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El sorgo es una alternativa sustentable para aumentar la producción de carne
El cultivo tiene la capacidad de producir entre 10 y 15 toneladas de materia seca por hectárea parar obtener entre 250 o 300 kilos de carne
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28 de agosto de 2015 a las 05:00
Por Lucas Farías, enviado a José Pedro Varela, Lavalleja
Ante los pronósticos de una dismunición del área de siembra de soja, destacan al sorgo como una muy buena alternativa para la próxima campaña por su aporte a la sustentabilidad agrícola, devolviéndole nutrientes al suelo, su rusticidad y su eficiencia de conversión.
La semillerista Calvase realizó el miércoles pasado una jornada técnica que convocó a 150 personas y que tuvo al sorgo como tema central.
El ingeniero agrónomo Guillermo Rovira comentó que el sorgo en Uruguay tiene una presencia mucho mayor a las 75.400 hectáreas que estima la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA).
Señaló que DIEA reconoce solo al sorgo que se cosecha como grano seco, no al de grano húmedo –que ocupa un área similar–, ni al sorgo forrajero, que ocupa unas 230 mil hectáreas. Por lo tanto, el cultivo abarcaría casi 400 mil hectáreas en el país.
Por otra parte, señaló que al productor se le complica más disponer de alimento para el ganado en verano que en invierno y el sorgo permite solucionarlo.
Calculó el costo del cultivo en US$ 311 por hectárea, considerando una renta del campo de US$ 50 por hectárea (en la zona este es de US$ 100 por hectárea por año, pero como el cultivo ocupa el campo durante medio año solo se le acreditó US$ 50).
"Hay que analizar el retorno. El cultivo tiene gran capacidad de producción de forraje, de entre 10 y 15 toneladas de materia seca por hectárea, y se pueden lograr producciones de carne que se ubican entre 250 o 300 kilos", señaló.
Rovira destacó que en el primer pastoreo es cuando se define la conversión de alimento en carne, debe hacerse con el cultivo a 60 o 70 centímetros de altura y el rastrojo remanente es de 20 centímetros. El agrónomo indicó que casi 60% de los kilos de carne producidos se genera en ese período, porque la calidad del sorgo es muy superior y el animal se come 70%.
El período de pastoreo debe ser de unos 100 días y recomiendan hacerlo en franjas, con muy buena disponibilidad de agua, porque la carga es de seis a 10 animales por hectárea.
Con sorgo, casi 60% de los kilos de carne se producen en el primer pastoreo
En base a datos generados por la unidad experimental Palo a Pique del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el campo natural en la zona de José Pedro Varela produce 3.500 kilos de materia seca por hectárea, que permiten producir 70 kilos de carne por hectárea.
En tanto, una pradera produce 7.500 kilos de materia seca por hectárea, generando unos 230 kilos de carne. Y el sorgo produce 12.500 kilos de materia seca por hectárea, 260 kilos de carne.
Otros números que se detallaron en la jornada indican que la invernada de vacas deja un margen bruto que se ubica entre US$ 69 y US$ 267 por hectárea.
Muchos productores pueden razonar que como este será un año Niño habrá abundante forraje, pero Rovira remarcó que el sorgo significa una oportunidad de negocios, ya que en un año Niño se logrará una mayor productividad del cultivo.
En cuanto a la fertilización, el fósforo presenta respuesta de hasta 15 partes por millón. El nitrógeno depende de las lluvias, pero recomiendan que las aplicaciones se hagan en los momentos adecuados.
Entre las malezas que afectan de forma importante al sorgo están las gramíneas de verano, por eso se recomienda curar la semilla para evitar daños con futuras aplicaciones de herbicidas.
En cuanto al sorgo granífero, Rovira señaló que en general es tenido en cuenta para siembras de segunda, obteniendo rendimientos de 4.000 o 5.000 kilos por hectárea, pero se recomendó para siembras de primera y así obtener rindes de 7.000 kilos por hectárea e incluso más.
Ante los pronósticos de una dismunición del área de siembra de soja, destacan al sorgo como una muy buena alternativa para la próxima campaña por su aporte a la sustentabilidad agrícola, devolviéndole nutrientes al suelo, su rusticidad y su eficiencia de conversión.
La semillerista Calvase realizó el miércoles pasado una jornada técnica que convocó a 150 personas y que tuvo al sorgo como tema central.
El ingeniero agrónomo Guillermo Rovira comentó que el sorgo en Uruguay tiene una presencia mucho mayor a las 75.400 hectáreas que estima la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA).
Señaló que DIEA reconoce solo al sorgo que se cosecha como grano seco, no al de grano húmedo –que ocupa un área similar–, ni al sorgo forrajero, que ocupa unas 230 mil hectáreas. Por lo tanto, el cultivo abarcaría casi 400 mil hectáreas en el país.
Por otra parte, señaló que al productor se le complica más disponer de alimento para el ganado en verano que en invierno y el sorgo permite solucionarlo.
Calculó el costo del cultivo en US$ 311 por hectárea, considerando una renta del campo de US$ 50 por hectárea (en la zona este es de US$ 100 por hectárea por año, pero como el cultivo ocupa el campo durante medio año solo se le acreditó US$ 50).
"Hay que analizar el retorno. El cultivo tiene gran capacidad de producción de forraje, de entre 10 y 15 toneladas de materia seca por hectárea, y se pueden lograr producciones de carne que se ubican entre 250 o 300 kilos", señaló.
Rovira destacó que en el primer pastoreo es cuando se define la conversión de alimento en carne, debe hacerse con el cultivo a 60 o 70 centímetros de altura y el rastrojo remanente es de 20 centímetros. El agrónomo indicó que casi 60% de los kilos de carne producidos se genera en ese período, porque la calidad del sorgo es muy superior y el animal se come 70%.
El período de pastoreo debe ser de unos 100 días y recomiendan hacerlo en franjas, con muy buena disponibilidad de agua, porque la carga es de seis a 10 animales por hectárea.
Con sorgo, casi 60% de los kilos de carne se producen en el primer pastoreo
En base a datos generados por la unidad experimental Palo a Pique del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el campo natural en la zona de José Pedro Varela produce 3.500 kilos de materia seca por hectárea, que permiten producir 70 kilos de carne por hectárea.
En tanto, una pradera produce 7.500 kilos de materia seca por hectárea, generando unos 230 kilos de carne. Y el sorgo produce 12.500 kilos de materia seca por hectárea, 260 kilos de carne.
Otros números que se detallaron en la jornada indican que la invernada de vacas deja un margen bruto que se ubica entre US$ 69 y US$ 267 por hectárea.
Muchos productores pueden razonar que como este será un año Niño habrá abundante forraje, pero Rovira remarcó que el sorgo significa una oportunidad de negocios, ya que en un año Niño se logrará una mayor productividad del cultivo.
Manejo del cultivo
La época de siembra recomendada para el sorgo es entre fines de octubre y noviembre, con una temperatura en el suelo de 18 a 20 grados Celcius, debe ser sembrado en línea –línea por medio–, en el mismo sentido del tránsito del ganado, con una profundidad de dos o tres centímetros y una densidad de 15 a 20 kilos por hectárea.En cuanto a la fertilización, el fósforo presenta respuesta de hasta 15 partes por millón. El nitrógeno depende de las lluvias, pero recomiendan que las aplicaciones se hagan en los momentos adecuados.
Entre las malezas que afectan de forma importante al sorgo están las gramíneas de verano, por eso se recomienda curar la semilla para evitar daños con futuras aplicaciones de herbicidas.
En cuanto al sorgo granífero, Rovira señaló que en general es tenido en cuenta para siembras de segunda, obteniendo rendimientos de 4.000 o 5.000 kilos por hectárea, pero se recomendó para siembras de primera y así obtener rindes de 7.000 kilos por hectárea e incluso más.
