La “épica de remontada” del FA, la vuelta del Talvi más efectivo y cinco simulaciones del Parlamento

La próxima semana enviaremos varios correos de Decisión 2019 con análisis exclusivos para Members, mucha información con lectura política y algunos contenidos especiales que estamos preparando. Quedate atento y buscalos en tu casilla. Te llegarán desde este correo, el de Carina Novarese y el de Martín Natalevich.

El Frente Amplio, una buena y una mala de sus últimos días de campaña

La “ola esperanza”: ¿tuvo efectos o es una ilusión óptica?

Desde hace más de un mes se advierte que la apuesta de la campaña del Frente Amplio es a los sentimientos. Lo veíamos ya en la previa al debate. Los eventos que organizó y los spots han ido por ahí: tratar de contagiar alegría y entusiasmo. Eso además sienta bien con el perfil del candidato o al menos con la parte de su discurso “por la positiva”, línea de la que se salió un poco en el último mes pero no de forma grosera.

La ola de la esperanza ha sido un éxito si se la visualiza como la forma de contagiar a la militancia. Y haber elegido ese camino parece un acierto si se analizan los motivos centrales del desinfle del Frente Amplio en los últimos años. El partido de gobierno se tradicionalizó: el desgaste de los 15 años de gobierno hizo que cayera en los mismos pecados que tiempo atrás les reprochaban a blancos y colorados, tales como la búsqueda de cargos por los cargos en sí. Eso, sumado a casos de corrupción que lo golpearon y el deterioro de algunos indicadores –especialmente en el mercado laboral–, desmotivó a muchos de sus votantes y en algunos casos se vieron decepcionados. 

Seguramente por eso se apeló a la motivación, los sentimientos positivos y la “alegría”. Parte del contenido que nutrió esa estrategia fue convencerse de que los números de la elección podían darse vuelta.

La épica de la remontada la comparten muchos oficialistas. Los mismos que meses atrás se mostraban derrotistas hoy están ilusionados. El crecimiento que la mayoría de las encuestadoras mostró en la intención de voto al FA en el último mes alimentó esa sensación de que pueden dar vuelta la elección. Ahora, qué es primero: ¿el huevo o la gallina? ¿El crecimiento se da por este clima de alegría o al revés? Primero hay que ver si realmente hay huevo y hay gallina. Lo veremos en una semana, pero por ahora los números fríos están lejos.

Lo que transmiten por omisión

Hay un error del discurso político en campaña que ha cometido tanto el oficialismo como la oposición: hablar bajo el supuesto de que sus rivales ganarán la elección. En el debate, Lacalle Pou lo hizo varias veces, cuando por ejemplo le pidió a Martínez que dejara claro si subiría los impuestos o si va a incumplir promesas como hizo el actual gobierno.

En las últimas semanas el que cayó en esa trampa discursiva fue el FA. En la necesidad de hacer foco en las dificultades de un eventual gobierno opositor para reunir a todos los socios en una misma mesa, da por hecho un triunfo del Partido Nacional. Por ejemplo, escuchamos a dirigentes de la primera línea diciendo que Manini Ríos será el ministro de Lacalle Pou, o incluso al candidato haciendo foco en la ley de urgencia que el líder blanco enviaría al Parlamento en los primeros días de gobierno. Sin quererlo, están dando a entender que Lacalle ganará y eso no es bueno para su estrategia.

Cuando el debate se empobrece al hacer decir al otro lo que no dijo

Las campañas electorales deberían servir para discutir temas de fondo. Para que los partidos y los candidatos mostraran a los electores sus proyectos de país. Para que existiera un contraste de visiones. Es el momento en el que los políticos, esas personas a las que los ciudadanos elegimos pagarles para que nos resuelvan asuntos de gobierno, deberían hacer un esfuerzo por mostrar cosas nuevas.

No soy de los negativos que creen que eso no sucede. De hecho, la mayoría de los partidos –no todos, es cierto, pero sí todos los que pelean por el gobierno– hicieron buenos esfuerzos por tener programas sólidos, con ideas claras y que marcan además dos modelos bien diferenciados. En ese sentido comparto lo que escribió Adolfo Garcé antes de la interna.

Ahora que estamos más cerca de que se abran las urnas y los nervios empiezan a pesar en los políticos, en las últimas semanas el debate se empobreció muchísimo. Tanto, que algunos están pasando vergüenza. 

El recurso más usado en estos días tanto por frenteamplistas como por blancos es hacer decir a sus rivales algo que no dijeron. Basados en eso construyen argumentos, atacan e intentan pasar a la ofensiva. Es verdad, logran minutos y espacio en los medios –error nuestro, tal vez, en concederlos–, pero ¿qué queda de fondo? Estos cuatro ejemplos muestran que nada:

• Azucena Arbeleche y las calificadoras. La eventual ministra de Economía de Lacalle Pou dijo en FM Del Sol:  “Como equipo de economía de Lacalle Pou hemos tenido diálogo constante con las agencias calificadoras de riesgo en estos cinco años, y lo que más pedimos es que no nos bajen la nota porque necesitamos tiempo. No nos bajaron la nota porque nos han dado tiempo”. ¿Qué le hicieron decir? Que las calificadoras no bajaron la nota de Uruguay gracias a ella. No fue lo que dijo. El que comenzó esa movida fue el ministro interino de Economía (e integrante del equipo de Daniel Martínez), Pablo Ferreri; luego el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, en la página de Presidencia, y de ahí para abajo cuanto dirigente oficialista pudo. 

• Martínez y Miami. Bastaron unas horas para que la oposición entrara sin pudor en el mismo juego. Martínez dijo una desafortunada frase: "Llegan las vacaciones y no hay nadie en Montevideo. No hay nadie, el que no está en Miami está en los balnearios, si no está en Argentina". Pero luego se la sacó de contexto y parecía que lo único que había dicho era que todos los uruguayos en vacaciones se van a Miami. En este juego entraron incluso otros candidatos presidenciales 🤦‍♂️

• Los Consejos de Salarios. No es exclusivo de estos días. Ya lleva meses ese recurso. Los candidatos de la oposición se han cansado de decir que en un eventual gobierno de coalición mantendrán los Consejos de Salarios. El FA quiere hacerles decir que no –lo mismo intentaron con supuestos recortes a las políticas sociales–. Esta semana, el PIT-CNT hizo un acto para ir por el mismo camino.

• La colimba. La directora del Inisa, Gabriela Fulco, fue abordada por un periodista que de la nada le preguntó si estaba de acuerdo con crear un servicio militar obligatorio. La jerarca contestó que sí, dio argumentos a favor pero también aclaró que era una posición personal y que además le parecía inviable hoy en día en Uruguay. ¿Qué pasó? Lo obvio en este clima de manipulación argumentativa: algunos legisladores opositores, como el nacionalista Pablo Abdala, llegaron a decir que “el Frente Amplio propone el servicio militar obligatorio”. Falso. Lo curioso es que. además, dentro del Frente Amplio también se subieron a esa interpretación.

Nótese que dejé fuera del análisis las barbaridades que militantes, mucho de ellos anónimos, dijeron en las redes sociales basados en estas bombas de humo que solo empobrecen la campaña. 

El regreso del Talvi más fuerte

En estas últimas dos semanas la campaña se reencontró con el Ernesto Talvi previo e inmediatamente posterior a la interna: punzante e irónico, aunque más calmo y centrado. El que más resultados obtuvo. Así se lo vio en esta entrevista, al igual que en otras apariciones públicas.

Luego de eso vino el rechazo a Pedro Bordaberry, los ruidos generados por el pasado de su candidato a vice, el pinzamiento de su columna que lo dejó algunas semanas convaleciente, los duros ataques desde el Frente Amplio y toda la discusión por participar en el debate televisivo con Martínez y Lacalle. Sobre todo el último punto lo desenfocó, lo sacó de partido. Y el Talvi que se vio en esos días –ofuscado, molesto, quejoso– empezó a perder pie en las encuestas.

A eso se sumó que empezó a diferenciarse más de Lacalle Pou, para tratar de acercarse a él en intención de voto y llegar al balotaje. Tampoco esa estrategia pareció dar resultado, porque entre otras cosas debilitó la idea de una coalición fuerte.

En los últimos 15 días mostró un regreso a su discurso original, pero sobre todo a su tono. En actos y notas de prensa se ve a un candidato enfocado en el rol más fuerte que le puede dar a la oposición: el de captar a los descontentos con el Frente Amplio. Eso es algo en lo que Lacalle tiene debilidades, y podría ser la fortaleza de Talvi.  La pelea por entrar en el balotaje –y la ausencia de un puntero derecho fuerte en su partido que le permita captar ese voto– lo desenfocó. Hoy vuelve a ser atractivo para ese público y para muestra está la reacción del FA.

En las últimas horas, el comando oficialista mandó varias señales. Martínez, por ejemplo, dijo que hay coincidencias con la propuesta educativa colorada.

Este viernes, el jefe de campaña, Ramón Méndez, dijo en En perspectiva que con Talvi, a diferencia de lo que sucede con Lacalle, hay varios puntos de contacto. "Hay cantidad de cosas de Talvi que se aproximan a nosotros".

Parece claro que el FA tiende puentes para que, en caso de ganar las elecciones, pueda iniciar conversaciones con Talvi a fin de conseguir acuerdos en el Parlamento que le den gobernabilidad. El candidato colorado también dejó abierta esa puerta pero hoy su pelea está dentro del bloque opositor.

Cómo será el Parlamento según las últimas encuestas

Tanto Talvi como el resto de los partidos tienen una lucha dura en la última semana, pelea que ha sido histórica en este país: contra la polarización y a favor de mostrar que la elección del próximo domingo 27 es antes que nada parlamentaria. 

Las estrategias de los principales competidores en el último mes atentaron contra esos objetivos. Con el debate, pero no solo allí, blancos y frenteamplistas contribuyeron a consolidar la idea de que lo que se define es un gobierno de Martínez o de Lacalle Pou. Los que más sienten esa polarización son los partidos más pequeños, que pelean por entrar o mantenerse en el Parlamento. 

Con la ayuda de un simulador desarrollado por la empresa Enia –que el próximo domingo 27 estará trabajando con El Observador para mejorar la visualización de los datos electorales en nuestro portal–, comparto acá una visualización de las configuraciones de Parlamento que pueden derivar de la elección.

Tomamos la última encuesta publicada por cada consultora y proyectamos que el comportamiento de los indecisos sería igual que el del resto de los encuestados –salvo para Opción, que en la última encuesta ya hizo una proyección propia de los indecisos.

Así sería el Parlamento según cada consultora:

Opción

Factum

Radar

Equipos

Cifra

Los datos de las encuestas con los que se realizó la simulación son los últimos disponibles, que los encontrás aquí, en nuestro Monitor de Encuestas.

La próxima semana recibirás una nueva simulación, con las últimas encuestas que publicarán las consultoras.

Próximas encuestas:

• Lunes 21: Cifra en canal 12.

• Miércoles 23: Equipos en canal 10; Factum en TV Ciudad.

• Jueves 24: Radar en VTV, Opción en canal 4.