Nacional > 100 días

La nueva "herencia maldita": gobierno apunta contra el legado del FA en economía y seguridad

Los primeros meses del gobierno de Lacalle Pou estuvieron cargados de cuestionamientos a los resultados de 15 años frenteamplistas; la oposición denuncia la "construcción" de un "relato"
Tiempo de lectura: -'
07 de junio de 2020 a las 05:00

Lo que antes era la crisis de 2002 ahora es la recesión y el desempleo rampante. El neoliberalismo de los 90 es el despilfarro de la bonanza frenteamplista. La pobreza de ayer es la violencia de hoy. 

Los primeros cien días del gobierno de coalición liderado por Luis Lacalle Pou demostraron que un cambio de signo político es también un cambio de herencia maldita. Las finanzas del estado, los problemas con el empleo, la situación social y los problemas de inseguridad son algunas de las áreas en las que el nuevo gobierno asumió con ojos en la nuca para marcar las responsabilidades de sus antecesores.

Aludidos, en la oposición frenteamplista ya denuncian la “construcción” de un “relato” por parte de las nuevas autoridades y defienden desde la minoría el legado de 15 años. 

Economía y empleo

Los números de la economía han sido uno de los principales flancos de la batalla de relatos en lo que va del gobierno multicolor, y objeto de fuertes polémicas entre las nuevas y las viejas autoridades.

Desde el presidente para abajo, los máximos referentes del actual oficialismo han puesto sobre la mesa la “fragilidad” de las cuentas públicas dejadas por el Frente Amplio, y han llamado la atención sobre los  números de desempleo, que se agudizó con la pandemia pero que ya habían llegado a dos dígitos antes del traspaso de mando. 

La polémica con la anterior administración salpicó incluso la interpretación de las cifras oficiales, con varios jerarcas –Lacalle incluido– haciendo referencia a que la pandemia “desnudó” una realidad que no estaba reflejada en los números fríos. 

“Es increíble cómo en 26 días han aparecido una enorme cantidad de trabajadores informales que, según la información oficial  u oficiosa, con la que se contaba no existía esa cifra en nuestro país. Es una situación de la que nos vamos a hacer cargo”, dijo el presidente en conferencia de prensa a fines de marzo.

Isaac Alfie, director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), fue de los más duros con el legado frenteamplista. Al anunciar la suba de tarifas dijo que con la proyección de 2020 sin aumento “daba déficit en todas las empresas”, días después dijo que en el último año hubo recesión “más allá del número oficial” –en columnas escritas en El País ya había alertado que el dato estaba sostenido por el sector de comunicaciones–, y más tarde declaró a Búsqueda que la gestión frenteamplista dejó “sobreinversión por todos lados” y gastos que eran una “fachada de cartón”. 

Si bien ha sido más cauta a la hora de polemizar con la herencia frenteamplista, la ministra de Economía Azucena Arbeleche no ha dejado de apuntar al “punto de partida” que encontró el gobierno. En medio de la discusión en el Senado por la ley de urgente consideración, Arbeleche dijo que durante la anterior administración “no hubo disciplina fiscal”.  

“Se mida por resultado estructural, se mida por resultado observado, se mida por donde se mida, aquí hubo una falta de disciplina fiscal, hubo un claro deterioro de la política fiscal y hubo claramente una política que no fue contracíclica, lo cual atenta contra el mantenimiento de políticas sociales. Por eso entendemos que es necesario, urgente, atacar el problema y crear una nueva institucionalidad fiscal”, expresó. 

El senador del Frente Amplio y expresidente del Banco Central, Mario Bergara, dijo en esa sesión que la ministra hacía un “análisis manipulado”, y la ministra rechazó el calificativo argumentando que su relato se basaba en “cifras objetivas”. 

Las apelaciones a la fragilidad de la economía también estuvieron presentes a la hora de descartar las propuestas de la oposición para el combate de la crisis social. 

“Nos dejaron una economía bastante comprometida. Sin coronavirus nos hubieran faltado este año US$ 2.800 millones para pagar el presupuesto. Con la mitad de la capitalización de Ancap, pagábamos la renta básica que exige el Frente”, dijo el senador blanco Jorge Gandini en el Parlamento.

“Quien la propone dejó al país con cinco puntos de déficit. Si usted dice cómo hacer para solucionar eso y además repartir plata con muchísimo gusto”, añadió su correligionario Gustavo Penadés.

Entre los legisladores del oficialismo, nadie fue más explícito en el discurso de la herencia maldita que el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos. El viernes 5 de junio durante la discusión de la regla fiscal, el senador abrió un duelo de legados luego de que la frenteamplista Amanda Della Ventura afirmara que "nadie puede decir hoy que estamos peor que cuando asumió el Frente Amplio" y que los tres últimos gobiernos dejaron "menos pobreza, mayor poder adquisitivo y mejores jubilaciones".

"El país del 2020 es mucho peor que el país de 2005", respondió Manini. "Se podrán poner números, estadísticas, hablar de pobreza, comparando con un momento en que se salía de una profunda crisis regional, y podrán las gráficas decir una cosa. Pero la realidad es la que manda en la política y no las cosas que uno quiere que sean. La realidad quedó al desnudo 13 días después de haber asumido este gobierno. La realidad marca que centenares de miles de uruguayos vivían en una fragilidad social tremenda", alertó, antes de concluir que "hoy hay una deuda social gigantesca, se la disfrace como se la disfrace".

Desarrollo social

El Ministerio de Desarrollo Social (Mides), creado por el Frente Amplio en los primeros cien días de su primer gobierno, volvió a ser protagonista en el amanecer del gobierno de Lacalle. Ya sea por los indicadores sociales –que se complicaron aún más producto de la pandemia– como por la investigación de  presuntas irregularidades de la anterior administración, el Mides se tornó en uno de los principales símbolos del legado frenteamplista que el actual gobierno busca cambiar de raíz. 

El abogado Nicolás Martinelli, director general de Secretaría del Mides, fue el encargado de abrir los cajones en esa dependencia y sacar a la luz situaciones que se mirarán con lupa. En menos de cien días, las autoridades del Mides divulgaron el hallazgo de un contenedor repleto  de insumos médicos varado en el Puerto de Montevideo; cuatro armas cortas cargadas pertenecientes a un exjerarca; alimentos vencidos; y unos $ 10 millones entregados a ONGs para pagos de alquileres que no se efectuaron. “El Mides se le fue de las manos al Frente Amplio”, declaró Martinelli a El País en marzo, a pocos días de asumir.

También esa visión ha sido confrontada desde el Frente Amplio, en particular por la exsubsecretaria de Desarrollo Social Ana Olivera. Como Bergara con la economía, la dirigente comunista denunció un "machaque persistente contra el antiguo Mides" y negó que en su administración hubiera "desidia" o "mala fe".

Pero además de las auditorías pendientes, y pese a que sus jerarcas dicen que su foco está hacia adelante y no hacia atrás, desde la cartera liderada por Pablo Bartol han cuestionado los problemas de gestión de las autoridades anteriores, así como sus impactos negativos en las políticas sociales. “En lo social empezamos tres a cero abajo. Esos que penden de un hilo eran los goles en contra que teníamos, que ahora tenemos que remontar”, dijo Bartol a El Observador respecto al aumento de gente que vive en la calle. 

Seguridad

Hasta que llegó el coronavirus y lo invadió todo, la inseguridad era por lejos el principal motivo de preocupación de los uruguayos. Y los primeros días de gestión del nuevo gobierno no estuvieron exentos de referencias a la herencia del Frente Amplio en los niveles de violencia. 

En el Parlamento, el ministro  del Interior, Jorge Larrañaga, cuestionó el “jarabe de pico” de su antecesor Eduardo Bonomi a la hora de criticar las medidas anunciadas por el actual gobierno. 

También el ministro de Defensa Javier García se cruzó con Bonomi y le echó en cara los resultados de su mandato. “Agradezco la cátedra que nos da el señor senador Bonomi, pero recuerdo que fue diez años ministro. De manera que escucho la cátedra pero devuelvo la cátedra, y la pregunta es por qué no lo hizo”, afirmó durante su comparecencia ante el Senado. “Déjennos a nosotros, que recién empezamos seguramente a hacer mucho mejor lo que él no supo hacer en diez años”, sentenció.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...