La demócrata Nancy Pelosi dice que el ataque a su esposo afectará su futuro político

Pelosi, cuyo viaje a Taiwán del 1º de agosto pasado creó un revuelo internacional, sufrió un drama familiar que la hace poner en duda cuál será su continuidad en la vida política. En la primera entrevista televisiva desde que su esposo, Paul Pelosi, fue atacado el pasado 28 de octubre en su casa de San Francisco, la actual presidenta de la Cámara de Representantes dijo que ese “episodio traumático afectará su futuro político”.

Ella estaba en su casa de Washington cuando, aquel día, la Policía del Capitolio le avisó sobre el ataque sufrido por su marido. “Nunca pensé que sería Paul”, dijo Pelosi, de 82 años, a Anderson Cooper que se transmitió por CNN en la noche previa a los comicios.

Cuando Cooper le preguntó si había pensado en retirarse si los demócratas perdían la Cámara, Pelosi dijo que su decisión se verá afectada por el ataque, pero no especificó cómo. Dijo que la mañana del ataque, dormía cuando escuchó el timbre y llamaron a su puerta.

Los agentes de la Policía del Capitolio le dijeron que su esposo había sido atacado en su casa de San Francisco. Inmediatamente se subió a un avión y viajó al hospital donde su esposo estaba internado tras sufrir un golpe que le produjo fractura de cráneo. Dijo que “afortunadamente no le perforó el cerebro”.

Paul Pelosi, que como su esposa tiene 82 años, fue atacado por un hombre que lo golpeó con un martillo. Luego fue detenido. Según las autoridades, el intruso había exigido ver a la congresista. Paul Pelosi fue sometido a una cirugía por una fractura de cráneo y lesiones graves en las manos y el brazo derecho. Los médicos dijeron que esperaban que se recuperara por completo.

El hombre acusado del ataque, David DePape, dijo más tarde que Nancy Pelosi es “la líder de la manada de mentiras contadas por el Partido Demócrata” y que quería romperle las rótulas si le mentía.

La conmoción vivida por Nancy Pelosi la llevó a guardar silencio durante más de diez días. Sin embargo, sus declaraciones acerca de la incertidumbre personal respecto de su futuro político aparecen en la intersección de la posible pérdida de la Cámara de Representantes a manos de sus rivales, los republicanos.

Los fiscales federales acusaron a DePape de intentar secuestrar a la lideresa demócrata y agredir a un familiar de un funcionario federal. El acusado se ha declarado no culpable de varios cargos estatales por delitos graves.

Las autoridades han estado examinando lo que parece ser la amplia presencia en línea de DePape, que incluía diatribas furiosas y opiniones extremistas.

En la entrevista de CNN, Pelosi dijo que había un paralelismo entre las acciones y creencias de DePape y las de miles de personas que participaron en el ataque del 6 de enero contra el Capitolio el año pasado, y describió a ambos como llamas que eran “alimentadas por la desinformación”.

“Este no es un camino en el que podamos continuar”, dijo. “Queremos que la gente se postule para un cargo, local o para cualquier cosa, y no se les puede decir: ‘Están arriesgando la seguridad de sus familias al hacerlo’”.

Los comentarios de Pelosi se produjeron en la víspera del día de las elecciones, cuando los candidatos de todo el país hacían sus últimos llamados a los votantes mientras una de las campañas de mitad de mandato más importantes en la historia moderna de Estados Unidos llegaba a su fin.

“Un voto mañana”, dijo Pelosi el lunes, “es un voto para defender nuestra democracia”.