Hace dos meses la mujer llegó con su hija desde Cuba y quería irse a Nicaragua. Uno de los motivos que la llevaron a tomar la decisión es la violencia doméstica que "toda la vida" sufrió de parte de su pareja, algo que iba aumentando cada día.
El sábado, la mujer de 32 años estaba en su casa ubicada en Barros Blancos (Canelones), lavando platos en la cocina, cuando su pareja la agarró del cuello con una mano y en la otra tenía un cuchillo, que le colocó en la garganta.
Según la información policial a la que accedió El Observador, la mujer cayó al suelo y el hombre, de 35 años, empezó a apuñalarla en el pecho. Cuando intentaba estrangularla, la voz de su hija lo interrumpió. "No la mates, es mi mamá”, le dijo la niña de ocho años a su padre.
La niña logró convencer al hombre de soltar a la mujer y le sacó el cuchillo. El agresor fue directamente a la comisaría y dijo que había apuñalado a su pareja; tenía la ropa con sangre y estaba muy alterado.
Cuando el móvil policial llegó a la casa, encontró a la mujer con una herida en el pecho que estaba cubierta por un trapo. Tenía otros cortes en el cuello, el antebrazo y la cara. Fue trasladada a un hospital y está en recuperación.
Cuando declaró, la mujer dijo que siempre sufrió violencia física y en los próximos días planeaba irse para Nicaragua.
La fiscalía de Pando imputó al hombre por delitos de violencia doméstica agravada y lesiones personales con prisión preventiva como medida cautelar. La fiscal pidió dos años y medio de prisión pero la Justicia deberá determinar si cambia la caratula del caso a intento de femicidio.