Al igual que Sergio Rochet salvó en la línea (más adentro que afuera pero sin ingresar totalmente en el arco) un tiro de un jugador de Perú en el Estadio Centenario, el pasado miércoles 8 de junio la acción conjunta de los ministros del Interior Luis Alberto Heber y de Defensa Nacional Javier García sacaron del ángulo una pelota envenenada al ordenar al misterioso avión iraní-venezolano que intentaba colarse en nuestro espacio aéreo. Al parecer venía a nuestro país para repostar combustible en Montevideo y volver a Caracas, evadiendo las numerosas alertas rojas que había generado a su paso por Argentina donde aterrizó el lunes 6 y a las que el gobierno y los organismos respectivos no prestaron atención. Alertas que incluso había generado en Paraguay donde aterrizó sorpresivamente hace más de un mes.
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