¿Cómo se toman las decisiones a diario?, ¿cómo afecta eso a la innovación y los negocios? Durante más de diez años, un científico galardonado con el Nobel de
Economía en 2002 se dedicó a investigar estas y otras preguntas referidas a cómo decidimos lo que decidimos día a día.
Pensar rápido, pensar despacio es un libro publicado en 2011 por el psicólogo israelí Daniel Kahneman. En la actualidad, es profesor de Psicología en la Universidad de Princeton.
Especialista en psicología cognitiva, la principal contribución de Kahneman a la economía consiste en el
desarrollo, junto a Amos Tversky, de la denominada Teoría de las perspectivas, según la cual los individuos toman decisiones en entornos de incertidumbre que se apartan de los principios básicos de la probabilidad.
A este tipo de decisiones las denominaron atajos heurísticos. El psicólogo también enfoca su investigación en cómo se toman las decisiones más sopesadas y racionales: cuándo y cómo sucede esto.
Kahneman analiza el momento y el estado en el cual se debe confiar en las intuiciones y cuando no, y de qué modo se pueden aprovechar mejor los beneficios del pensamiento lento. Asimismo, propone enseñanzas prácticas sobre cómo tomar decisiones profesionales y personales, así como utilizar diferentes técnicas psicológicas para protegerse de los fallos mentales que crean problemas sociales.
En este sentido, el autor enumera cuáles son algunas de las "falacias" en las que se pueden caer. Por ejemplo, el efecto marco. Este se da cuando las conclusiones a las que se llegan dependen de puntos iniciales de referencia; cuando en un experimento se pregunta a participantes si aceptarían someterse a una operación quirúrgica dando a unos una posibilidad de éxito del 90%, y a otros un índice de mortalidad del 10%, el porcentaje de los primeros que acepta el riesgo es mucho mayor, a pesar de que la situación es la misma.
El efecto anclaje, cuando la influencia se ejerce por números irrelevantes. En experimentos, cuando se parte de un número más alto, el participante da una respuesta más alta, y viceversa.
También menciona la falacia de la conjunción. Sucede cuando se tiende a sustituir una pregunta complicada por otra más fácil lo que lleva a menudo a caer en esta falacia.
En el que Kahneman llama su "mejor conocido y más controvertido" experimento, se habla a los participantes de una persona imaginaria, Linda (nombre ficticio), que es joven, soltera, franca y brillante, que como estudiante, está profundamente preocupada por la
discriminación y la justicia social. Cuando se les pregunta si es más probable que 1) Linda sea cajera en un banco o que 2) sea cajera de ese mismo banco pero, a la vez, activista feminista, la respuesta que siempre se impone es la segunda, "aunque viole las leyes de la probabilidad", indica.
Principales ideas de Kahneman
1. Existen dos tipos de pensamientos: los lentos y los rápidos, dependiendo de cada situación.
2. Sobrevaloramos la información disponible
3. El efecto de anclaje afecta nuestras decisiones
4. Los expertos no pueden predecir el futuro
5. Tenemos una percepción distorsionada del pasado