Enclavado en el triángulo dorado donde se concentran todas las casas de marcas premium de moda, autos, Lamborghinis en la calle, Rolls Royces, y gente elegantísima... Más aún que en el resto de la ciudad. Claro, para quien pueda, favor cambiar el verbo "visitar" por "alojarse" y, ya que estamos, en una habitación con vista directa y cercana a la Tour Eiffel. Pero también y más accesible en un intermedio, no se me ocurre forma más top de descansar del ajetreo y caminatas que sentarse tranquilamente a tomar un té en uno de los salones del hotel. Uno de esos lujos para VER y maravillarse.
Es bastante amigable con los turistas de paso, dejan sacar fotos, (que te salude con una sonrisa un maitre sin echarte cuando apuntás la cámara de fotos o que no tengas que sacarlas de apuro y contrabando es la gloria) y el premio del objetivo se lo llevan las instalaciones florales que hace el decorador Jeff Leatham, a quien dedico la segunda parte del post con fotos variadas de trabajos suyos, y otro especial dedicado a él
aqui.
Es de esas cosas que cuando las ves en el conjunto se te cae la mandíbula de lo soberbio y admirable del lugar. Jeff hace las ambientaciones de cenas, casamientos, etc., dentro del hotel, en varios Four Seasons alrededor del mundo, fiestas de los Oscar, Tiendas de Alexander Wang, el casamiento de Tina Turner o eventos con Oprah Winfrey, en todos lados deja su sello magistral. In-cre-í-bles arreglos que va rotando en colores, disposiciones y soportes con distintas temáticas: navidad, primavera, invierno, etc., etc. Todas absolutamente excepcionales, centradas en el hall principal del hotel, y otros más pequeños diseminados por los increíbles sectores, cada uno más elegante que el otro, sin descuidar el jardín central del edificio.
Es otra dimensión acabada, lograda y maravillosa del clasicismo sofisticado moderno. Vean fotos del lugar
aquí y me cuentan...