La caída en la popularidad de los principales candidatos

A casi un mes de las elecciones internas, cada vez tengo más información para analizar. Por eso la newsletter Decisión 2019 de hoy, exclusiva para los suscriptores Member, viene muy cargada de datos. 

¿Cuánto y en qué inciden las encuestas?

Los políticos se desesperan cuando está por salir una encuesta importante. Llaman a los directores de las consultoras, averiguan en los canales de televisión que a la noche las divulgarán, preguntan a otros periodistas si saben algo. Ellos sienten que en cada dato que se conoce se les va parte de la vida.

¿Eso es tan así? ¿Qué tanto incide en la definición de tu voto que yo te diga que el candidato A va primero y el B está a 20 puntos de distancia?

En estas últimas semanas el asunto de las encuestas volvió a ser tema por la misteriosa aparición de dos consultoras mexicanas interesadas en medir la opinión pública uruguaya. Sobre ese tema escribieron los periodistas Felipe  Llambías y Guillermo Losa una muy buena nota, cargada de detalles jugosos.

¿Quién está detrás de la llegada de consultoras de ese estilo a Uruguay? Al igual que algunos aspectos de la campaña sucia en redes y Whatsapp que analicé aquí semana a semana, es muy difícil saberlo o asegurarlo, más allá de las sospechas que cualquiera pueda tener.

Pero el objetivo de este tipo de encuestadoras golondrinas, que aparecen solo para las elecciones y dan datos muy diferentes del resto del sistema, no parece ser otro que intentar incidir en el resultado.¿Este es un fenómeno nuevo? Antes de contestar esta pregunta, analicemos la historia de las encuestas en Uruguay.

¿Por qué viene a cuento esta historia sobre las encuestadoras? Que Uruguay tiene un sistema sólido de empresas profesionales que estudian y trabajan la opinión pública y que, aunque es verdad que algunas han tenido algunos errores pequeños en el pasado reciente, han dado a los uruguayos cartas de navegación muy importantes sobre el rumbo de la opinión pública. ¿Te  imaginás lo diferente que sería todo si no estuvieran?

Es un sistema de empresas independientes y que no viven de la política. Según explicó en esta nota la vicepresidenta de la Cámara de Encuestadoras, Mariana Pomiés (Cifra), “la facturación política en años electorales está en torno al 16% o 17% del total de la facturación”, que llevado al total del período “es menos de 5%”.

Pero el prestigio lo ganan –o lo pierden– en el año electoral. La mayor parte de su trabajo es para empresas privadas, que no tienen cómo contrastar con la realidad lo que la encuestadora les dice. Los políticos sí, en el momento en que se abran las urnas. Entonces, ¿qué sentido tiene que una encuestadora cuyo negocio está en otro lado distorsione los números para afectar a un político si luego va a quedar pegada con el resultado de las urnas?

Te decía más arriba que no es nuevo el fenómeno de encuestadoras “golondrinas” como llaman en la jerga a esas empresas que aparecen misteriosamente en las elecciones y después se van.

En 1989 surgió la Fundación Prudencio Vázquez y Vega, que publicaba encuestas en El Día y daba ganador al Partido Colorado, cuando todo el sistema profesional de encuestas decía que ganaban los blancos.

En otras elecciones, La República publicó encuestas que eran más favorables al Frente Amplio de lo que decían las consultoras profesionales. Y en 2009 también hubo algunas empresas que sostenían la victoria de Luis Alberto Lacalle sobre José Mujica.

Lo que demuestra esta práctica de traer una consultora mexicana o armar empresas locales es la idea que tienen algunos políticos de que la opinión pública puede ser influenciada por el resultado de una encuesta. Es decir, un resultado positivo en un sondeo es un instrumento de propaganda.

Sin ir más lejos, en esta campaña hay avisos publicitarios de Ernesto Talvi centrados en el resultado de una encuesta. Lo que hay detrás es la creencia de que al verlo en mejor posición son más los que se van a sumar.

La evidencia de eso es pobre. Según diferentes estudios, las encuestas no influyen en el resultado. En realidad lo que se ha demostrado es que las razones por las que un ciudadano define el voto son tan pero tan diversas que cualquier efecto que pueda tener una encuesta se anula. Es decir, hay gente a la que el resultado de una encuesta puede influenciarla. Pero, ¿en qué sentido? Hay quienes votan al que creen que ganará. Pero otros lo hacen en sentido contrario: si ven que equis candidato está perdiendo, piensan en votarlo; pero, si va ganando tranquilamente, no.

Que el efecto propagandístico de la encuesta para la definición del voto sea nulo no quiere decir que no tenga ningún efecto en otras cosas. Hay dos asuntos que son muy importantes para los políticos en las que el resultado de las encuestas sí incide:

●      La estructura. Si una encuesta le da muy mal, es poco probable que logre recoger adhesiones de dirigentes para que respalden su candidatura o su sector.

●      La recaudación. Los empresarios ponen dinero, en general, en los candidatos que más chances tienen.

Monitor de encuestas

El monitor de encuestas de El Observador, que actualiza todas las semanas los sondeos, tiene los datos publicados ayer por Radar en VTV. Como dato más significativo está la caída en la intención de voto al Frente Amplio en dos puntos, el crecimiento del partido de Guido Manini Ríos y cierta estabilidad en el resto.

Cómo se entienden los choques entre Martínez y Lacalle Pou de esta semana

La semana pasada te decía que resultaba paradójico que, con varios indicadores económicos que se deterioran, la oposición –salvo algunas excepciones– no hiciera foco en eso. Y que, por el contrario, el Frente Amplio sí asumiera la economía como un tema propio de campaña.

En una semana todo eso cambió. Luis Lacalle Pou, que va primero cómodo en la interna blanca pero tiene tras de sí a Juan Sartori creciendo como leche hervida, tomó unas declaraciones de Daniel Martínez a El País e hizo con ellas una lectura que al exintendente de Montevideo no le gustó nada.

“Ponen cosas que no dijimos en nuestra boca”, dijo Martínez. Cuáles fueron sus dichos y cómo los interpretó Lacalle Pou para criticarlo está explicado en esta nota.

Aquí, tres razones para entender este encontronazo forzado por Lacalle Pou:

1.    Al líder blanco le sirve hablar de economía. Al decir de alguien de su equipo, al responder con ambigüedades sobre temas impositivos, Martínez  le “levantó un centro” que no podía dejar pasar.

2.    Eso, sumado a la salida pública de Astori –que recibió respuestas de la economista blanca Azucena Arbeleche– los mete en un tema que uno de sus rivales había copado. Juan Sartori pegó con más fuerza al hablar de la falta de empleo y Lacalle Pou lo había hecho tímidamente al enfocarlo por el déficit fiscal. Ahora también aparece en la ofensiva al gobierno de un asunto que duele en el bolsillo de muchos votantes.

3.    Con una semana de discusiones entre él y Martínez, el senador nacionalista consolida la imagen de líder. Eligió enfrentarse con el primero de la interna oficialista, no con sus rivales de la interna ni con los que vienen abajo en la carrera frenteamplista. "Jamás imaginé estar definiendo la interna blanca. Han decidido que la forma de conseguir votos es pegándome", ironizó Martínez este jueves. Para el exintendente también es clinc caja, porque casi gratis está en los titulares durante toda la semana.

La popularidad de los líderes

Además de la intención de voto de los diferentes candidatos para las internas y para las nacionales, las encuestadoras miden la popularidad de los líderes políticos.

Aquí, los datos del último relevamiento de Equipos sobre popularidad de las figuras políticas, realizado entre el 23 de abril y el 9 de mayo y al que accedió El Observador por fuentes políticas.

De esta placa se pueden hacer muchas lecturas. La primera salvedad importante es que popularidad no tiene directamente que ver con intención de voto. Te comparto una guía sobre qué mirar y cómo, para que puedas realizar tu propio análisis.

VERDE: Es el porcentaje de los encuestados que sienten simpatía por esa figura. ¿Eso quiere decir que lo van a votar? No, de la simpatía al voto hay un trecho. Un ciudadano puede ser votante del partido A, no pensar jamás en votar al partido C, pero sentir simpatía por un candidato de esa agrupación.

ROJO. Indica el porcentaje de encuestados que siente antipatía por ese candidato. En el caso de los candidatos, el desafío es reducir ese número para bajar el techo para un eventual balotaje. Se supone que el que te tiene antipatía nunca te va a votar, ni en una situación de descarte.

GRIS: ¿Qué es peor que generar antipatía para un político? Que no te conozcan. Si la barra gris es grande, también tenés un problema grande.

SALDO: Al restar a los verdes los rojos, lo que da es el saldo de simpatía.

Las tendencias y el bosque

Además de observar el comportamiento de los líderes, es bueno mirar el bosque. Y al igual que el mes pasado todos están con negativo, otra señal que muestra el descontento de buena parte de la ciudadanía con los políticos. Ese dato puede servir para explicar el crecimiento de algunas figuras que critican al sistema y vienen de afuera.

 Al entrar en el análisis puntual de algunos líderes, la mayoría de los cambios en la popularidad entre la encuesta de marzo y la de abril de Equipos no tiene una variación estadísticamente significativa. Muchos de los saltos están dentro del margen de error (+-3,7% para los políticos analizados con 708 casos y +-2,6% para los estudiados en 1.410 entrevistas). Pero sí es importante ver la tendencia.

Comparto aquí algunos datos y análisis personal de algunas figuras de los tres principales partidos.

Frente Amplio:

●      José Mujica y Tabaré Vázquez continúan, como desde muchísimos años, como las figuras con más simpatía. ¡Pero no son candidatos! Sin dudas eso es un problema para el Frente Amplio. El líder del MPP es consciente de su importancia para revertir los números de la izquierda en las encuestas y va a empezar a marcar más presencia.

●      Una buena para Daniel Martínez es que de los candidatos en carrera es el que tiene mejor saldo (-11), aunque en marzo estaba mejor posicionado (-8). Pero los resultados de este mes le dan dos noticias negativas: la simpatía hacia él continúa cayendo (de 35% en diciembre, a 31% en marzo y 28% en abril) y aún 17% no lo conoce.

●      Carolina Cosse sigue estable en simpatía (20% en diciembre, 20% en marzo y 19% en abril), pero se le disparó la antipatía (de 36% en marzo a 45% en abril).

En definitiva, esa tendencia a la baja que marcan todas las encuestas de abril y mayo en la intención de voto al Frente Amplio puede estar explicada también en parte en el empeoramiento de la evaluación de los principales candidatos oficialistas.

Partido Nacional

●      Como se ve en el monitor de encuestas, la intención de voto a Lacalle Pou sigue estable. Pero otros indicadores deberían preocupar al líder blanco. La simpatía hacia él sigue cayendo (de 33% en diciembre a 26% en marzo y 25% en abril); y la antipatía, creciendo (de 52% en marzo a 54% en abril), por lo que el saldo negativo aumentó de -26 a -29. La única noticia positiva es que solo 2% no sabe quién es.

●      Los números de Juan Sartori siguen desconcertando por su rápido ascenso. En abril ya tiene mejor saldo que Lacalle Pou (-21). Aunque en simpatía está por debajo (22%), tiene menos rechazo que el senador de Todos. Su aprobación fue medida por primera vez en diciembre (5%) y escaló 17 puntos hasta abril.
Lo que más impacta es todos los que dicen conocerlo. Solo 18% dice que no sabe quién es, una cifra mucho más baja que la de exministros como Cosse (23%), Bergara (42%), el intendente de maldonado Enrique Antía (40%), el candidato colorado Ernesto Talvi (43%) y senadores como José Amorín (27%) y Pablo Mieres (22%). Incluso está al mismo nivel de conocimiento que Martínez y Novick.
¿Cómo logró eso? Con mucho dinero y mucha publicidad. Si hizo todo eso en momentos de veda, imaginate lo que será la tanda desde la próxima semana, cuando los candidatos estén habilitados legalmente a pautar en radio y televisión.

●      Larrañaga se mantiene estable en todos los indicadores.
 

Partido Colorado

●      Aunque cayó cuatro puntos, Sanguinetti es el líder opositor con mejor índice de simpatía (31%). Su saldo empeoró (de -8 a -16) porque también creció la antipatía.

●      Su rival en la interna, Ernesto Talvi, sigue peleando contra su mayor debilidad: que la gente no lo conoce. Entre marzo y abril logró bajar de 51% a 43% la cantidad de gente que no sabe quién es. En simpatía mejoró levemente. Que lo conozcan más lo está ayudando.

¿Qué tienen en común Novick, Sartori, Andrade y Manini Ríos?

El Observador terminó este viernes con la entrevista a Gonzalo Abella el ciclo Desde Redacción. Pasaron por allí 11 candidatos de diferentes partidos. Todas las entrevistas podés repasarlas acá. Pero hay cuatro que invitamos y que no vinieron: Juan Sartori, Edgardo Novick, Guido Manini Ríos y Oscar Andrade.

En los dos primeros casos las entrevistas tenían fechas definidas y fueron canceladas. Novick dijo que lo hacía por problemas de agenda. El líder del Partido de la Gente está en el medio de un cambio en el equipo de comunicación, luego de la crisis de su partido tras varios alejamientos.

Sartori no explicó motivos de su cancelación. La última entrevista pesada al candidato nacionalista fue En la mira de VTV, cuando Gabriel Pereyra le preguntó por determinados indicadores económicos y no supo responder. Desde allí su comunicación busca ser 100% controlada y ha evitado exponerse a los periodistas salvo en ruedas de prensa improvisadas donde es difícil la profundidad.

En los casos de Manini Ríos y Andrade no hubo argumentos de por qué no aceptaban la entrevista, simplemente dijeron que no vendrían.

El militar retirado está ofendido con la cobertura de El Observador desde el día dos de su gestión como comandante en jefe del Ejército. Luego se ofendió con la cobertura de El Observador de varios asuntos, en especial con las revelaciones del caso Gavazzo y luego con una columna del editor de política Martín Natalevich.

Andrade ha sido crítico en el pasado (no en esta campaña) con el trabajo de los periodistas de El Observador.

Los que pierden son los lectores, que sin dudas tienen menos elementos para elegir su voto. No aceptar entrevistas con periodistas que –como se puede ver en los videos preguntaron a fondo a todos los invitados– dice mucho del presidenciable.

Anécdotas de campaña: la fallida comparación con Daenerys y la alarma para la colación

El podcast La Mesa Chica de esta semana está lleno de anécdotas de campaña de los dos principales candidatos oficialista. Gonzalo Charquero y Martín Tocarcuentan por ejemplo la situación incómoda en la que quedaron los militantes de Carolina Cosse que durante meses compararon a su candidata con el personaje de Daenerys Targaryen luego de los últimos dos capítulos de Game of Thrones (alerta spoiler). También relatan aspectos de la alimentación de Daniel Martínez, que es un obsesivo en ese tema y esta semana le sonó la alarma del celular recordando que debía comer una colación. Esas y otras anécdotas de campaña, en este podcast, que también lo podés escuchar en nuestro sitio.

Otras notas de la semana

●      La "meta" de Martínez: quiere que las tarifas “reflejen los costos” de las empresas

●      Cosse a precandidatos blancos sobre financiamiento: "Que se pongan de acuerdo"

●      El cruce entre Martínez y Larrañaga por Vivir sin Miedo

●      Frente Amplio evita "escupir para arriba" y exhibe con orgullo la unidad de sus candidatos

●      Nuevo método de inscripción de listas falla a pocos días de la fecha límite.

●      Sergio Abreu oficializó su apoyo a Lacalle Pou y se suma al sector de Javier García

Mi nombre es Gonzalo Ferreira, soy editor jefe de El Observador. Podés escribirme a este mail por sugerencias y comentarios. Si tenés ideas de cómo mejorar este nuevo producto soy todo oídos.