La demagogia cabalga de nuevo

Por un lado, a propuesta del senador colorado Germán Coutiño, el Senado logró unanimidad, algo difícil de conseguir, para trasladarle  al Poder Ejecutivo la necesidad de que instruya a la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) y al Banco Hipotecario del Uruguaya (BHU) el cese de los remates e intimación de adeudos hasta que se termine de analizar el proyecto de ley para dar solución a la situación de los deudores del BHU y la ANV. Esa ley está trancada en el parlamento porque va de la mano con la fusión del BHU y el BROU y ello requiere mayorías especiales, que por el momento no están.

La propuesta senatorial al Poder Ejecutivo levantó varias y justificadas críticas. Por un lado, las de la presidenta del BHU, Dra Casilda Echevarría, quien señaló que esa moción unánime era una “acto de demagogia” y que los parlamentarios tienen las facultades para dictar una ley y asumir las responsabilidades de lo que quiere hacer”. En cambio, al delegarle la potestad al Poder Ejecutivo, este “lo va a mandar, si lo acepta, al ente autónomo y todo se diluye”. De acuerdo a sus palabras, “cada uno tiene que asumir sus responsabilidades y el Parlamento no las está asumiendo”.

También Echevarría, señaló los perjuicios que tendrá esta medida en el mercado de crédito. A corto plazo existirá un sector de la población que se verá beneficiado “sin ningún nivel de justicia”, mientras que a largo plazo se generarán modificaciones en la prestación de los créditos que provocarán que haya “menos crédito para quienes realmente lo quieren”

Por otro  lado, un grupo de destacados economistas respaldaron la postura de la presidenta del BHU. Pablo Roselli, calificó al proyecto como injusto “porque no es cierto que los deudores en UR fueron perjudicados”, mientras dijo que tampoco es justo “para los buenos pagadores”.

José Licandro, analista y consultor económico, reflexionó que “es imposible que te rematen por una hipoteca si estás al día con tu deuda”, por lo que abundó: “La hipoteca es una garantía subsidiaria si no pagas en tiempo y forma”.

Por su parte, Gabriel Oddone, de CPA Ferrere. “Es inconveniente porque es injusto, cuesta mucho dinero y limitará el crédito, especialmente a las personas de menor ingreso”, y recordó que “en el pasado (no tan lejano), iniciativas de este tipo comprometieron severamente a las finanzas públicas”.

Otros destacados economistas como Javier de Haedo y Martin Valcorba han expresado a través de redes sociales su apoyo a la presidenta del BHU. Valcorba escribió en Twitter “todo el apoyo a la presidenta del BHU, que ha demostrado enorme responsabilidad y sensatez”. De Haedo también le dio “todo su apoyo a la presidenta del BHU. Le asiste toda la razón”.

Es mucho apoyo a la Dra. Echevarría por el lado de la academia. Quizá eso generó molestia en algunos senadores del Partido Nacional que pidieron las renuncia de la presidenta del BHU. Habrá que ver como termina esta historia. Llama la atención la unanimidad del Senado a favor de la demagogia con los deudores del BHU, que tienen sus créditos hipotecarios atados a la evolución de del índice medio de salarios.

La segunda cabalgata demagógica de esta semana fue la decisión del PIT-CNT de propiciar un plebiscito de reforma constitucional como forma de contrarrestar la reforma de la seguridad social realizada en este gobierno. La propuesta que finalmente tuvo mayoría parcial (16 votos en 44) fue la peor de las que se manejaba: propone poner la edad de retiro en 60 años, eliminar las AFAP y establecer una jubilación mínima por encima de la línea de pobreza en la Constitución. Hubo 14 votos para otra moción que buscaba derogar la reforma de la seguridad social aprobada este año. Y otros 14 votos se abstuvieron. De este modo, hubo “mayoría” de 16 votos por una propuesta aunque 28 votos no la acompañaron. Curiosas matemáticas

Más allá de ello, queda por ver que hará el Frente Amplio, Varios sectores, entre ellos el poderosos Movimiento de Participación Popular (MPP), se pronunciaron en contra de esta propuesta y de la idea de reformar la Constitución para legislar sobre el tema. Prefieren, con razón, no caer en las rigideces constitucionales para tratar temas de por sí muy opinables y de contenido variable en función de factores demográficas.

Tanto José Mujica como el Intendente de Canelones y precandidato presidencial Yamandú Orsi se desmarcaron del mecanismo de la reforma constitucional y prefieren concentrar esfuerzos en ganar las elecciones y luego cambiar una ley de seguridad social que no les convence.

Más allá del rechazo a la actual ley, llama la atención el ataque del PIT-CNT a las AFAP. Un sistema que funciona perfectamente bien desde hace 28 años, que ha contribuido a incrementar el Fonde de Retiro de los trabajadores mediante una administración profesional. ¡¡¡Y todo porque hay “lucro”!!!.

Si esa reforma llegara a concretarse implicaría un cambio tan grande de las reglas de juego y de la seguridad jurídica que todas las inversiones que han venido estos años emprenderían camino de regreso. Sería necesario, además, una indemnización “justa y previa” como establece la Constitución de la República. Y sería necesario pensar muy bien “el día después” para el pago de jubilaciones y pensiones y para administrar los fondos de pensión que, por cierto, están invertidos en muy diversos instrumentos. Algo sobre lo que llamó la atención el propio director por los pasivos en el BPS, Ariel Ferrari.

Aunque quizá sea un escenario del cual no valga la pena preocuparse dado el caos que se generaría sobre la economía real, el mercado de cambios y los mercados financieros.

Son las aparentes ventajas de la demagogia y el voluntarismo: se puede hacer cualquier cosa, eso si excepto evitar las consecuencias de lo que se hace. Lamentablemente, la demagogia cabalga de nuevo.

A la hora de legislar o de reformar constituciones, conviene recordar la famosa frase del Esc. Dardo Ortiz: “hay una ley que ningún parlamento puede derogar y es la ley de la oferta y la demanda”.