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La excelencia también es sustentable
Lo primero a señalar son los motivos que nos inspiraron a emprender este camino de trabajar desde lo organizacional en un modelo de triple impacto: social, ambiental y económico. Desde lo social, buscamos generar un impacto positivo en la comunidad. A nivel ambiental nos comprometemos en trabajar continuamente para mitigar nuestra huella de carbono y generar acciones positivas que contribuyan al medioambiente. En el plano económico, trabajamos para potenciar el desarrollo y crecimiento.
SUMMUM es una institución de salud, que trae implícito en su modelo de empresa, el cuidado de la salud de las personas y desde sus orígenes trabaja con una clara y marcada vocación de servicio.
Cabe recordar la definición de Salud de la OMS (Organización Mundial para la Salud), que refiere al bienestar físico, mental y social de las personas y no solo la ausencia de enfermedad.
En este marco, venimos trabajando desde hace30 años, con objetivos muy claros. Sabemos la importancia que tiene la vinculación entre los seres humanos y el medio ambiente en donde viven y se relacionan. Por ello, entendimos que nuestro modelo organizacional debía ser sustentable, buscando impactar con acciones que beneficien la salud en su definición más completa. Esto implicó un proceso de cambio de modelo de trabajo en donde todos en la organización asumimos este desafío. El Directorio marcó los lineamientos y todo el Equipo de Dirección definió el plan de trabajo, diseñando acciones estratégicas e indicadores que nos permitieran medir los impactos. Comprometimos a todo el equipo de SUMMUM en esta dinámica, ya que el cambio es global e implica una nueva cultura en la forma de proceder de toda la organización.
SUMMUM es una empresa que se caracteriza por la alta calidad en los servicios que ofrece y estos nuevos desafíos, no solo no pueden comprometer eso, sino que nos elevan el nivel de exigencia, apuntando a hacer mejor lo que hacemos día a día, siempre en la búsqueda de la excelencia.
¿Qué significa ser una Empresa B?
Para convertirse en Empresa B, las organizaciones tienen que estar dispuestas a recorrer un camino de certificación internacional, completando el BIA (B Impact Assessment) que es el formulario de evaluación diseñado para tal fin.
Este proceso de evaluación lo realiza B Lab Internacional; es un análisis muy exigente y exhaustivo, y según el tamaño y rubro de la empresa, se establecen una serie de preguntas para que las organizaciones se puedan medir y demostrar su impacto, ordenado por 5 dimensiones:
Gobernanza, Colaboradores, Comunidad, Medioambiente y Clientes.
A medida que se va respondiendo, el formulario refleja ciertos puntajes, una vez alcanzados los 80 puntos, las empresas pasan a una etapa de auditoría, en donde se tiene que demostrar y documentar en forma fehaciente y con total transparencia, que lo que se dice, tiene sustento y genera tanto un impacto en prácticas operacionales como en el modelo de negocio.
Es un trabajo que comenzamos en febrero del 2022 y nos llevó casi dos años.
Conformamos un equipo interno multidisciplinario, integrado por colaboradores de diferentes sectores, buscando que estuviesen consustanciados y comprometidos con los valores que este modelo promueve independientemente de las posiciones en las cuales se venían desempeñando dentro de la organización.
Además, contratamos una consultoría externa para que nos acompañara en el proceso, y desde el lugar de la experiencia en este camino hacia Empresa B, nos pudiesen orientar para alcanzar los objetivos.
Fueron meses de mucho trabajo, gran exigencia para todos, no solo por completar el BIA sino para poder incorporar en la organización, los cambios que fuesen necesarios.
A medida que recorríamos la herramienta de medición, respondíamos las preguntas y teníamos las instancias con la auditoría, nos vimos muy movilizados ya que resulta interpelante no solo desde lo organizacional, sino también desde lo personal. La herramienta te muestra las fortalezas, las debilidades, las oportunidades de mejora para seguir desarrollándonos, ordena y permite marcar nuevas metas y desafíos en forma organizada.
Cambios en profundidad
En este marco, creamos un programa al que denominamos Conciencia y Sustentabilidad y fuimos desarrollando una serie de propuestas y acciones en todas las áreas.
Las organizaciones que estén dispuestas a certificarse como Empresa B, tienen que hacer profundos cambios a todo nivel, desde una reformulación de los estatutos, transformándose en empresas BIC (empresas de Beneficio de Interés Colectivo), según la nueva Ley 19.969 promulgada el 23 de julio de 2021, en donde las empresas integran a su actividad comercial, acciones concretas que apunten al bienestar de sus colaboradores, la comunidad y contribuir con el cuidado del medioambiente.
También venimos participando del Consejo Empresarial B, en donde más de 40 empresas de diferentes rubros, trabajan juntas con el propósito de aportar desde posiciones estratégicas, experiencias, iniciativas y modelos que nos ayuden a generar un bienestar global.
Este hito de la Certificación como Empresa B, es un logro muy importante para SUMMUM, sabiendo que somos la primera empresa de salud del Uruguay que obtiene este reconocimiento internacional. Pero este objetivo que nos trazamos no era la meta final, sino que como explicamos anteriormente, el compromiso está en las acciones que hagamos en el día a día, buscando siempre la mejora continua.
