Luego de haber sido reclamado, el giro en la política anticovid de China genera ahora inquietud

China eliminó la exigencia de cuarentena para visitantes del exterior a partir del 8 de enero. Se trataba de la última restricción sanitaria vigente de su rígida política de cero covid, que regía desde inicios del 2020, al declararse la pandemia.

La medida provocó júbilo entre la población china, que corrió a comprar pasajes aéreos internacionales ya que no deberá someterse a los aislamientos en centros especialmente habilitados cuando regrese al país.

Antes los había dejado de lado a nivel de ciudades y regiones interiores, donde también se suprimieron lo testeos permanentes y hasta diarios para acceder a sitios públicos.

Pero los hospitales y crematorios en toda China continúan desbordados de pacientes infectados, principalmente de ancianos.

Periodistas de AFP vieron el miércoles a decenas de enfermos de covid tendidos en camillas en las áreas de emergencias de hospitales de Tianjin, a 140 kilómetros de Beijing.

En su mayoría se trata de gente mayor muy reacia a aplicarse las vacunas, disponibles masivamente pero no obligatorias. Al levantarse las restricciones, que mantenían bajo control la situación, los casos estallaron.

Lo ocurrido explica por qué las autoridades sanitarias centrales mantenían el cero covid contra el criterio adoptado en la mayoría de los países de “convivir” con la enfermedad.

La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) estudia decretar el fin de la pandemia en las próximas semanas ya que, convenientemente vacunados, el virus ya no representa riesgos mortales de tanta magnitud y parece convertirse en un virus respiratorio más.

Un médico reveló a la agencia francesa que el personal de salud chino ya ha recibido instrucciones frente a la nueva situación: tendrá que seguir trabajando incluso si da positivo al coronavirus.

Otros países expresaron su preocupación por la posibilidad de que emerjan nuevas variantes muy resistentes por el auge de contagios en China.

Autoridades estadounidenses anunciaron la noche del martes que está considerando la posibilidad de imponer restricciones a los viajeros procedentes de China.

Lo hará luego de que Japón, India y otros países de la región ya decidieron exigir pruebas PCR a pasajeros que llegan de China.

"La comunidad internacional está cada vez más preocupada por los continuos brotes de covid-19 en China y la falta de datos transparentes, incluidos los datos de secuencias genómicas virales, reportadas" por China, indicaron los funcionarios estadounidenses.

Ante ello, Washington "considera tomar medidas similares", agregaron.

Taiwán, la isla de gobierno autónomo que China considera como propia, dijo el miércoles que también testearía a visitantes de China.

Predecible y controlado

El alivio de las medidas de Beijing puso fin al régimen de cero covid, con pruebas masivas, confinamientos y extensas cuarentenas que paralizaron su economía y provocaron protestas a lo largo del país.

El propio Fondo Monetario Internacional (FMI) reclamó hace un mes a China que flexibilizara sus normas por el perjuicio que ocasionaban a la economía mundial el corte de las cadenas de suministros debito al parate en grandes fábricas y puertos.

"El actual desarrollo de la situación epidemiológica china es predecible y controlada", aseguró el miércoles el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin.

"La exageración, difamación y manipulación política con segundas intenciones no resiste la prueba de los hechos", agregó Wang, quien tildó de "totalmente tendenciosa" la cobertura de la prensa occidental sobre el covid en China.

Es que la población que hasta hace pocas semanas protestaba por los controles excesivo y era tenida en brazos por la prensa occidental, ahora se queja de las consecuencias de la apertura con idénticos resultados.

Desde marzo de 2020, los pasajeros que llegaban a China tenían que someterse a una cuarentena obligatoria. El tiempo de aislamiento fue reducido en junio de tres a una semana, y el mes pasado a cinco días, antes de ser totalmente eliminado en enero.

Las autoridades migratorias dijeron el martes que volverán a emitir pasaportes con fines turísticos a partir del 8 de enero después de años de estrictos controles de salida.

Rastrear casos

El brote invernal de contagios se dio antes del largo feriado del Año Nuevo Chino en enero, cuando cientos de millones de personas suelen viajar a visitar a sus familias.

Es el mayor desplazamiento humano fronteras adentro y una prueba de fuego para los nuevos criterios sanitarios.

El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de China reportó el miércoles 5.231 nuevos casos de covid y tres muertes, luego de que estrechó el criterio para definir si un fallecimiento fue por el coronavirus u otra razón.

Las cifras reportadas podrían ser muy inferiores a la realidad porque la gente ya no está obligada a informar de los contagios.

Actualmente se utilizan datos de consultas en línea, visitas a hospitales, demanda de medicamentos para la fiebre y llamadas a emergencias para "cubrir las limitaciones en las cifras (oficiales) reportadas", dijo el martes a periodistas Yin Wenwu, funcionario de control de enfermedades.

Ante la demanda extrema de antifebriles la semana pasada las autoridades sanitarias restringieron su venta a seis unidades por semana y por personas.

Las autoridades de Beijing piensan además distribuir en hospitales locales y clínicas comunitarias el Paxovid, un remedio contra el covid desarrollado en Estados Unidos.

El tratamiento estuvo disponible por internet en la plataforma jd.com y el servicio de entrega Meituan, pero en los últimos días se agotó.