videos", "proporcione explicaciones claras para las decisiones individuales", además de tener la posibilidad de contacto humano (actualmente las decisiones son informadas desde la plataforma de manera virtual), y permitir a los youtubers tener "una silla" en la toma de decisiones, para lo que proponen una junta de mediación independiente y una junta asesora. Los pedidos se basan en el proyecto "Crowdsourcing" de IG Metall, que busca "mejorar las condiciones de trabajo en plataformas digitales", afirma el sindicato.
Han solicitado una reunión con YouTube para el 23 de agosto de 2019 –cuentan con un cronometro en la página oficial de la campaña–. De lo contrario, agregan en el video, tomarán distintas medidas que aseguran pueden afectar a Google. Por ejemplo, denunciarla (con el renombrado grupo de abogados laborales de IG Metall) por "falso trabajo por cuenta propia", fenómeno que ocurre cuando un empleado cree que trabaja de manera autónoma, freelance, pero sin embargo funciona en hechos como un empleado de una empresa, la cuál estaría obligada a asegurarle sus derechos como trabajador. Solo con la seguridad social YouTube debería pagarle a sus supuestos empleados por los últimos cinco años casi un 40% más de sus ganancias, tomando sólo el ejemplo de Alemania.
En un comunicado oficial del gigante sindicato alemán, la segunda presidenta Christiane Benner afirma que "plataformas como YouTube cambian constantemente las reglas para generar mayores ganancias". "Los intereses de los productores de video se están quedando cada vez más en el camino. Muchos creadores se quejan de la falta de seguridad financiera y social, así como de la falta de comunicación con la plataforma. No es completamente transparente en cuanto a qué criterios se asignan los videos y qué videos se muestran en los resultados de búsqueda y en las listas de reproducción automáticas. Algo tiene que cambiar urgentemente", opinó.
