Zerbino, Canessa y el último diálogo con Coche Inciarte: “Le agradecimos todo lo que nos había dado”

Zerbino: "Se fue en paz"

“Siento una tristeza muy grande por la desaparición física de un hermano entrañable como Coche Inciarte, y al mismo tiempo una alegría porque sé que se fue directo al cielo, con Javier Methol y los 29 hermanos que se nos adelantaron en la montaña. Es un encuentro con parte del equipo de la sociedad de la nieve”, dijo Zerbino a El Observador.

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“Coche fue un ser humano extraordinario , un gran esposo de Soledad, la mujer que lo acompañó toda la vida, tres hijos divinos, nueve nietos. Fue un gran padre y amigo, y en la Cordillera fue la persona que siempre tenía la palabra justa, el sentido del humor, el gesto cordial y amable, que nos dio siempre mucha calidez y ternura. El árbol se conoce por sus frutos, y sus hijos Sole, Maru y Fefo son unos chicos increíbles”, agregó.

Además contó cómo fueron sus últimas horas, y los diálogos que él y su familia tuvieron en los instantes finales: “Se fue orgulloso ayer. Estábamos con sus dos hijas y sus nietas y su mujer en su cama. Estaba sedado y le hablamos, le contamos chistes, le agradecimos todo lo que nos había dado. Alguna mueca nos hizo, escuchaba lo que decíamos. Se fue en paz. Eso es lo que puedo decir de Coche. Lo llevaré por siempre en nuestro corazón”.

Canessa: "Una de las luces en la montaña"

“Coche era una de las luces en la montaña en esas noches tan oscuras, con su espíritu amable, el sentido del humor, nos hablaba del jugo de naranja que había frente al Náutico que nos hacía agua la boca. Ahí hicimos una lista de todos los lugares que íbamos a visitar cuando volviéramos. Un gran amigo, siempre con una sonrisa cálida y magnética”.