Gerente de Sabre: “La buena noticia es que hay negocio del otro lado de la tormenta”

La compañía había decidido instalar un nuevo centro y tenía como opción principal a Uruguay que “competía” con otros cuatro lugares en el mundo. Una delegación de ejecutivos de la casa matriz de Dallas llegó a Montevideo y fue recibida por el presidente Jorge Batlle. Cuando terminó la reunión, el propio Batlle acompañó a la comitiva hasta la vereda de la residencia Suárez y Reyes. Los ejecutivos, alarmados, le advirtieron que había salido sin la custodia presidencial. Batlle los tranquilizó: “No pasa nada. Esto es Uruguay. Acá el presidente puede caminar por la vereda y no pasa nada. Este es el valor de Uruguay.”

Según el actual managing director de Sabre Uruguay, Guillermo Prosper, este detalle y la facilidad de acceso a tomadores de decisión gubernamentales fueron elementos que llevaron a que se confirmara a Uruguay. Fue un diferencial respecto a otros países.

En ese 2003 Prosper había tomado contacto con Sabre, aunque sin ser consciente de ello. A fines de ese año, envió un CV a una consultora de recursos humanos argentina por un anuncio que indicaba que una empresa internacional estudiaba la posibilidad de instalarse en Uruguay. “Estaban sondeando cuál era realmente la profundidad del mercado laboral en Montevideo, y si iba a haber número razonable- en cantidad y calidad- de curriculums. También en Buenos Aires, para que en caso de que no hubiera suficiente en Montevideo, convencer argentinos que vinieran”, recordó.

Prosper entró a Sabre en julio de 2004, año en el que también se recibió de economista en la Udelar. Pasó por diferentes cargos directivos hasta que en enero de 2020 asumió la gerencia general de Sabre Uruguay, que hoy cuenta con 920 empleados.

¿Cómo definiría su carrera en Sabre?

180 grados distinta a lo que pensé que iba a ser.

Si me hubieran preguntado qué esperaba cuando empecé, hubiera dicho hacer cierta experiencia y en 24 meses seguir explorando posibilidades de crecimiento. Un enorme diferencial es que esta empresa, por su tamaño y su giro, ofrece continuamente oportunidades reales para hacer cosas distintas. No necesitas irte de la corporación para experimentar roles distintos.

En términos del volumen de negocio, la industria de viajes y turismo es una de las que más mueve en el mundo en dinero y empleo.

Eso le imprime una necesidad de dinámica y desarrollo de innovación continua y muy exigente. Ningún año se siente como el anterior. La verdad es cómo haber pasado 17 años en 17 empresas distintas. He tenido la oportunidad de hacer de todo; desde rubros como el financiero a aprender a ser responsable por personas en otros lugares del mundo.

El tema del teletrabajo lo tenían claro entonces...

Es la forma normal de trabajar desde 2004 aún cuando estuviéramos físicamente en las oficinas de Zonamerica. Es parte normal del hecho de producir un servicio de Uruguay para el mundo. La pandemia ha demostrado que ya no es tan necesario el contacto personal de todos los días. De alguna manera, eso a Uruguay lo acerca al mundo.

Ninguno de los extremos son buenos o deseables. No creo que el contacto humano se vaya a reemplazar. No es nuestra intención ser una empresa virtual o deshacernos de las oficinas. Pero hay un nuevo punto intermedio razonablemente sano en un híbrido. 

¿Cómo impactó la pandemia?

No nos cambió ni el rumbo ni el sendero estratégico trazado de cara a 2025.

La de viajes fue una de las industrias que más  sufrió. Y ha demostrado tener una resiliencia increíble. También es cierto que ha sido apuntalada por ayudas que han puesto a disposición los gobiernos en el mundo, refrendando su importancia.

Está claro que las personas mantienen muy fuerte el deseo de volver a viajar. La demanda existe. El negocio subyacente sigue vivo. Es un tema de que se “resuelvan” las trabas en las fronteras y se vayan homogeneizando los requerimientos. La buena noticia es que hay negocio del otro lado de la tormenta. La pregunta es quiénes serán las empresas que estarán vivas y las que hayan aprovechado lo mejor posible este tiempo para prepararse para la actividad post pandemia.

Como consumidores seguramente tendremos un comportamiento distinto. Los atributos de valor a la hora de elegir un destino, aerolínea o hospedaje seguramente serán distintos. Quizás miraremos con otros ojos la seguridad sanitaria o la flexibilidad. Las empresas que entiendan mejor cómo va a cambiar el comportamiento del viajero post pandemia estarán mejor posicionadas para retomar el crecimiento más rápido apoyadas en una oferta que se adecua mejor. Ese es el camino en el que estamos nosotros. Hacer todo lo necesario para recuperar el crecimiento y la facturación lo más rápido posible. Es el camino más conveniente de recorrer. Desde ese lugar estamos desarrollando innovación para nuestros clientes. Va a ser necesario software que permita la creación de ofertas mucho más personalizadas. Tenemos que generar software suficientemente flexible.

El famoso machine learning; cómo la maquina interpreta para ofrecerte lo que más se acerca a lo que estás buscando. Estamos en curso de desarrollar tecnologías que tomen en cuenta las señales y desarrollen la mejor oferta posible.

¿Qué expectativas tienen para 2022 para la empresa y la industria?

Ojalá tuviera la bola de cristal y te pudiera decir (risas). Puedo decir lo que pasó hasta ahora y ojalá siga sucediendo. Si miramos todos los meses de 2021, mes tras mes, se ha observado una recuperación. Los números muestran demanda subyacente pronta para salir ni bien se solucione la situación sanitaria. La expectativa es, a medida que el mundo avance en el control de la pandemia, la demanda está. Pero realmente estamos pensando en 2025. Tomamos estos años con la preocupación del caso pero enfocados en que nuestro objetivo estratégico de 2025 sigue siendo el desarrollo de una nueva generación de software que permita producir nuevas ofertas personalizadas con las que vender más. No hay que perder el foco de que hay una industria postpandemia, habrá viaje y hay que estar pronto reaccionar lo más rápidamente posible.

En todo este sendero, en Uruguay tenemos expectativas positivas de seguir creciendo. La casa matriz nos ha confiado un nuevo programa de crecimiento que es la instalación formal del equipo de ingeniería de software en Uruguay. Lo recibimos con mucha alegría.

En todos estos años hemos desarrollado muchas funciones como soporte técnico, marketing, ventas, finanzas, entrenamiento, instalación, atención al cliente -210 tipos de roles distintos-, pero no teníamos instalado un equipo de software. Eso se hacía -y se seguirá haciendo- desde India y Polonia. Nos faltaba la frutilla de la torta. Ya empezamos con el proceso de contratación.

 ¿Cuántos profesionales contratarán?

Ya tenemos unos 50 desarrollando código. Tenemos ambiciones importantes. Nos gustaría 100 más en un relativo corto plazo. Pero no hay techo. El único techo es la cantidad de profesionales de software que encontremos en Montevideo.

A nivel mundial hoy Sabre tiene búsquedas por 1.400 ingenieros de software. El criterio para contratar es: donde aparezcan primero. Si mañana aparecieran en la puerta 1.000 ingenieros de software queriendo trabajar para nosotros, los contrato mañana mismo a los 1.000. Lo que quiero decir es: tenemos ambiciones de crecer en 100 pero todos los que podamos contratar los contrataremos.