Este tren no lo podemos perder

En la administración Vázquez, Uruguay dejó pasar el tren del TLC con Estados Unidos. Pese al acuerdo del presidente Vázquez y de su ministro de Economía Danilo Astori con dicha idea, la misma fue vetada por los sectores más radicales del Frente Amplio y por Argentina y Brasil, nuestros socios mayores del Mercosur.

Hoy se presenta una situación similar pero con distintas características. Uruguay fue aceptado como país “observador” por parte de los socios de la Alianza del Pacífico, un bloque de librecomercio creado por sugerencia del ex presidente peruano Alan García e integrado por Chile, México, Colombia y Perú, que se está expandiendo rápidamente.Es una excelente noticia para Uruguay no solo porque se trata de un mercado que representa unos 20o millones de consumidores y un PIB de más de 1,5 billones de dólares, del que nuestro país puede sacar frutos por sus ventajas comparativas en el área agrícola ganadera, sino porque también es el bloque que más crece, y uno de los que más comercia e invierte.

En una coyuntura dominada por la crisis europea, el debate fiscal de Estados Unidos, y un Mercosur que solo piensa en medidas de protección contrarias al libre comercio, Uruguay necesita de nuevos socios no solo para aumentar sus ventas al exterior –que ya de por sí es muy importante- sino también, y no es menor, unirse a países cuyos gobiernos se destacan por una gestión pragmática y acorde a las exigencias de un presente de competencia feroz. Los países miembros de la Alianza del Pacífico son los que en términos porcentuales están atrayendo más inversiones de capital porque pese a que muchos de ellos tienen ciertos problemas, han sido sensatos en establecer reglas de juego estables, abrir la economía a la competencia y encarar con rigor profesional los problemas de la pobreza como es el caso de México.

Al revés del Mercosur esta Alianza, que se caracteriza por tener arancel cero entre sus miembros y no tener arancel externo común, se propone que el 90% de los bienes tengan arancel cero para comienzos del próximo año, como acaba de señalar el presidente chileno Sebastián Piñera, presidente pro témpore de la Alianza del Pacífico, en el marco de la XXII Cumbre Iberoamericana. El presidente chileno enfatizó que se han “dado nuevos pasos para la creación de esta área de integración amplia que busca la libre circulación de bienes, servicios, inversiones y personas, y también la coordinación entre nuestros países para proyectarnos juntos hacia el mundo y especialmente hacia el Asia Pacífico".
Uruguay necesita a gritos trabajar codo con codo con países que actúan con pragmatismo y analizan los hechos sin ataduras ideológicas. Ojalá que Uruguay no desperdicie esta oportunidad de unirse a países que se manejan seriamente. Es un tren que no podemos perder. Y en este caso no podremos echar la culpa al Mercosur, ya que hemos sido autorizados por el Mercosur a negociar acuerdos con países de la región. Si fracasamos, es exclusivamente por nuestra culpa, porque no hemos querido, o porque no nos hemos animado. El gobierno tiene la palabra.