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Expresidente de Starbucks quiere competir en las elecciones de Estados Unidos
Howard Schultz, el multimillonario expresidente de la cadena de cafeterías Starbucks, anunció su intención de ser candidato presidencial en Estados Unidos en 2020 para desbancar al mandatario Donald Trump.
"Estoy pensando seriamente en postularme a la presidencia", dijo Schultz este domingo al programa de la CBS 60 Minutes.
Schultz, quien se define como "un demócrata de toda la vida", dijo que prevé competir "como un centrista independiente por fuera del sistema bipartidista".
Según Schultz, de 65 años, el país atraviesa un momento de gran fragilidad. Trump no solo "no califica para ser presidente", sino que los republicanos y los demócratas "no hacen" lo "necesario en nombre del pueblo estadounidense", y en cambio están embarcados "en la política de la venganza", señaló.
Schultz creció en un barrio de clase trabajadora en la ciudad de Nueva York, pero hizo su fortuna en el estado de Washington, en la costa oeste, donde se mudó en la década de 1980 y convirtió a Starbucks en un gigante global.
"Es el sueño americano", dice Jeffrey Sonnenfeld, profesor de la Escuela de Negocios de Yale. "Creció en la pobreza, lo que hace que las personas se identifiquen fácilmente con él, y ha mantenido los pies en el suelo".
Sin embargo, sus detractores de la comunidad empresarial estadounidense lo culpan por abrazar causas de moda. "Vender cafés, incluso aquellos con una buena historia, no prepara para las elecciones presidenciales, no importa cuánto vendas", dice la columnista de The Washington Post, Helaine Olen.
Julian Castro, precandidato demócrata a la presidencia, dijo a CNN que si Schultz se postula "le dará a Donald Trump más esperanzas de ser reelegido". "No creo que eso sea lo mejor para nuestro país", agregó.
Incluso algunos amenazaron con boicotear a Starbucks, porque consideran que una candidatura independiente de Schultz dividirá al electorado progresista y le dará a Trump un segundo mandato.
Los candidatos independientes en Estados Unidos no suelen tener probabilidades reales de triunfo y han contribuido a desviar votos. En 1992, las adhesiones del multimillonario conservador Ross Perot propiciaron que el republicano George H.W. Bush entregara la presidencia al demócrata Bill Clinton.
El empresario ya ha atraído las furias de Trump.
"¡Howard Schultz no tiene las 'agallas' para presentarse a presidente! Le vi la noche pasada en @60Minutes y coincido con él en que no es 'la persona más inteligente'. ¡Además, Estados Unidos ya lo tiene! ¡Solo espero que Starbucks siga pagándome el alquiler en la Torre Trump!", tuiteó el presidente.
Otros candidatos que se plantean para los demócratas son Bernie Sanders, ante quien se impuso en 2016 Hillary Clinton, el carismático octogenario de Texas Beto O'Rourke, el senador Cory Booker o incluso el exvicepresidente de Barack Obama, Joe Biden, y el millonario Michael Bloomberg.
La senadora Kirsten Gillibrand, pilar del movimiento #MeToo, y una joven legisladora del congreso y exmilitar, Tulsi Gabbard, aparecen como posibles candidatas también.
Fuente: AFP
