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La tormentosa llegada de la selección uruguaya a Buenos Aires, el beso a Bielsa de una fan y el jugador más aclamado
Enviado a Buenos Aires
“¿Cuándo llegan?”. La pregunta se repetía en el lobby del hotel al que llegó este miércoles la selección uruguaya para el partido ante Argentina de este jueves a las 21:00 en La Bombonera por las Eliminatorias 2026.
La delegación celeste se vio demorada debido a la tormenta que se largó en Buenos Aires sobre las 19:00. Por las condiciones del tiempo, los operarios de pista de Aeroparque no trabajaron, lo que hizo que el contingente uruguayo tuviera que esperar hasta que las condiciones del tiempo mejoraran para poder salir del avión.
Pasadas las 21, el plantel celeste llegó al hotel.
El ingreso tuvo la presencia de hinchas en la parre exterior, con un vallado, quienes llevaron camisetas de Barcelona, Real Madrid y Uruguay. Eran jóvenes argentinos fans de Luis Suárez, Fede Valverde y los cracks uruguayos, según dijeron a Referí, marcando esa tendencia de los aficionados que siguen a los jugadores antes que a los equipos.
En el lobby del hotel, padres con sus niños con banderas y camisetas de Uruguay, y turistas extranjeros que no quisieron perderse el momento, observaron el arribo de las figuras uruguayas.
Bielsa fue muy cálido con los hinchas que lo llamaron desde el vallado, un grupo de hinchas de Newell's, club rosarino del que el DT es ídolo, a quienes saludó. Adentro del hotel, una fan que lo esperó especialmente logró sacarle una selfie, le dio un beso y se fue muy sonriente.
Luego, los jugadores fueron pasando y sacándose fotos, muy amablemente: Facundo Pellistri, Agustín Canobbio, Facu Torres, Guille Varela, Rodrigo Bentancur, Sergio Rochet, Valverde, Josema Giménez, Nico De la Cruz, Darwin Núñez y todos a los que le pidieron.
Suárez fue el más aclamado y el último en ingresar tras las solicitudes que tuvo en la zona exterior. Su presencia elevó el volumen de los fans. "Lucho, te amo como a Messi", le dijo a uno, sacándole una sonrisa al goleador.
Cuando ingresó, de gorra hacia atrás, lo hizo caminando rápidamente, sin detenerse, pero luego, ante el pedido de muchos niños, se tomó un tiempo para sacarse fotos, firmar camisetas e incluso intercambiar algo con ellos, con los "enanos", según dijo.
Darwin lo escoltó detrás y se metió con él en el ascensor.
Luego, llegó Ronald Araujo y también se sacó algunas fotos, mientras que Josema y Rochet se quedaron hablando con algunos conocidos y fueron los últimos en irse a sus habitaciones.
Pese a la demora, los jugadores respondieron con buena cara a los pedidos de los hinchas, sobre todos los más chicos, y así llegaron a Buenos Aires, para la cena, el descanso, y para preparar el partido ante los campeones del mundo.
