"¡Dale, apurá, che!". Los hinchas de Peñarol se exasperaban mientras aguardaban para entrar a la Tribuna Damiani del Campeón del Siglo, donde una larga cola de unas dos cuadras seguía formada cuando faltaban apenas cinco minutos para el inicio del partido ante El Tanque Sisley.
"Llegué a las 17, media hora de cola", dijo uno de los hinchas –molesto pero tranquilo porque ya estaba próximo a ingresar–, que esperaba para entrar con su cédula y entrada en la mano, tal como indica el nuevo reglamento de la Asociación Uruguaya de Fútbol y que en esta primera fecha fue protagonista debido a que varios hinchas tuvieron algunas complicaciones con el flamante sistema.
A los espectadores que estaban en esa fila los esperaba un ingreso a un "corral" en el que luego debían pasar por las paletas detectoras de metales y luego llegaban a los molinetes, donde se les pedía entrada y documento de identidad para corroborar que cada espectador era quien decía ser.
En el Campeón del Siglo justo ayer se dio la confusión que ni la Policía ni la guardia de seguridad privada tenían en claro quién debía realizar los cacheos. Eso llevó a que se demorara la apertura de los accesos a la tribuna Cataldi , lo que originó un retraso que no estaba previsto. Finalmente, fue la guardia la que realizó el control.
Los palquistas también se quejaron. Mientras subían por el ascensor, uno de ellos se molestó porque en tres ocasiones le habían pedido la cédula, cuando consideraba que una vez era suficiente.
Boleteros de la AUF consultados por Referí en el ingreso principal del estadio señalaron que en esa puerta no habían tenido inconvenientes, más allá de alguna queja puntual de hinchas molestos.
La venta de entradas para los partidos de la primera fecha tuvo más reclamos en su debut en el fútbol uruguayo.
En la semana, varios hinchas cuestionaron que tuvieron poco tiempo para sacar sus boletos.En un local de venta, un cartel que informaba que no había papel para imprimir los tiques hizo buscar otra alternativa a quienes ahí llegaban por su entrada para poder ver a su equipo favorito.
También los hinchas tuvieron dudas con respecto al sistema de ventas. "¿Los menores de 12 años tienen que canjear entradas o entran gratis?", preguntó con insistencia uno de ellos.
El sábado, en el estadio Centenario, donde se jugó Juventud-Nacional, Horacio Zaugg y César Inzaurralde, quienes acompañan a Jorge Ruibal Pino en la nueva Comisión de Seguridad de Peñarol, observaron cómo funciona el nuevo sistema de entradas.
El control de cédula fue exhaustivo para todos.
Incluso el presidente de Nacional, José Luis Rodríguez, tenía la disyuntiva de a cuál de sus dos hijos le iba a dar el único lugar como acompañante que le permite su carné de la AUF.
Quien no tuvo inconvenientes para ingresar fue el expresidente de la República, Julio María Sanguinetti, quien no necesitó mostrar su documento de identidad para entrar al Campeón del Siglo.
Por las complicaciones y las quejas, la puesta en marcha del nuevo sistema de entradas fue uno de los protagonistas del arranque del Apertura, a la espera de que con el correr de los partidos mejore y los hinchas se adapten.
Banderas invertidas
Los hinchas de Peñarol que llegaron a las tribunas populares del Campeón del Siglo, la Cataldi, la que tuvo mayor cantidad de público, y la Gastón Güelfi, colocaron las banderas de forma invertidas, con las letras al revés, en señal de protesta. Además, durante el primer tiempo la percusión no sonó y recién en el segundo tiempo comenzaron a tocar los bombos.
Por su parte, en el acceso principal del estadio Campeón del Siglo se realizó una prueba del control de huellas dactilares que comenzará a aplicar Peñarol en los próximos partidos que se jueguen en su estadio. Luego, el sistema se aplicará en todos los accesos.El moderno sistema del Campeón del Siglo en acción