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Gonzalo Abella: “El Frente Amplio nos enseñó que no se puede ser un poco corrupto”

El precandidato de Unidad Popular cuestionó severamente al oficialismo, contó por qué en algunas oportunidades se han alineado a la oposición en el Parlamento y habló de la estrategia del partido para esta elección
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24 de mayo de 2019 a las 05:02

Guillermo Losa y Natalia Roba

Con el objetivo de tener un senador y una bancada más fuerte en un Parlamento que se prevé será muy fragmentado, el candidato a la presidencia de Unidad Popular (UP), Gonzalo Abella, contó por qué se han alineado a la oposición frente a determinados temas. También fue muy crítico con la dirigencia frenteamplista y con las "inconductas muy claras y desprolijas" que se cometieron en el control de los negocios públicos. Además dijo que esa dirigencia se transformó en "neoliberal", una mala palabra para su ideología en la que también incluyó al Plan Ceibal y a Eduy 21 y cuestionó al Mides por "falsear indicadores" y por no encontrar "rutas de salida para que la gente deje de depender" de sus programas. 

¿Qué evaluación hace del trabajo de la Unidad Popular en el Parlamento?

La Unidad Popular nació con determinadas metas y objetivos, básicamente instalar en el corazón de los orientales que de otro camino era posible. El Parlamento nos sorprendió. Cumplimos en la línea de trabajo, hicimos investigación. Votamos la investigadora del Fonasa, hicimos el proyecto de ley para salvar el Clínicas a través de redistribuir fondos que ya existían, hicimos un proyecto de plan nacional de vivienda popular que tuvo el éxito de que había mucha gente movilizada por lo mismo. Esa demanda de afuera y una propuesta de mucha sensatez generó media sanción parlamentaria y ahora está en el Senado. Lo primero que nos sorprendió es que con un solo diputado podemos hacer cosas interesantes en el marco de ciertos debates que se habían instalado. En segundo lugar aprendés que hay gente honesta en todos los partidos. Podes decir bueno apoyan un proyecto de Unidad Popular por una razón demagógica pero te das cuenta poco a poco, son gente honesta en el partido equivocado, pero hay que reconocer que no era todo tan tétrico. 

Ustedes muchas veces se han alineado más con la oposición que con el Frente Amplio. 

Yo te diría que hemos empatado. Nos han dicho de todo. Cuando sube el doctor Tabaré Vázquez esta segunda vez invita a todos los partidos con representación parlamentaria a integrar cargos dependientes del Ejecutivo, y nosotros dijimos ‘no, muchas gracias’. Sin embargo cuando Tabaré Váquez invitó a los partidos políticos a debatir el tema inseguridad nosotros fuimos a Torre Ejecutiva. Nosotros votamos lo que sea, venga de quien venga, en función de la letra chica que la miramos cuidadosamente y en ese sentido no hacemos concesiones a la demagogia. 

¿Lo decepcionó el Frente Amplio?

El Frente Amplio viró 180 grados en la cúpula. Si hablás de la gente frentista, los tengo en mi familia, son mis hermanos. La gente frentista comparte los mismos sueños que tengo yo. Es un fenómeno que no se dio sólo en Uruguay. Gente que mantiene un discurso de izquierda pero vacía de contenido su discurso y termina gobernando sometiéndose en lo económico financiero al Banco Mundial, al Fondo Monetario y a las reglas de juego que fijan las grandes trasnacionales saqueadoras. El Frente Amplio, su cúpula blindada en torno sobre todo al contador (ministro de Economía Danilo) Astori que es una persona muy capaz, evidentemente dijo: "Esto es la que hay, vamos a ponernos de rodillas frente a las trasnacionales vamos a dejar que nos saqueen porque son las únicas fuentes que tenemos de trabajo". 

¿Esa cúpula no es de izquierda para usted?

Es neoliberal. El problema es que como pasó con el Partido Socialista Obrero Español, que es el maestro y es la brújula de ellos, se mantiene un discurso social solidario, se hacen leyes en el papel que después no se cumplen y se baja la cabeza frente a la imposición de las trasnacionales que en contratos vergonzosos de entrega del patrimonio generalmente las dejan instalar en año electoral, porque al mal gobierno lo que le importa es que en año electoral haya más trabajo. Después si se destruye el ecosistema, si el Río Negro queda hecho una cloaca problema que apechuga al que sigue. Además, lo que nos enseñó el Frente Amplio es que no se puede ser un poco corrupto. O arrancas de plano la hierba de la corrupción o al final terminas en un pantanal. 

¿Por qué el Frente Amplio?
Porque el Frente Amplio tuvo inconductas muy claras y desprolijas en relación al control de los negocios públicos. Cuando vos haces las cosas a dedo, con amiguismo, no controlas porque te subordinadas al mercado y en el mercado todo es mercancía, también la conciencia humana. 

¿Se refiere a lo de Sendic?
Ojalá fuera sólo lo de Sendic. También hubo una senadora que tuvo que renunciar de la 1001 (por la abogada Michelle Suárez). También hubo investigaciones administrativas en el Fonasa, donde el amiguismo silenció, quizás sin ánimo de lucro de quienes guardaron silencio, una serie de irregularidades que después se comprobaron. La administración montevideana del Frente Amplio tiene el récord de casinos del Estado que dieron pérdida. Me refiero a Pluna, me refiero a muchas cosas. Ahí el elemento de la corrupción juega, más allá de la voluntad del contador Danilo Astori. Si dejas la iniciativa al mercado todo, sin un mecanismo de gestión estatal, se corrompe inevitablemente.

¿Por qué no han logrado que frenteamplistas se vayan a su propuesta?

El tema es que acá no hay solo sentido común, no hay solo solidaridad, hay un marco teórico programático. Nuestro programa es la antítesis del resto de los partidos con representación parlamentaria. Y se ve claro por ejemplo en la votación de la Ley de Riego. Para nosotros la privatización de la gestión del agua es anticonstitucional pero fundamentalmente es terrible para el pequeño productor aguas abajo que ahora va a tener que pagar al que lo represa aguas arriba. Solo Unidad Popular votó en contra. Creemos que en esos temas de fondo, aún con la gente más honesta, no hay arreglo. Nosotros estamos en la vereda de enfrente. 

¿Cuál es el objetivo de Unidad Popular para esta elección?

Hacemos una regla de tres: si con un diputado pudimos hacer cosas, con una bancada en ambas cámaras en un Parlamento muy dividido y fragmentado, podemos hacer mucho más. Una bancada de oposición, por más grande que sea, es solo eso, si no sintoniza con los anhelos de la gente que está afuera y si no hay gente organizada que reclama por lo mismo y presiona por los otros diputados. 

¿El objetivo entonces es tener un senador?

El objetivo es fortalecernos en ambas cámaras. ¿Pero sabés una cosa? Yo no me atrevería a decir ni siquiera hoy que lo que pasaría hoy en una elección va a pasar en octubre. Si hay una cosa que nos demuestra es que es muy volátil, y que la fidelidad al voto es más débil que años atrás. Diez años atrás a esta altura Montevideo estaba todo embanderado. Hoy no ves banderas, no ves entusiasmo, a la gente hay que acarrearla para que vaya a un acto. La gente está muy descreída. En ese marco pueden pasar muchas cosas. No puede pasar un Bolsonaro aquí. El electorado brasileño tiene estadísticamente 25 años de edad, el nuestro tiene 42, 43, la juventud brasilera no había vivido otra cosa que la corrupción del PT, no escuchó mucho lo que dijo Bolsonaro, que se vayan al diablo estos, que venga el diablo. El electorado uruguayo es espiritualmente más conservador. 

¿Quién es el votante de Unidad Popular?

Los votantes nuestro son fundamentalmente trabajadores, estudiantes, algunos profesionales, algunos del teatro y del mundo artístico. Alguna gente rural vinculada a la pequeña producción. Si miras el electorado vas a ver que hay una diferencia con el nacimiento del Frente Amplio, que fue fundamentalmente urbano. Nuestra dotación está más repartida porque hay un montón de temas ambientales que nosotros colocamos que son mucho más comprensible para un pequeño productor o una persona que vive en el campo que para una persona que vive en el asfalto y que recién se da cuenta que el agua de la canilla sale marrón y que hay cianobacterias en la playa a la que va. La gente de campo prevé más tempranamente los problemas medioambientales. La gente de ciudad prevé más claramente cómo organizarse para resistir, pero son dos psicologías diferentes. 

 

Usted ha sido crítico con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), ¿en qué falló?

Yo me alegro de que exista el Mides, que haya un plato de comida y que haya un apoyo a la gente más excluida. Pero el Mides falsea los indicadores. 

¿Cómo se falsean los indicadores?
Si digo que todas las personas en Uruguay que tienen dos ojos en la cara son ricos, me da una riqueza altísima. Si alguien que gane $ 11 mil al mes no es pobre, me da una clase media fortalecida. Si en el interior rural con $ 8 mil ya no sos pobre, ah entonces los índices de pobreza... 

¿Miente el Mides?

Las estadísticas de INE son buenas, el tema es que el gobierno y sobre todo el Ministerio de (Economía y) Finanzas y OPP bajan la tasa de permisibilidad de clase media y entonces te da una pobreza pequeña. Si hiciste una changa el día anterior no estás desempleado. Entonces las cifras dan distinto a la realidad. El Mides que ha sido cómplice de estos silencios no ha encontrado y no puede encontrar rutas de salida para que la gente deje de depender del Mides, ese es el problema. 

¿Cómo se logra que esas personas vuelvan a trabajar?

Nuestro programa no empieza prometiendo 150 mil empleos ni 800 mil viviendas. Nosotros identificamos de dónde sacar los recursos para un proyecto industrializador y de fomento al campo con recursos genuinos. Queremos aliviar la carga impositiva brutal que tiene el pequeño productor rural y el pequeño empresario urbano y quitar el IVA a los artículos de primera necesidad y quitar el IRPF que es un castigo al que trabaja. Pero al mismo tiempo queremos gravar severamente a los grandes contaminadores que nos han liquidado la apicultura y nos han llenado de cianobacterias. Yo por mi quisiera ponerlos presos, lo que dice la Unidad Popular es ponerles grandes impuestos a las empresas que con palos, con sus camiones, rompen la caminería rural y elevan el costo de flete del pequeño productor que está asfixiado. Impuesto a la actividad bancaria privada, impuesto que se derogó en el 2007, que sería 1% de la ganancia de los bancos privados. Antes generaba US$ 90 millones netos. Hoy no tenemos solo banca privada, tenemos redes privadas de cobranza que el Frente ha privatizado tanto que si quiero renovar mi cédula de identidad o quiero pagar una multa a la intendencia ya no voy a una oficina del Estado. Por eso nosotros estimamos que hoy serían US$ 300 millones por año que entrarían líquido al presupuesto. 

Muchas de sus propuestas tienen que ver con no dejar al dios mercado hacer todo. Sin embargo los países que encabezan el ránking de libertad económica son también los que tienen mejor calidad de vida, Singapur, Nueva Zelanda, Australia, Suiza. ¿No debería ir Uruguay a un camino de más mercado?

Los cantos de sirena de estas grandes empresas son tan tendenciosas que pueden un día hasta alabar a Macri como un modelo de éxito y después reconocen que fracasó. Si mirás la historia del siglo XX hubo países que apostaron a la planificación central y otros que apostaron al mercado. Estados Unidos en los años 30 apostó a un régimen mixto, donde el Estado intervenía en rutas para que la Ford pudiera vender autos. Mirá el ejemplo de China, no voy a hablar de la parte política. China era un territorio devastado, saqueado por las grandes potencias hasta 1949. Olvidate del comunismo, la planificación central de China, hizo que superara los indicadores económicos de Japón. La planificación estatal no necesariamente fracasa. La planificación estatal tiene el riesgo de la corrupción, que también lo tiene la empresa privada, pero la ventaja del Estado, es que éste puede preocuparse de que se controle la corrupción. 

En materia de educación el programa de Unidad Popular dice que es "imprescindible suprimir y erradicar toda forma de neoliberalismo de la educación". ¿A qué se refiere?

Nosotros tenemos una trayectoria educativa maravillosa que viene de la gesta artiguista, de la gesta de la patria. Artigas destituyó a un maestro por defender ideas colonialistas en un modelo republicano. Ahí se establecen los límites del concepto de laicidad. Si tengo un alumno que piensa distinto que yo es el mejor premio, voy a ver la coherencia entre su marco teórico, su tesis. Ahora si llega a conclusiones racistas yo me voy a dedicar a decirle que está equivocado, por más que su método de estudio... porque hay límites que tienen que ver con los valores humanos. Un valor humano es no ser neoliberal. El neoliberalismo es Eduy21, es meter las garras de la gran empresa privada hasta para diseñar el currículum, cambiar los planes escolares, destrozar el estatuto docente. 

¿El Plan Ceibal también es neoliberal?

El Plan Ceibal es terrible. Es una intromisión directa de Estados Unidos a través del señor (Miguel) Brechner en la currícula uruguaya. Una cosa es la ceibalita, conozco docentes que hacen cosas maravillosas con la ceibalita. Otra cosa es el Plan Ceibal, donde los 12 gerentes que ganan $250 mil por mes simplemente están al servicio de un proyecto norteamericano de espionaje y manipulación. 

¿Cuál es la principal medida que proponen en materia de seguridad?

En lo inmediato hemos estudiado mucho el tema de las cárceles que en algunas son un infierno, y el tema de que la reincidencia es mayor del 70%. Planteamos un trabajo interinstitucional de Mides, Ministerio del Interior, Ministerio de Educación, extensión universitaria e instituto nacional de colonización, para identificar un trabajo estable que dé dignidad de vida. 

Se ha hablado mucho sobre el papel del trabajo para combatir la inseguridad. Durante los gobiernos del  Frente Amplio el desempleo bajó, la economía creció, y sin embargo las cifras del delito siguen creciendo. 

No creemos que el trabajo haya aumentado porcentualmente, se fraguan las estadísticas de determinada manera para hacernos creer que hay más trabajo. El doctor Tabaré Vázquez en el show de Antel Arena dijo que hay 60 mil puestos menos, porque se crearon 230 mil más en años anteriores. Pero mide desde la crisis de 2002. Si se hubiera basado en el período de precrisis, en una economía normal, nada creció el trabajo y en cambio se perdieron últimamente 60 mil puestos de trabajo. ¿El trabajo lo puede todo? Por supuesto que no. Pero sin trabajo la delincuencia no baja. 

En entrevista a El País usted dijo que “si le podemos criticar algo a Maduro es que es demasiado suave, no que viola los derechos humanos”. ¿Sigue pensando eso? 

Esa frase está en un contexto mucho mayor. Se trata de lo siguiente: si en mi país una persona está pidiendo una invasión extranjera contra mi propio país yo creo que es deber del gobierno reprimirlo y encarcelarlo. A eso me refería. La actitud de Maduro y el gobierno de Maduro en ese juicio ha sido demasiado paciente. 

¿Maduro no viola derechos humanos?

Como Unidad Popular nuestra política internacional si hay un Estado agresor y uno agredido, condenamos al agresor. En relación a Venezuela, condenamos la política de (Donald) Trump que nos parece una política delincuente y la conducta agresiva del gobierno de Brasil, de Bolsonaro, al cual Venezuela nunca invadió. En relación a los derechos humanos, nosotros creemos que Venezuela ha sido muy agredido, desde un satélite le metieron un virus que le desactivó todo el sistema electrónico, hubo apagones en los hospitales, no puede sacar petróleo porque no le dan repuestos de una tecnología que es norteamericana, se le bloquea el oro y los fondos exteriores... El pueblo venezolano está mal, está viviendo con muchas dificultades, el problema es si eso es parte del bloqueo o sabotaje o es la ineptitud crónica de Maduro que es un idiota. No puedo opinar. 

¿No hay nada para condenar de Maduro?

Vamos a hablar de la democracia, nosotros en realidad aceptamos que España es una democracia pero tiene una familia de zánganos que desde la colonia viven del tesoro público. El concepto de democracia es muy relativo. Yo te digo que en Colombia matan un dirigente o activista social por día, que en México asesinan a un colega de ustedes cada tres días, que la situación en Honduras es tan desesperante que mujeres con niños de pecho se caminan todo Guatemala y todo México para pedir que alguien les dé comida. 

En un balotaje el escenario más posible es Lacalle Pou - Martinez, usted dijo que va a votar en blanco. ¿Quién preferiría que fuera presidente?

Yo estoy obligado a votar en blanco porque yo dije que los dos proyectos son neoliberales. ¿Qué va a hacer la Unidad Popular? Tenemos una diversidad muy grande adentro, nos une un programa y una ética y el programa no establece nada. Me costaría mucho responder esa pregunta. Quizás cuando sea vean más los pingos en la cancha me atrevería a decir. Es tan volátil el escenario, fenómenos como Sartori o como Novick son un indicador de los nuevos tiempos que yo me atrevería a decir cuál haría un gobierno menos malo. 

Leé más sobre la entrevista a Gonzalo Abella:

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