Como medio de rehabilitación, profiláctico o como descanso activo, el aquarunning es una forma de entrenamiento. Según el entrenador y licenciado en Cultura Física, Adalberto Cuevas, se imita el desplazamiento de carrera en el agua sin que los pies tengan contacto con el fondo.
Se puede practicar en cualquier medio acuático, relativamente profundo, como puede ser la piscina, el mar o el río. El término aquarunning es nuevo pero la técnica ha sido empleada durante mucho tiempo. "En la década de 1930 algunos deportistas cuando se lesionaban ya entrenaban y hacían carreras en el agua, pese a que el nombre que se le daba no era aquarunning. Lo hacían mucho en Alemania, también en la antigua Unión Soviética, y en mi país (Cuba) se empezó a aplicar en la década de 1970", explicó Cuevas en referencia a la historia de esta modalidad.
Al principio se utilizaba como ejercicio de rehabilitación pero después se empezó a usar como medio profiláctico (para evitar lesiones) y de descanso activo. Si el atleta corrió mucho en tierra, puede posteriormente practicar aquarunning para continuar desarrollando el sistema cardiorrespiratorio y hacer un movimiento similar al de carrera pero sin impacto. Al ser el agua un medio en el que se reduce el peso corporal, también se favorece el sistema circulatorio.
En cuanto a los músculos que intervienen en la actividad, este es un ejercicio muy completo ya que se trabajan las extremidades inferiores, pero también, al tener el cuerpo en una posición casi erguida, los paravertebrales y abdominales, que mantienen erecto el tronco, y las extremidades superiores.
El aquarunning sirve también para corregir la técnica de corrida. El desplazamiento es más lento que el que se realiza en la superficie, por lo que es posible ver los detalles del movimiento de las diferentes partes del cuerpo, la posición y la coordinación entre extremidades superiores e inferiores.
El trabajo se puede realizar por pasadas, descansando unos minutos o de forma continua. Este último puede hacerse en forma estable o cambiando los ritmos de movimiento: haciendo aceleraciones de mayor y menor intensidad, combinadas. Esto va a generar un altibajo en la frecuencia cardíaca y un mayor gasto energético.
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