Los saludos complacientes y las críticas que recibió Putin tras la elección

Putin recibió el tradicional saludo de felicitación de sus aliados, entre los que figuran algunos países latinoamericanos.

El gobierno venezolano que encabeza Nicolás Maduro celebró la reelección del mandatario con un mensaje de la cancillería en el que presenta a los estados como hermanados en su lucha contra Estados Unido. "Rusia y Venezuela se han convertido en países hermanos" que deben "encarar las frecuentes maniobras del imperialismo" para "imponer doctrinas de supremacía mundial", afirmó el comunicado.

"El presidente Nicolás Maduro, en nombre del pueblo venezolano, felicita al presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Vladimirovich Putin, por su reelección para el período 2018-2024, y al glorioso pueblo ruso por su demostración de civismo y elevada conciencia política", dijo el canciller venezolano, Jorge Arreaza, al tuitear un comunicado.

Rusia tiene intereses fundamentales en Venezuela desde el punto de vista geopolítico y económico. Son varias las empresas rusas que están instaladas en territorio venezolano y, además, Caracas es uno de los principales clientes de Moscú en la región en lo que refiere a la compra de armas. Además, Maduro y Putin comparten intereses políticos en común como contrapeso de Estados Unidos.

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También llegaron saludos desde Bolivia y Cuba para el presidente ruso con valoraciones similares a las que hizo el gobierno venezolano.

"Saludamos la contundente victoria del hermano Presidente de Rusia, Vladimir Putin, reelecto con más del 70% del apoyo de su pueblo en las urnas. Rusia respeta la dignidad de los pueblos y garantiza el equilibrio geopolítico y la paz mundial ante arremetida del imperialismo", dijo en Twitter el presidente boliviano, Evo Morales.

El presidente chino, Xi Jinping, acogió la reelección de Putin asegurando que su país "está listo para trabajar con Rusia con el fin de seguir incrementando las relaciones sino-rusas (y promover) la paz mundial".

Rusia y China mantuvieron históricamente una relación ambigua de rivalidad y cooperación. Desde el fin de la Guerra Fría, la relación se volvió consistente e instrumental. Pekín y Moscú se ven a sí mismos como socios para desarrollar la idea de un mundo multipolar y ejercer presión diplomática en foros internacionales. Además, hubo un aumento del comercio y las inversiones entre ambos. Fundamentalmente, China le ofrece a Rusia un modelo de estado diferente a las pretensiones de Occidente.

Sin embargo, Pekín y Moscú no dejan de ser dos poderes que intentan superarse y cooperan de forma selectiva. Comparten 4300 kilómetros de frontera y tienen una historia de disputa que no es fácil olvida. Su relación se define, por sobre todas las cosas, en función de Washington.

Otro saludo seguramente esperado por el Kremlin vino de Medio Oriente. En Damasco, el presidente sirio, Bashar al Asad, elogió a Putin por cuidar "los intereses de Rusia con la mayor competencia y lealtad", según un comunicado del gobierno sirio. El régimen de Asad está en deuda con el gobierno de Putin: si no fuera por el apoyo ruso, el mandatario sirio ya estaría en el exilio.

En Medio Oriente hubo más felicitaciones para Putin. "Estoy seguro de que durante su nuevo mandato, las relaciones entre nuestros dos países crecerán cada vez más", escribió el presidente iraní, Hasan Rohani, en un mensaje destinado a su homólogo ruso.

Varios países de la ex-URSS, entre ellos Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán, Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia y Moldavia saludaron el triunfo del presidente ruso.

La otra vereda

Los rivales de Moscú en Occidente se mostraron más medidos en el saludo y recordaron los numerosos puntos de fricción que mantienen con el Kremlin.

En Berlín, el portavoz de la canciller Angela Merkel anunció que la mandataria se disponía a felicitar a Putin y al mismo tiempo mencionar sus desacuerdos.

"Va a escribirle un telegrama muy pronto (...) y creo que naturalmente con motivo de estas felicitaciones tratará los desafíos de la relación germano-rusa", dijo Steffen Seibert.

El portavoz mencionó las "diferencias de opinión con Rusia" sobre Ucrania y Siria, pero subrayó la importancia de no "romper el hilo del diálogo con los dirigentes del Estado ruso".

Polonia consideró por su parte "ilegal" la elección presidencial rusa organizada en Crimea.

El presidente francés, Emmanuel Macron, que habló con Putin, le deseó el lunes "éxito en la modernización política, democrática, económica y social del país" e insistió en que "la cooperación entre Europa y Rusia (...) beneficiaba a ambos países", según un comunicado de la presidencia.

Durante la misma conversación, Macron pidió a Rusia que "esclareciera las responsabilidades vinculadas al inaceptable ataque" con un agente tóxico que sufrieron un exespía ruso y su hija en Inglaterra el 4 de marzo.

En tanto, la Unión Europea lamentó las "violaciones y deficiencias" que denunciaron los observadores de la elección presidencial , especialmente la ausencia de competencia y las presiones sobre los opositores al presidente reelecto Vladimir Putin.

"La elección se desarrolló en un ambiente jurídico y político demasiado controlado, marcado por una presión continua sobre las voces críticas (...) Esperamos que Rusia aborde las violaciones y deficiencias informadas por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) (observadores)", dijo una declaración de la UE.