La comercialización de vehículos nuevos atraviesa un mal año y acumula una caída de nueve meses. Dentro de un cóctel de factores que describen los comerciantes, el fortalecimiento del dólar a nivel local parece ser el componente más fuerte que explica el descenso de las ventas. Las expectativas para el cierre del año no son mejores y auguran una baja respecto a 2017.
Según datos de la Asociación del Comercio Automotor (ACAU), en octubre se vendieron 3.579 vehículos nuevos con un descenso interanual de 19,9%. A su vez, en el acumulado de los diez meses fueron 37.257 unidades frente a las 44.892 que se comercializaron en el mismo período de 2017 con una baja de 17%.
Además, según los datos de la gremial solamente en enero de este año se verificó un aumento en la comparación con igual mes del año pasado. De allí para adelante todos los meses mostraron un descenso en la relación interanual.
En octubre, solamente creció la venta de ómnibus. Después, todos los segmentos de venta mostraron una retracción. En el caso de los autos se comercializaron 2.006 en el mes, 706 menos que hace un año atrás. En promedio, se vendieron 65 unidades por día. La marca preferida por los compradores fue Suzuki con 618, seguida por Renault con 264 y Volkswagen con 220.
Los utilitarios deportivos (SUV) sumaron 518 y descendieron en 70 unidades respecto al año pasado . Allí, predominaron los modelos de Nisssan, después los de Peugeot y Volkswagen.
En tanto, en el segmento de los utilitarios se verificó un descenso de 12% con un total de ventas de 873 unidades.
Por último, en octubre se vendieron 140 camiones frente a 161 de octubre de 2017 y ocho minibuses, seis menos que un año atrás.
El gerente de ACAU, Ignacio Paz, señaló al tipo de cambio como uno de los elementos que explica la caída de las ventas. “La economía automotriz es dolarizada y el comportamiento del dólar acompañó al mercado automotor”, dijo a El Observador.
En lo que va del año, la divisa estadounidense aumentó 14,1% respecto al cierre del último día de 2017.
Además, el empresario recordó la suba de la tasa consular -que rige desde enero- que llevó el impuesto desde 2% a 5%.
Otro aspecto fue la situación económica del país. “Si bien no hay una recesión, se puede hablar de casi un estancamiento o crecimiento muy moderado”, indicó. A su vez, los perjuicios que sufrió el campo por la sequía también se hicieron sentir en las ventas de utilitarios, añadió.
Paz también mencionó la confianza de los consumidores que, según el índice elaborado por la Cátedra Sura de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos, continúa en zona de moderado pesimismo. “Todo ese cóctel de situaciones hizo que el mercado fuera cambiando y hay una tendencia sostenida de baja de ventas que preocupa”, advirtió.
“No se puede ubicar al mercado automotor en una situación de crisis, pero sí esta siendo afectado por distintos elementos”, complementó.
Las expectativas para el resto del año no son buenas. El gerente de la gremial mencionó que cada vez que se produce un cambio tributario —como el caso del incremento de la tasa consular— existe un adelantamiento de las ventas, como sucedió en diciembre del año pasado. Ese mes, hubo un aumento fuerte en la venta de vehículos y por tanto a fin de habrá una caída. Por tanto, Paz estimó que el nivel de ventas anual será similar al que se observó en 2016 cuando se comercializaron 47.114 vehículos nuevos. Esa cifra fue menor a la del año pasado cuando fueron 56.578.
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