Los vecinos blancos que buscan quitarle votos a Larrañaga

La relación de vecinos entre ambos está creciendo y según dicen de un lado y del otro, el diálogo “es constante”. No es extraño que así sea: además de la cercanía de sus sedes centrales, tanto “Mejor País” como “Esperanza Nacional”, la agrupación de Verónica Alonso, buscan sumar adhesiones para superar a quien supieron ver como su líder hace no mucho tiempo: Jorge Larrañaga.

Más allá de que su principal meta es que el Partido Nacional obtenga la Presidencia de la República y puedan ser los vencedores de las internas, ganarle a Luis Lacalle Pou parece ser un fin difícil de alcanzar a juzgar por las encuestas que miden intención de voto. Y ante la convicción de que la interna blanca se volverá a polarizar, el calculo político es apostar a ganarle al que, en los papeles, luce como el más rezagado de los dos que picaron en punta. 

El líder del sector Todos lidera todas las consultas de cara a las elecciones de junio de 2019 y supera por más del doble de porcentaje a Larrañaga. Por ejemplo, la última encuesta de la consultora Equipos, realizada en diciembre, indicó que Lacalle Pou cuenta con 59% del respaldo blanco y Larrañaga con 28%.

Las cifras fueron considerablemente más bajas para Alonso y el grupo de intendentes. Mientras la precandidata obtuvo una intención de voto de 6%, Antía llegó a 2%, mismo porcentaje que el empresario devenido en político, Juan Sartori.

Sartori dijo a El Observador que su objetivo es “pelearla hasta el final”, que se encuentra en una etapa de recorrida del país y que no está dentro de sus metas acordar con otros precandidatos. El empresario se reunió hace dos días con Antía durante una gira por Maldonado, pero fue más que nada para presentarse.

Allegados a Alonso manifestaron a El Observador que su estrategia de cara a las internas se divide en varias etapas y la primera, que creen concluida, implicó que se la conozca a nivel de opinión pública. Según los datos que manejan en su comando de campaña,  a principios del año pasado -cuando inició con recorridas y conversaciones cara a cara con posibles votantes- la conocía 35% de los uruguayos, y hoy ya supera el 75%.

Mientras se sigue haciendo conocida, su objetivo será ganar votos para disputar el lugar de Larrañaga cuando se cuenten votos el 30 de junio por la noche.

Algo similar ocurre con el grupo de intendentes, impulsado por dos palabras que resuenan cada vez con más fuerza en sus cabezas: “interna polarizada”. Tanto Antía como los demás integrantes de Mejor País están convencidos de que la interna nacionalista tiende a transformarse en un mano a mano y quieren ser ellos quienes compitan con quien, por ahora, parece ser el probable ganador de junio. Pero para disputarle esa instancia a Lacalle Pou tienen que negociar con los demás precandidatos, lo que implica superar en intención de voto a Larrañaga, de quien están lejos.

Hace dos meses, Larrañaga dijo en una entrevista con El Observador que considera que el balotaje es la interna “y hay que dar en el blanco”. La semana pasada, entrevistado por el semanario Búsqueda, el líder de Alianza Nacional afirmó que la interna ya “está polarizada y falta mucho”.

“He sido favorito y perdí. He sido enemigo y gané”, dijo y agregó que son más adversarios los propios blancos que otros partidos.  

“Ojo, no lo digo para quejarme ni nada. Lo digo como una expresión que vale para todos los partidos políticos, donde los compañeros de tu partido son, entre comillas, más adversarios que los adversarios de otros partidos”, afirmó. A pesar de la confluencia de intereses de los que le siguen en la carrera electoral, Larrañaga negó que hubiera una coalición de blancos para ganarle.