"Apelando a la oportunidad que tiene seguramente el señor (Nicolás) Maduro o quien lo represente, decirle en nombre de nuestro gobierno que le debe abrir las puertas, que le debe abrir la ventana, urgentemente a la democracia", pidió el presidente Luis Lacalle Pou al gobierno venezolano este miércoles durante su intervención en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra en Andorra, bajo el lema "Innovación para el desarrollo sostenible - Objetivo 2030. Iberoamérica frente al reto del Coronavirus".
El mandatario hizo ese pedido –que recibió algunos aplausos– cuando estaba cerrando su discurso y explicó: "No quiero dejar de hacer mención a un tema de preocupación para nuestro país y para la comunidad internacional".
A su turno, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela Delcy Rodríguez, respondió sin aludir a Lacalle Pou. "Quienes hablan de democracia tienen que respetar la voluntad sagrada del pueblo de Venezuela que ha elegido sus autoridades, que ha decidido su destino en el marco del principio de autodeterminación", dijo.
El presidente dedicó buena parte de su discurso al tema sanitario y a la gestión de la pandemia. "Lo que queda claro es que hay un fracaso de las instituciones burocráticas internacionales en el suministro de las vacunas", sentenció, y se refirió a que "los países debieron negociar con laboratorios y algunas veces recibiendo la asistencia de otras naciones, como el caso de Uruguay, de China, y en su momento, los primeros embarques de Chile".
"Esto no supone enrostrar ni echar la culpa, esto supone estar preparados. Que no tenga que primar la competencia entre países y entre naciones, donde por lo general las más poderosas son las que llegan primero para poder inocular a nuestros ciudadanos", añadió.
Por ese motivo el mandatario dijo que "urge tomar decisiones a corto, mediano y largo plazo para estos organismos que integran gran parte de las naciones del mundo, para que tengan mecanismos suficientemente lógicos y adecuados para la realidad que podemos vivir".
Agregó que la enseñanza que ha dejado esta pandemia para futuras crisis es que "el mundo está definitivamente integrado" por lo que es necesario "tener los mecanismos aceitados para afrontar estas crisis".
Por otra parte, Lacalle Pou habló de otra consecuencia de la pandemia: la economía fue "fuertemente castigada". "Los planes de gobierno se han alterado y las necesidades de las poblaciones hoy son otras con respecto al mundo que vivíamos".
Mencionó que se debieron cerrar fronteras y quebrar las cadenas de comercio pero alertó que "no puede ser la consecuencia directa que la protección de los pueblos se transforme en proteccionismo". "Debemos rápidamente reflexionar y poner en práctica a través de relaciones multilaterales o bilaterales este nuevo nacimiento del comercio dentro del mundo", dijo.
Lacalle Pou señaló que "para países como Uruguay es urgente que el mundo pueda abrirse, que el mundo comercie y en relaciones complementarias, una vez más, poder en este concierto internacional lograr el progreso de nuestras naciones".
"La salud entendida como humana, animal y ambiental, las relaciones entre los países entendido como apertura como complementarios es el nuevo desafío que tenemos a partir de estos nuevos tiempos que se vienen y será la sabiduría de los jefes de gobierno y Estado la próxima historia que vamos a escribir. La consecuencia positiva de este virus debe ser el desarrollo de nuevas estrategias en este sentido", dijo el presidente.
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