El rodeo de vientres se dirige hacia una nueva expansión

La faena de vientres venía muy alta, porque los precios excepcionalmente altos invitaban a hacer caja y recomponer las cuentas de las empresas. Pero el buen precio de los terneros es un factor que también juega invitando a retener los vientres y en los últimos meses ha incidido mucho más. Los productores están apuntando a expandir sus rodeos a niveles que Uruguay nunca tuvo antes. El precio del ternero se ha mantenido plenamente estable en niveles interesantes. Expandir el rodeo de cría tiene sentido.

La faena total cayó 31% en 2020

En lo que va del año la actividad de la industria frigorífica con vacunos bajó 31% en cabezas, pero la faena de vacas cayó 39%, lo que significa casi 60 mil vacas menos faenadas, de casi 130 mil en los primeros 45 días del año pasado a algo menos de 97.000 en este año.

Tomando períodos de 12 meses, la faena de vacas ha bajado de 1,23 millones en los 12 meses terminados en julio a 1,12 millones en los 12 meses terminados en enero, una caída de 111 mil animales, que permiten suponer la expansión del rodeo cuando este se mida en junio.

La lógica de los productores ganaderos de vender menos vientres tiene varios componentes. Por un lado, los precios actuales no conforman a los productores. La otra es el buen precio de los terneros. Por eso la retención es una lógica que viene del auge del año pasado que llevó a entorar la mayor cantidad posible de vientres.

La caída en el precio del kilo de vaca

El precio por kilo de carcasa para las vacas alcanzó los US$ 4,10 en noviembre, al comienzo del entore. Se ha desplomado a US$ 3,34 según la última actualización de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG).

Pero muchos productores consideran que la baja es algo circunstancial y que en el plazo de un año los temores actuales por el coronavirus estarán superados. De modo que vale más retener al vientre y obtener un ternero que sigue siendo valioso que malvender un vientre en el presente.

La semana pasada, por ejemplo, la llegada de hembras adultas a frigorífico fue de apenas 12.106 frente a las 28.714 de igual semana de 2019, es decir menos de la mitad. Esto viene sucediendo y cada vez en forma más aguda. De modo que en el tenue ciclo ganadero uruguayo empieza una fase de expansión en la “máquina productiva”. El potencial de producción de terneros aumenta.

Rodeo de vacas de cría estable

Desde hace seis años el rodeo de vacas de cría de Uruguay permanece sumamente estable, en torno a 4,25 millones de animales, que es el último dato. Superó los 4,2 millones en 2013, se acercó a 4,3 millones en 2017 y luego la faena superó la reposición levemente. Una lógica que este año se ha quebrado y que llevará a que comience una nueva fase de expansión del rodeo de cría, que llevará la cantidad de vacas por encima de los 4,33 millones, si no es en este año seguramente en 2021.

Porque además, con los altos precios del ternero, los productores están mejorando la recría de las vaquillonas y entorando más temprano. La incorporación de vaquillonas en el rodeo crecerá, aunque levemente porque la faena de vaquillonas también aumenta.

La combinación de la baja en la faena con pariciones importantes puede generar una expansión que lleve al rodeo de vacas en los próximos dos años a crecer en unas 200 mil cabezas y acercar el rodeo de vacas entoradas a 4,5 millones por año.

La meta de los tres millones de terneros

Se llegaría así al tamaño de rodeo que llevaría a que Uruguay produzca tres millones de terneros manteniendo la histórica tasa de procreo de 67%, es decir que de cada 100 vacas que se entoran, 67 logran destetar un ternero.

Uruguay viene desde hace años aspirando a llegar a producir tres millones de terneros. En marzo vendrá el grueso de la oferta de terneros producidos el año pasado que saldrán a la venta, en cantidades abundantes sí, fruto de una parición de entre 2,8 y 2,9 millones.

La próxima parición será abundante también. Pero no llegarán a ser tres millones. Ha sido un verano muy desparejo con zonas del sur y este muy seco que deben determinar que el porcentaje de destete vuelva a quedar sobre los muy constantes 65% a 67%, que son el promedio histórico.

En ese sentido, son interesantes las reflexiones planteadas por el analista y productor ganadero Rodolfo Irigoyen en el portal Uy press, donde apuntaba que los productores en su intento de producir más “pueden orientar la  inversión necesaria” (...) mejorando la famosa ‘tasa de procreos’, pero también aumentando el número de vacas en el rodeo, o el peso de los mismos terneros vendiéndolos más tarde con 50 kilos adicionales, o recriarlos y venderlos al año siguiente como novillitos con 100 o 120 kilos agregados, o priorizar el engorde y venta para faena de las vacas ‘falladas’ o de las vaquillonas excedentes (una vez cubierta la reposición del rodeo de cría). Porque cualquiera de estas acciones agrega valor al proceso”.

En ese sentido hay ya visiblemente una tendencia de los criadores a vender terneros más grandes. El directivo de la ACG, Carlos de Freitas, explicó en el programa Tiempo de Cambio que el criador vende cada año los terneros de mayor peso.

Eso es de toda lógica, ya que aún en estos tiempos de coronavirus el precio del ternero se ha sostenido en el entorno de US$ 2,40 por kilo vivo, lo que lleva a que un animal de 200 y algo más de kilos se acerque a US$ 500, un valor muy interesante para que el criador intente aumentar la producción.

Por otra parte, la exportación en pie se ha mantenido muy activa en el primer trimestre, lo que da seguridades adicionales a la cría.

Pase lo que pase con China, hay una porción importante de la demanda por terneros que irá a la exportación hacia Medio Oriente. Así la cría va sumando años con estabilidad.

El año pasado, de la mano de los muy altos precios de la carne exportada y el ganado gordo, la cantidad de terneros vendido al exterior disminuyó, pero mantiene una presencia que asegura al criador estabilidad de precios. Por esta vía salen mayoritariamente machos, de modo que eso no afecta a la expansión del rodeo de cría.

De modo que la crisis china tiene un subproducto interesante: acelerar el aumento en el rodeo de cría y, por lo tanto, la producción futura, aliviando en el mediano plazo las dificultades de la industria frigorífica. Pero para llegar a ese futuro, muchas industrias necesitarán un puente financiero que las resarza de las dificultades comerciales del presente.