Investigadores de Harvard en
Estados Unidos vincularon el efecto del estrés constante en una zona muy profunda del
cerebro con un mayor riesgo de padecer ataques cardíacos, informó este jueves la revista médica británica
The Lancet.
Luego de evaular estudios de más de 300 personas, los investigadores observaron que las que tenían más actividad en la amígdala, zona de los lóbulos temporales que procesa las emociones, tenían más posibilidades de desarrollar
enfermedades cardiovasculares.
La investigación fue realizada por un equipo de la Escuela Médica de Harvard, que puntualizó que el estrés es un factor de riesgo igual de importante que el tabaco o la presión arterial.
Según los investigadores, el estrés emocional ha estado siempre vinculado con un incremento de los males cardiovasculares, que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, pero la forma en que ocurre no ha podido ser entendida en profundidad. El análisis de los expertos indica que el incremento de actividad en la amígdala, una zona del cerebro que procesa las emociones, ayuda a explicar este vínculo.
Los investigadores sugieren que la amígdala envía señales a la médula ósea para producir más glóbulos blancos y estos, a su vez, actúan hacen que las arterias se inflamen, lo que finalmente provoca ataques cardíacos.
De esta manera, esta parte profunda del cerebro, cuando está en una situación de estrés, puede anticipar problemas cardiovasculares.